Crema fría de espinacas

Crema fría de espinacas

Las cremas frías son siempre una buenísima opción cuando el calor aprieta. Y bien sabéis que este año está apretando. No es que haga un calor excesivo, pero sí que ha llegado demasiado pronto y por eso necesitamos, antes de lo normal, opciones saludables y nutritivas en nuestro menú.

La crema fría de espinacas que os traigo yo es muy versátil porque se puede tomar fría para cenar esas noches de calor en las que no te apetece cocinar o calentita si te apetece algo más amoroso o si la temperatura baja de repente en este tiempo loco.

Crema fría de espinacas

No soy yo muy de usar nata en las cremas, bien lo sabéis si me seguís. Creo que es la primera en la que lo uso, pero lo cierto es que con las espinacas combina de maravilla, suaviza tanto el sabor intenso de las espinacas como el color de la crema y le da una textura perfecta para consumir tanto en frío como en caliente como os he dicho antes.

Si no queréis usar nata, podéis optar por versiones menos grasas que ya hay en casi todos los supermercados o por añadir una patata a la hora de cocer las espinacas, incorporando además un poquito de leche porque de verdad que el sabor lácteo acompaña fenomenal a las espinacas.

Ingredientes

• Un buen manojo de espinacas.
  Ten en cuenta que las espinacas encogen mucho al cocerse. Cuando las pongas en la olla te parecerán muchísimas, pero reducirán un montón en cuanto empiecen a tomar calor: ajusta las cantidades del producto a la cantidad de crema que quieras obtener.
• 2 cucharadas de aceite de oliva,
• 2 o 3 cucharadas de nata para cocinar (cantidad por comensal y ajustable a los gustos de cada cual)

Puedes ponerle un aliño de hierbas por encima. En esta ocasión he elegido el mix de hierbas que veis en las imágenes que, aunque está pensado para el aguacate, ha quedado fenomenal con la crema fría de espinacas.

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Cómo hacer la crema fría de espinacas con thermomix

1. Lava bien las espinacas si son ecológicas como las mías para eliminar todos los restos de tierra.
2. Una vez bien limpias, ponlas en la jarra de la thermomix y añade un chorreón de aceite de oliva virgen extra.
3. Programa 5 minutos, 100º y rehoga.
4. Añade 1 vaso de agua y cuece varona, velocidad 1 durante 20 minutos.
5. Tritura las espinacas ya cocidas: velocidad 10 hasta que tenga textura fina.
6. Puedes añadir la nata en este momento o servirla aparte para que comensal se añada más o menos en función de sus gustos.

Si vas a comer la crema de espinacas en frío, como te propongo, guárdala bien cerrada en el frigorífico para consumir en otra ocasión.

 

 

Nota importante:

No añadas sal cuando hagas espinacas salteadas. He comprobado que siempre quedan muy saladas si lo hago y, sin embargo, salen perfectas sin sal. Como no soy experta en la materia, no he podido averiguar muy bien a qué se debe, pero creo que es mejor rectificar y añadir la sal al final de la elaboración del plato que obtener una crema demasiado salada que sea desagradable en boca.

Como en esta crema fría de espinacas salteé las espinacas al principio, no eché nada de sal y os aseguro que el sabor final era perfecto.

¿Y si no tengo thermomix?

Para hacer la crema fría de espinacas a la manera tradicional, sigue los mismos pasos que te he explicado más arriba, pero usando una olla convencional en la que saltearás primero las espinacas ligeramente para añadir el agua y dejarlas cocer durante 10-15 minutos.

Posteriormente, tritura las espinacas con una batidora y sigue el resto de los pasos tal cual los he ido enumerando.

Otras cremas frías de este blog:

• sopa fría de pepino,
• ajoblanco,
• salmorejo cremoso sin pan y su versióncon cerezas, más dulce y suave.