Croquetas de cecina y boletus

¿Se os había ocurrido alguna vez hacer croquetas de cecina y boletus?

Lo cierto es que las croquetas admiten todo tipo de ingredientes: ¡últimamente hasta he visto una versión de tortilla de patatas! Vamos, que la tengo apuntada porque creo que será la siguiente que prueben los paladares de mis cachorritos porque ya sabéis que las croquetas son un aliado muy útil en una casa con niños.

Croquetas

Las humildes croquetas que tienen un origen pobre para aprovechar las sobras de otras comidas (son emblemáticas las de cocido), se han convertido hoy en objeto de culto.

Y es que, como diría La vecina rubia, no hay nada que no mejore con croquetas. Todos lo sabemos y por eso estas navidades tan raras nosotros decidimos cenar el día de Nochebuena con croquetas de cecina y boletus: vestimos a las croquetas de fiesta con unos ingredientes de 10 y las sentamos con nosotros a la mesa.

Estaban tan pero tan ricas, que no me queda más remedio que compartirlas con todos vosotros.

Pero antes de continuar con la receta de las croquetas de cecina y boletus, dejadme que os cuente algunos trucos para que las croquetas salgan perfectas:

• Haz la masa con mucho mimo, tostando bien la harina antes de añadir la leche o el caldo con el que vayas a hacer la bechamel. Os cuento más detalles en este pequeño tutorial.
• ¿Sabes cómo darle forma a las croquetas de manera mucho más rápida? Usa el truco de la manga pastelera que explico detalladamente en esta entrada.
  Allí encontrarás también detalles para congelarlas y freírlas sin que se rompan.

Croquetas de cecina y boletus

Ingredientes

• 200 g. de cecina,
• 1 boletus,
• 35 g. de aceite de oliva virgen extra (3 cucharadas aprox.)
• 130 g. de harina,
• 1 cucharadita rasa de sal,
• pimienta y nuez moscada al gusto,
• 500 g. de leche (usa la variedad que más te guste: desnatada, semi, entera, sin lactosa) o sustitúyela por caldo en caso de alergia a la PLV.
• Para empanar: pan rallado y huevo batido.

 

 

Cómo hacer las croquetas de cecina y boletus en thermomix

Una cosa os digo: si para algo me gusta la thermomix es para hacer cremas y masa de croquetas. Que me ahorre tanto tiempo de remover la masa es algo que la tendinitis de mi hombro derecho agradece no sabéis cuánto.

Pero hay que tener cuidado porque si no, la bechamel de la croqueta se convierte, como diría una buena amiga, en bechamel de sabores. Para evitarlo, un truco que os contaré con detalle con las instrucciones de la receta: retirar parte del relleno una vez picado e integrarlo a la bechamel al final, cuando esta ya esté ligada y terminada. De esta manera encontraréis unos bonitos tropezones en las croquetas de cecina y boletus.

1. Lava el boletus ayudándote de una servilleta húmeda para retirar la tierra que pueda tener. Cortále la parte baja del pie (únicamente la parte que puede tener parte de raíz).
2. Pica la cecina: 5 segundos, velocidad 5.
   Retira y repite la operación con el boletus.
   Reserva en un cuenco.
3. Sin limpiar la jarra, echa el aceite y calienta 2 minutos, velocidad 2, 100º.
4. Añade la harina y sofríe 3 minutos 100º, velocidad 3,5.
5. Incorporamos  mezcla de cecina y boletus y sofríe 3 minutos 100º, giro a la izquierda, velocidad cuchara.
   (el giro a la izquierda en este punto es importante si queremos que las croquetas tengan tropoezones, para que no se nos trituren de más y se nos queden hechos puré)
6. Retira la mitad de la mezcla ya sofrita, procurando que el jugo que pueda haber soltado quede en la jarra.
7. Añade la leche, la sal, la pimienta y la nuez moscada y haz la bechamel: 8 minutos, 100º, velocidad 3 con el cestillo sobre la tapa para facilitar la evaporación.
8. Una vez finalizado, incorpora el resto de la mezcla de cecina y boletus y remueve con la espátula para que la mezcla quede más o menos homogénea.
9. Vierte en una bandeja o un recipiente de cristal hasta que se temple. Procura manenerlo tapado para que no se forme costra en la superficie.
10. La masa de las croquetas tiene que estar fría antes de darles forma. Puedes, incluso, guardarla en la nevera y proceder a enrollar las croquetas al día siguiente.

 

¿Por qué estas croquetas no tienen trocitos de cecina y boletus? Caprichos de mi cachorrita pequeña… Ahora, el sabor ¡increíble!

Cómo hacer las croquetas de cecina y boletus a la manera tradicional

1. Lava el boletus ayudándote de una servilleta húmeda para retirar la tierra que pueda tener. Cortále la parte baja del pie (únicamente la parte que puede tener parte de raíz).
2. Pica la cecina y el boletus. Puedes ayudarte de la picadora o hacerlo a mano.
3. Calienta el aceite en una sartén. Añade la harina y tuéstala a fuego medio sin dejar de remover, para que no se queme.
4. Añade la cecina y el boletus, remueve para que se integre.
5. Ve incorporando la leche poco a poco, removiendo constantemente para que no se hagan grumos y la masa vaya adquiriendo textura. Pon a punto de sal y añade la pimienta y la nuez moscada al gusto.
   

   La masa tendrá que hervir todo el rato, pero a temperatura baja, para que no se agarre. Para eso es importante, también, no dejar de remover en ningún momento.

6. Continua hasta que la masa adquiera la textura deseada, como de bechamel espesa.
7. Vierte en una bandeja o un recipiente de cristal hasta que se temple. Procura mantenerlo tapado para que no se forme costra en la superficie.
8. La masa de las croquetas tiene que estar fría antes de darles forma. Puedes, incluso, guardarla en la nevera y proceder a enrollar las croquetas al día siguiente.

 

 

Una vez que la masa de las croquetas esté lista y fría, sólo nos queda darles forma, rebozarlas y freírlas o congelarlas. Dar forma a las croquetas puede ser un rollo muy lento si no conoces el truco que me enseñó mi amiga Isa Reina. Pero como a mí ya hace tiempo que me lo enseñó y me funciona tan bien, te invito a verlo. Hay un post específico en este blog dedicado a «enrollar las croquetas«. Te invito a leerlo.

 

¡Felices croquetas!