Alubias carillas con verduras {en olla lenta}

alubias carillas olla lenta

Las legumbres son a la olla lenta lo que…. un imprescindible.

Todo sale delicioso en esta olla, pero me atrevo a decir que las legumbres y los guisos de carne es de lo que mejor queda: tiernas, pero sin deshacerse. Sabrosas con esos calditos trabaditos y espesos que las cocciones largas saben proporcionarnos.

En serio, si tenéis alguna duda sobre las llamadas slowcookers, yo os animo a deshaceros de ellas. De las dudas, digo: son un electrodoméstico fantástico que sólo nos va a dar alegrías culinarias, os lo garantizo.

Aquí tenéis una selección de las más vendidas en Amazon, de distintas capacidades para que podáis elegir en función de vuestras necesidades familiares.

              

Además, estos platos de cuchara son ideales para el frío que nos acompaña estos días, ¡menuda nevada nos ha dejado el temporal! Todos los inviernos apetecen, pero este especialmente.

Y, por si fuera poco, el hecho de dejar a la olla cocinando mientras tú haces  otras coas, a mí me ha resultado súper útil durante estos días de teletrabajo: por la mañana enciendes la olla, le echas los ingredientes (si requiere sofrito puedes dejarlo hecho la noche anterior para no madrugar tanto si es que lo llevas tan mal como yo) y, cuando terminas de trabajar, tienes tu plato caliente, sano y delicioso esperándote.

Todo un lujo.

Potaje de alubias carillas con verduritas en olla lenta

Ingredientes

para una olla de 6,5 litros de capacidad: unas 8 raciones.

• 1 kg. de alubias carillas (peso en seco),
• 300 g. de calabaza (peso aproximado: yo suelo cortar una rodaja generosa sin pesarlo siempre),
• 2 cebollas medianas,
• 1 calabacín
• las verduras que prefieras: puedes echarle cualquiera que te guste o te apetezca,
• 2 patatas medianas,
• 2 hojas de laurel,
• aceite de oliva, sal, pimienta o especias al gusto.

Receta #sinhuevo #sinleche #sinlactosa #sinazúcar #sinffss

 

 

 

Elaboración

1. Pon las alubias carillas en remojo durante al menos las 8 horas anteriores a comenzar la cocción.
2. Pasado el tiempo, desecha el agua del remojo y lava las alubias. Ponlas en la olla lenta y cúbrelas con agua fría (pero sólo hasta cubrir, no pongas agua por encima del límite de las alubias) y añade el laurel y una cucharada de sal. Programa 6 horas en alta.
3. Mientras comienza la ebullición vamos a hacer el sofrito con la cebolla  y las verduritas.
   Y aquí tengo que contaros un secreto: si lo haces en el microondas queda delicioso. Sobre todo para estos platos que llevan luego una cocción muy prolongada. Para ello: pela la calabaza, quítale las semillas y pártela en trocitos a tu gusto; haz lo mismo con la cebolla y el resto de los ingredientes que vayas a usar.
   Pon todas las verduras en un recipiente apto para microondas, salpimenta al gusto y riega con un 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva.
   Cocina en el microondas durante 5-7 minutos, hasta que las verduras estén tiernas. A media cocción, puedes sacar el recipiente del microondas y remover para que se integren todos los sabores.
4. Cuando tengas todas las verduras tiernas, añádelas a la olla.
   Si lo prefieres, puedes triturarlas con la batidora para que no se queden trozos. Yo lo hago así porque a ninguno nos gusta en casa encontararlos, pero eso es opcional según el gusto de cada cual.
5. Pela las patatas, pártelas y añádelas también a la olla lenta.
6. Sólo en este momento, añade un poco más de agua si crees que tu guiso de alubias carillas en olla lenta lo necesita.
7. Deja que continúe la cocción hasta finalizar las 6 horas en alta. Cuando quede sólo una hora, puedes comprobar: si las alubias están tiernas, puedes apagar la olla, pero si no deja que continúe el tiempo.

 

Cómo consumir y conservar las alubias carillas en olla lenta

Las alubias carillas en olla lenta se sirven recién hechas y están deliciosas, un plato lleno de nutrientes y sin calorías adicionales: mucha verdurita, mucha fibra, carbohidratos, legumbres, ¡lo tienen todo!

Y si te sobran, puedes guardarlas en el frigorífico para consumirlas un par de días después: lo bueno que tienen estos guisitos es que pasados un par de días, con el reposo, están casi más ricos.

Pero otra opción estupenda es congelarlas. De esta manera, cualquier día que te haga falta, lo sacas y tienes una deliciosa y nutritiva comida hecha sin esfuerzo.

¡No me digáis que no son todo ventajas!

Y si os gustan las legumbres, no dejéis de preparar estos días unas buenas lentejas estofadas o unas verdinas con almejas para entrar en calor y alimentaros en condiciones.

¡Felices legumbres saludables!