Risotto de calabaza
Aviso para navegantes: vas a ver muchas recetas con calabaza en las próximas semanas en este blog. La primera y absolutamente deliciosa muestra, es este risotto de calabaza.
¿Por qué calabaza?
Pues porque estamos en plena temporada. Ahora comienzan las calabazas a estar en su mejor momento y, aunque es una hortaliza que se conserva muy bien en determinadas condiciones atmosféricas, sabéis que siempre es mejor consumir los productos de temporada. De esta manera se aprovechan mejor todos sus nutrientes y, además, están mucho más ricos.
¡Porque no sabéis como huelen las calabazas de nuestro huertito!
Ah, que no os lo había dicho: es que este risotto de calabaza lo ha preparado el papá de los cachorritos con una de nuestras calabazas. Si me sigues en Instagram, ya sabrás que la calabaza es es el producto estrella de nuestro huerto urbano ahora mismo. Tenemos unas 7 calabazas en el trastero.
Supongo que ahora entenderás el porqué de la frase con la que comienza esta entrada: prepárate para disfrutar de la calabaza.
Receta de risotto de calabaza y salvia:
- 1,5 litro de caldo (de pollo o de verduras)
- 125 g. de mantequilla
- 1 cebolla
- 500 g. de calabaza
- 500 g. de arroz (mejor si es la variedad arborio o carnaroli)
- salvia fresca
- 75 g. de queso parmesano rallado
- sal y pimienta
Cómo preparar risotto de calabaza:
1.- Preparamos las hortalizas:
Pelamos la calabaza y la cortamos en dados pequeños.
Picamos la cebolla bien fina. Podemos usar una picadora.
Picamos la salvia. Reservamos un par de hojitas para decorar.
2.- Ponemos el caldo a calentar.
Para hacer risotto, el caldo ha de estar siempre caliente, pero sin llegar a hervir. Mantenlo al fuego bajo durante todo el cocinado.
3.- El sofrito:
Ponemos la mitad de la mantequilla en una cazuela. Cuando se derrita, añadimos la cebolla picada, a fuego suave, y dejamos que se cocine hasta que empiece a estar transparente.
Incorporamos los dados de calabaza (reservaremos un par de cucharadas) y seguimos rehogando hasta que esté bien mezclado.
Añadimos el arroz y lo rehogamos durante un par de minutos, hasta que esté bien impregnado de la cebolla y la calabaza. Añadimos sal al gusto.
4.- La cocción:
Tenemos que ir añadiendo el caldo caliente cazo a cazo, sin dejar de remover.
No añadiremos el siguiente cazo de caldo hasta que el anterior esté casi absorbido por el arroz, pero en ningún momento dejaremos que el arroz se quede seco.
Cuando veamos que el arroz está cocinado, cremoso, pero el grano al dente, añadimos el resto de la mantequilla y el queso parmesano rallado y la salvia. Rectificamos de sal si fuera necesario. Removemos y dejamos reposar tapado durante un par de minutos.
Mientras tanto, en una sartén con una cucharada de aceite de oliva, salteamos a fuego fuerte los cubitos de calabaza que habíamos reservado para hacer una especie de crujiente y conseguir un contraste de texturas con la cremosidad del arroz.
Servimos el risotto de calabaza con una cucharadita pequeña de calabaza frita y adornamos con unas hojitas de salvia
De verdad que merece muchísimo la pena probar este risotto de calabaza este otoño. Os lo recomiendo mucho mucho mucho porque está buenísimo. Otra manera de incluir la calabaza en nuestra dieta y de huir de la deliciosa y socorrida, pero mucho más vista crema de calabaza.
De todas maneras, si os apetece aprovechar este producto tan otoñal, os sugiero:
- bizcocho de calabaza y naranja.
- pan dulce de calabaza.
- roscón de reyes de calabaza sin lactosa, ¿por qué no empezar a practicar ya? 😉