Ensalada de pollo con anacardos
Me encanta tener restos de pollo asado. No son manías ni fetichismo, no os vayáis a pensar. Es que con unos trozos de pollo asado haces un plato de los llamados de aprovechamiento que puedes tener listo en un plis plas y que, además, quedan de lo más resultones. Es el caso de esta ensalada de pollo y anacardos.
La ensalada de pollo con anacardos es tan fácil de preparar que voy a ver qué me invento para rellenar una entrada enterita hablando de una cosa tan sencilla que, además, no necesita cocinar porque el pollo asado, se supone, está hecho ya de antes. Que, oye, quien dice pollo asado, dice cualquier tipo de pollo que ya tengas cocinado y del que te haya sobrado un poquito. Incluso podéis hacer un filete de pechuga a la plancha exprofeso para preparar esta ensalada 🙂
En este caso, además, he usado una vinagreta muy fácil de preparar pero que a mí me gusta mucho usar especialmente con las ensaladas de pollo. Se trata de una vinagreta que lleva mostaza y miel, por lo que el contraste de sabores es intenso y muy muy rico.
Tanto los anacardos como el resto de ingredientes que necesites para preparar la ensalada de pollo con anacardos puedes encontrarlos en mentta, una tienda de alimentos en la que podrás comprar tanto directamente al productor como a tiendas especializadas, y que tiene también una sección súper atractiva de alimentos ecológicos. Lo mejor de todo es que haces el pedido desde la comodidad de tu casa y ellos te lo hacen llegar directamente a tu domicilio.
Ensalada de pollo con anacardos
Ingredientes
(por persona)
- 4 o 5 trozos de pollo asado (los restos que tengas de la comida del día anterior)
- 5 o 6 hojas de lechuga,
- un puñado de canónigos,
- 12 tomates cherry,
- 2 cucharadas de anacardos tostados (sin sal)
- de manera opcional puedes añadir bolitas de queso mozzarella, semillas, zanahoria o cualquier otro ingrediente que te guste.
- para la vinagreta: 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita de mostaza, 1 cucharadita de miel, 4 o 5 gotas de vinagre de Módena.
Esta receta es apta es apta para alérgicos al huevo y a la PLV, así como para intolerantes a la lactosa y para personas que no puedan consumir gluten.
Elaboración
- Lava bien la lechuga, sobre todo si es de origen ecológico.
Las nuestras eran de nuestro huertito y traen mucha mucha arena. Para eso nos viene de maravilla un centrifugador de verduras. Encontrarás más utensilios en mi tienda de Amazon a la que puedes acceder a través del lateral izquierdo del blog 🙂 - Lava los tomates y córtalos a la mitad.
- Quítale los restos de piel al pollo y pártelo en trocitos de bocado. Si está frío de la nevera, caliéntalo un minuto al microondas o sácalo media hora antes de la nevera para que no esté frío.
- Monta la ensalada poniendo la lechuga y los canónigos; sobre ella los tomates, el pollo, los anacardos y el resto de ingredientes que hayas elegido.
- Para hacer la vinagreta, pon todos los ingredientes en un bote con tapa y agita con energía hasta que el aceite emulsione ligeramente y quede bien integrado.
- Sirve la ensalada y riega con la vinagreta justo antes de comerla.
Todo lo que necesites lo puedes encontrar en mi tienda Amazon.
Que nadie se aburra de las ensaladas
Yo soy muy amante de las ensaladas. Antes más que ahora, lo reconozco, pero siempre que puedo pido una ensalada cuando comemos fuera de casa. Y digo siempre que puedo porque no me gusta pedir una ensalada demasiado clásica o esas que están ya tan trilladas con queso de cabra, que me encantan, no digo que no. Pero es que están ya hasta debajo de las piedras. Pido ensaladas cuando veo que merece la pena, cuando las lechugas son buenas, los tomates tienen buena pinta y el resto de ingredientes están escogidos con gusto y mimo.
En casa también hago muchas ensaladas, sobre todo para cenar en verano, pero también en invierno y como guarnición. Tenéis un gran surtido en este blog, aunque el hecho de prepararlas por las noches limita mucho en el tema fotos y por eso, aunque hay bastantes, no son tantas como me gustaría.
Os voy a recomendar algunas de mis favoritas:
¿Os dais cuenta cómo no todas las ensaladas tienen que llevar lechuga?
¡Felices ensaladitas!