Panecillos integrales de calabaza
Comienza la temporada de calabazas. Si habéis visto mis publicaciones en Instagram sabréis ya cómo se las gasta nuestro huertito en este tema 🙂 Y una de las cosas que más nos gusta en casa son los panecillos integrales de calabaza.
Conservar las calabazas en casa
¿Sabéis que tenemos un huertito? Pues sí, hace unos años que nos metimos a agricultores. Tenemos un huerto de 50 m2 que nos da mucha tarea y muchas satisfacciones. Gracias a él hemos aprendido cuáles son los productos de temporada y a cultivarlos y recolectarlos en el momento adecuado.
Uno de los productos estrella del huerto son las calabazas: solemos recoger un mínimo de 10 al año y todas concentradas en los meses de septiembre y octubre. No sé si eso os dice algo, pero las calabazas de nuestro huerto pesan entre 6 y 10 kilos, ¡es imposible consumirlas todas en esos dos meses!
Así que las conservamos así:
- Si están sin empezar, las guardamos tal cual en el trastero.
Nota: en Madrid en invierno hace frío, de modo que en el trastero la temperatura es fresca durante todo el día. Nos aguantan hasta el mes de abril-mayo sin estropearse. - Cada vez que abrimos una calabaza cocinamos un risotto que nos encanta, un par de panes de calabaza (como el que os voy a explicar hoy y mermelada de calabaza). Eso es el básico mínimo imprescindible porque nos chifla. Conservamos el resto de calabaza en al nevera y luego vamos usándola para hacer sofritos para las legumbres o para hacer algún dulce como un mugcake de calabaza o unas magdalenas.
Receta de los panecillos integrales de calabaza
Estos panecillos de calabaza son una variante del pan de molde de calabaza que triunfa tanto en casa y quedan así de jugosos:
Vamos a ver cómo prepararlos:
Ingredientes
- 200 ml. de leche.
Puedes usar leche de vaca (entera, desnatada, semi, sin lactosa: da igual, la que uses habitualmente) o bebidas vegetales.
Yo los he preparado con leche de vaca, de almendras y de avena. Con todas sale delicioso. - 400 g. de calabaza asada (te explico como asarla más adelante),
Ojo: si usas calabaza de cacahuete, cuya carne es mucho más seca, tendrás que aumentar considerablemente la cantidad de líquido de la receta. - 50 g. de aceite de oliva,
- 850 g. de harina integral,
- 1 cucharadita de sal,
- 16 g. de levadura fresca de panadero,
- semillas de calabaza para decorar.
Receta apta para alérgicos al huevo y si no se usa leche de vaca, también para alérgicos a la PLV e intolerantes a la lactosa.
Utensilios que puedes necesitar:
Elaboración
1.- Paso previo: asar la calabaza:
Lo primero de todo es asar la calabaza. Se pueden usar distintas técnicas:
- Puedes asar la calabaza en el horno, entera o solamente el trozo que necesites para esta receta.
Si la asas entera, podrás luego guardar el resto en el congelador y tenerla lista para su uso según la vayas necesitando.
El tiempo de horneado dependerá del tamaño de la calabaza o del trozo que hayas decidido asar. Vigila siempre, antes de usarla, que la calabaza esté tierna y que se puede aplastar fácilmente con un tenedor.
Una vez asada, la piel sale muy fácilmente. También tendremos que quitar las semillas. - También puedes asar la calabaza en el microondas.
En este caso sólo asaremos el trozo que necesitemos.
En función del tipo de calabaza y de la potencia de nuestro microondas, el tiempo podrá ir variando. Comienza con 5 minutos y revisa si está ya blandita o no.
Igual que antes, el punto que necesitamos es aquel en el que la carne de la calabaza se puede chafar fácilmente con un tenedor.
Reserva la calabaza asada junto con todo el líquido que suelte.
2. Amasado:
En la panificadora:
Con la calabaza asada, blandita y bien aplastada con un tenedor, coloca todos los ingredientes en la cubeta de la panificadora en el orden en que están enumerados. Selecciona el programa de amasado con levado.
En mi panificadora, una Unold, es el 8 y dura una hora y media. Busca el equivalente en tu panificadora. Si no tienes ese programa, selecciona el programa de amasado y deja levar la masa dentro de la cubeta al menos una hora hasta que aumente bastante su volumen.
En thermomix:
- Pon todos los ingredientes en la jarra, primero la harina y la calabaza y encima el resto. En este caso, no es imprescindible que la calabaza esté tan triturada porque se van a encargar las cuchillas de la thermo de ello 😉
- Selecciona la función espiga durante al menos 5 minutos, hasta que veas que la masa queda fina, bien integrada y manejable.
- Vuélcala a un cuenco ligeramente aceitado, dale forma de bola y cúbrela con papel film también aceitado.
- Deja reposar durante una hora u hora y media hasta que la masa haya aumentado bastante su volumen.
3.- Formado y segundo levado:
Cuando la masa haya aumentado bastante su volumen, hay que dar forma a nuestros panecillos integrales de calabaza.
Para ello, vuelca la masa sobre la superficie de trabajo cubierta con un tapete de silicona (esto no es obligatorio, pero facilita mucho la tarea, especialmente en el proceso posterior de limpieza )
- Divide la masa en dos y reserva una de la mitades. Amasa la otra para desgasificarla, y divídela en porciones de unos 80 g. cada una.
- Bolea cada bollito para darle un poco de tensión y ve dejándolos sobre la bandeja de horno forrada con silicona o papel de hornear.
- Repite la operación con la otra mitad de la masa.
- Pinta los bollitos con un poco de leche y déjalos reposar en un lugar resguardado de las corrientes de aire. Usa, por ejemplo, el horno apagado. Deberán reposar una hora aproximadamente, hasta que aumenten bastante de tamaño. Las masas con calabaza levan muy rápido.
4. Hornear el pan de molde integral con calabaza:
- Precalienta el horno a 200º.
- Pinta la superficie de cada uno de los panecillos con un poco más de leche y decóralos con las semillas de calabaza.
- Hornea a 200º durante unos 40 minutos. Si ves que la superficie se está dorando demasiado, puedes tapar los panes con papel de aluminio.
Saca los panecillos del horno y, con cuidado de no quemarte, déjalos enfriar sobre una rejilla.
¡Ya los tienes listos para rellenarlos de lo que más te guste! Los panecillos integrales de calabaza casan bien tanto con el dulce como con el salado, son una gozada.
¡Felices recetas otoñales con calabaza!