Helado de toffee salado
¡Ay, qué pena tengo! Y es que después de este helado de toffee salado que os animo a preparar hoy, no sé cuantos helados más voy a poder mostraros en el blog. No es que no tenga mi congelador lleno, ¡es que no me da tiempo a fotografiarlos todos antes de que vuelen!
Y es que en casa somos muy aficionados a los helados. Menos el cachorrito mayor, todos en casa disfrutamos de estas pequeñas delicias congeladas que hacen más llevaderas las calurosas tardes de verano.
Yo tenía el firme propósito de experimentar este año con helados un poco más saludables, como este helado vegano de chocolate. Pero nada, no hay manera: por el camino me tropiezo con sabores que me llevan al lado oscuro. Ocurre, además, que tenía en el frigorífico unos botes de dulce de leche casero que estaban pidiendo a gritos entrar en mi heladera. Y, claro, no me quedó más remedio que darle una vueltecita y convertirlo en helado de toffee salado.
Pero no fue culpa mía, lo prometo. O sí…
Receta de helado de toffee salado
Ingredientes
- 250 g. de dulce de leche casero.
- 250 g. de nata líquida para montar (mínimo 33% de materia grasa)
- 1/2 cucharadita de sal.
Lo bueno que tiene el helado de toffee salado es que, al usar dulce de leche casero, no nos hace falta azúcar invertido ni ninguna otra cosa rara para que sea súper cremoso. Pasa lo mismo que con la tarta helada de nata y leche condensada: la leche condensada impide que la mezcla cristalice y siempre queda cremosa.
** Puedes sustituir el dulce de leche casero por un toffee casero. Te explico cómo prepararlo aquí, pero al ser más líquido que el dulce de leche, puede que tengas que ajustar ligeramente la cantidad de nata.
Cómo hacer el helado de toffee salado
- Lo primero de todo es hacer el toffee o el dulce de leche casero y asegurarnos de que está frío. No podemos usarlo en caliente para hacer el helado de toffee salado.
- Montamos la nata con la media cuchradita de sal:
Si es con thermomix: ponemos la nata bien fría en la jarra y programamos velocidad 3,5 sin tiempo. Hay que tener cuidado para que no se convierta en mantequilla, pero es fácil estando pendiente: notarás que cambia el sonido.
Si es con varillas eléctricas, basta con batir la nata durante 3 o 4 minutos hasta que se monte.
** Ojo: la nata tiene que estar muy fría para que monte bien.
*** Para hacer helados no es necesario que la nata esté montada firme: es suficiente con que esté semimontada. - Mezclamos la nata con el dulce de leche con ayuda de una lengua de silicona y con movimientos envolventes. Tenemos que procurar que la nata no se baje.
- Ponemos la heladera a funcionar. Teniendo la heladera en marcha, vamos vertiendo la mezcla por el bocal. Dejamos que la heladera manteque la mezcla durante 30 o 40 minutos. Sabremos que el helado de toffee salado está listo porque empieza a hincharse.
Ya sólo queda verterlo en un recipiente que podamos meter al congelador para consumirlo cuando esté bien frío 🙂
Cómo hacer el helado de toffee salado si no tienes heladera:
Que no tener heladera no te frene. Si te apetece hacer este helado (o cualquier otro), pero no tienes heladera, sólo tienes que llegar hasta el punto 3 según he explicado más arriba. Luego hay que poner la mezcla en un recipiente apto para el congelador y congelarla. Pero tenemos que conseguir romper los cristales de hielo, de modo que cada 45 minutos aproximadamente habrá que sacar el helado del congelador y removerlo. Operación que habrá que realizar 3 o 4 veces para conseguir un helado cremoso como el de las fotos que, de paso os digo que es uno de los más cremosos que he conseguido nunca.
¿Sabéis como estaría de lujo este helado de toffee salado? Se me ocurre que sería una delicia coronando un brownie o acompañando a la famosa tarta de la abuela, para darles un giro diferente y absolutamente inesperado. De hecho, ya estoy tomando nota de mi propia buena idea 🙂
¿Te gustan los helados tanto como a mí?
Si es así, no puedes perderte este artículo con todos los trucos para que tus helados caseros salgan perfectos. Además, te recomiendo algunos de mis favoritos:
¡Felices helados!