Salsa cremosa de calabaza para la pasta
Estos fussili lunghi con salsa cremosa de calabaza es el último plato que preparo con las calabazas de esta temporada. Ya se nos han terminado, así que hasta la próxima cosecha, que empezará a mediados de octubre, no podré deleitaros con más maneras diferentes de consumir este fruto del huerto que tan versátil he descubierto que es en mi experiencia de hortelana 😉
Y es que, el pan, los donuts o los gofres de calabaza, las albóndigas de calabaza y un sinfín de platos que podéis ver en el blog con este ingrediente, demuestran que la calabaza es mucho más que sus deliciosas cremas.
Adiós, calabaza; hola, albahaca.
Con el plato de hoy, no sólo me despido de la calabaza, sino que, además, doy la bienvenida a mi amada albahaca que ya hemos platando y está empezando a brotar en el huertito. A partir de ahora, os enseñaré muchos platos en los que darle un uso y una manera genial de tener albahaca también durante el invierno.
Salsa cremosa de calabaza para la pasta
Ingredientes
- 400 g. de calabaza cruda, pelada y sin pepitas.
Cantidad aproximada, no pasa nada si es más o menos: sólo habría que ajustar un poco la cantidad de sal, en su caso. - 200 ml. de nata para cocinar, leche evaporada o, si lo prefieres, simplemente leche o bebida vegetal.
Si optas por leche o bebida vegetal, reduce un poco la cantidad para que la salsa cremosa de calabaza no quede demasiado líquida. - aceite de oliva y especias al gusto.
A la calabaza le va muy bien un toque de pimienta o alguna especia que contraste con su dulzor natural.
Elaboración
- Pon agua a hervir para ir cociendo la pasta según las indicaciones del fabricante.
- Parte la calabaza en trozos.
No hace falta que sean de un tamaño concreto ni regulares porque luego lo vamos a triturar. Necesitamos simplemente que esté troceada para saltearla un poco primero. - En una cazuela grande, pon un fondo de aceite de oliva y, cuando esté caliente, añade la calabaza troceada, salpimenta al gusto y sofríela a fuego fuerte hasta que empiece a coger un color dorado.
- Baja el fuego y añade la nata o la leche elegida y deja que cueza unos 10 minutos hasta que la calabaza esté blandita.
- Pasa la calabaza por la batidora hasta que tenga una textura suave. Si ha quedado demasiado líquida, devuélvela a la olla para que cueza otro ratito hasta que quede cremosa.
- En este punto, la pasta tiene que estar ya cocida, así que sólo nos queda añadirla a la salsa cremosa de calabaza, remover para que se integre bien y servir.
Como veis, he decorado con unas hojitas de albahaca para redondear el plato, para dar un contraste de colores y para darle la bienvenida a mi cocina 🙂
La pasta me gusta tanto que hasta sola me la como, pero tengo que reconocer que esta salsa me parece que tiene que estar buenísima, ya me la he copiado. Un beso
Que combinación tan deliciosa, me parece brutal para la pasta
Una pasta deliciosa, me guardo la receta, a mi familia les va a encnatar.
Un abrazo
Concha
Que buena pinta
Es una crema muy rica y le sienta bien a cualquier tipo de pasta.
Que combinación tan deliciosa. La tendremos cerca para hacrla en casa.
Nos has dejado con unas ganas de probar tu receta tremendas!