El último domingo del mes de junio volvemos la panda entera de ladrones más malvados de la blogsfera a colarnos en cocinas ajenas para perpetrar nuestros robos.
En esta ocasión hemos sido afortunados pues teníamos varios blogs que asaltar. A mí me ha tocado el de Catina y, murciana como es ella, he querido robarle algo muy suyo, algo que tuviera cariño. Sí, sí, he actuado con alevosía (con nocturnidad también porque este zarangollo murciano fue una cena deliciosa)
La receta está hecha con el primer calabacín de la temporada de nuestro huertito urbano y el primer calabacín es sagrado. Hay que invertirlo en recetas deliciosas para apreciarlo en todo su esplendor. La receta es ideal para eso.
A pesar de su nombre rarísimo, el zarangollo es sólo un revuelto de huevo y calabacín. Catina, mi asaltada del mes, le añade cebolla y patata. Yo he preferido hacer la versión sencilla porque es mucho más rápido. De esta manera, me parece una cena ligera y perfecta para las noches de verano, con un producto de plena temporada en esta época: los calabacines crecen en los huertos de verano con una facilidad asombrosa.
Cómo hacer zarangollo murciano {revuelto de calabacín y huevo}
(para 2 personas)
- 1 calabacín mediano
- 3 huevos
- aceite de oliva
- sal
- Pelamos el calabacín y retiramos los extremos. Picamos en brunoise (el cubos pequeños)
- Ponemos a calentar 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén y, una vez caliente, salteamos el calabacín.
Con un par de minutos será suficiente para que el calabacín quede al diente si se trata de una hortaliza de tamaño medio y fresca.
Si lo prefieres más blando, déjalo unos minutos más, hasta que esté a tu gusto. - Ponemos a punto de sal.
- Añadimos los huevos a la sartén caliente y damos unas vueltas para que se cuajen y se rompan.
Servimos y comemos recientito aún caliente, ¡delicioso!
Junto con el
tartar de calabacín y salmón, el zarangollo es mi forma favorita para disfrutar de los calabacines en verano: es rápido, fácil, ligero y te permite saborear el calabacín sin camuflarlo.
El menaje de esta receta es de
Ohgar, una tienda on line que tiene cositas súper chulas para nuestras mesas. Son productos, por experiencia, de muy buena calidad y que están muy bien de precio. Esta bandeja en especial, me encanta por sus asas tan originales. Pues cosas de este estilo, adecuadas para el lavavajillas, son las que podéis encontrar en su
página web. Daos una vueltecita para encontrar ese capricho que estabais buscando.
Otras recetas para el verano de este blog:
¡¡Feliz domingo!!
Ya he visto otro por ahí y me ha chiflado, no se como no lo vi, lo hubiera hecho, me encanta.
Besos
Nieves
Sin patata. Como más me gusta a mí. NO sé que tiene este plato, pero algo tan sencillo como calabacín y huevos, y es impresionante de rico.
Lo digo y lo digo y lo vuelvo a decir… Zarangollo, que cosa más buena pero que nombre más feo! se agradece el paréntesis de revuelto de calabacín y huevo. Me parece que tu versión más ligera mola más para la cena.
Bss 😉
Qué maravilla de receta! Fácil, rápida y riquísima. Y más si es con los calabacines de tu propio huerto, qué envidia.
Gran asalto
Hola preciosa!!! Un honor que utilizaras el primer calabacin de tu huerto para hacer mi zarangollo, se ve espectacular y me alegro de que os gustara. Un abrazo