Pastel de pescado con gambas {receta de aprovechamiento}
Este pastel de pescado es perfecto por muchos motivos: es suave y sabroso a la vez, puedes darle un toque diferente en función del pescado que uses para cocinarlo, puedes usar las sobras del pescado del fin de semana o puedes cocinarlo con un filete de merluza sin espinas y tener un plato perfecto para cualquier celebración porque está rico recién hecho aún caliente pero también es una delicia si se sirve frío con acompañado de una ensalada y de una buena mayonesa casera.
Es tan rico y tan vistoso este pastel de pescado que puedes incluso usarlo como aperitivo para una comida especial con invitados, ¿por qué no para las cenas navideñas?
Si quieres servir el pastel de pescado caliente, puedes dejar la mezcla hecha y hornearlo justo antes de servir. Pero como frío está buenísimo también, la opción de dejarlo preparado un par de días antes lo hace además súper útil para estas ocasiones 🙂
Receta del pastel de pescado y gambas {aprovechamiento}
Habitualmente hago esta receta cuando nos sobra pescado que habíamos hecho al horno. Suelen ser pescados blancos y fáciles de limpiar de piel y espinas. Pero puedes usar otros como el salmón (¡tiene que quedar delicioso con salmón, me lo anoto 😉 ) o incluso comprar pescado exprofesso para hacer este pastel. En ese caso, cocínalo al vapor o a la plancha antes para que sea más fácil desmigarlo.
Ingredientes
- 400 g. de pescado blanco.
Como he dicho antes, pueden ser sobras de una merluza al horno, de una lubina a la sal o cualquier otro pescado que te haya sobrado.
Si compras el pescado para hacer el pastel, mejor que sea en filetes porque así lo desmigarás más fácilmente. - 2 huevos,
- 1 cucharada de cebollino fresco picado,
- 200 g. de gambas peladas (pueden ser congeladas),
- 30 g. de aceite de oliva,
- 1 pizca de ajo en polvo,
- 1/2 cucharadita de sal.
Receta apta para alérgicos a la PLV y a los frutos secos y para intolerantes a la lactosa y personas que no puedan consumir gluten.
Cómo hacer el pastel de pescado con thermomix
- Enciende el horno a 200ºC, calor arriba y abajo sin aire.
- Si el pescado está crudo, es decir, lo has comprado exclusivamente para hacer esta receta, colócalo sobre la bandeja varoma, añade un litro de agua en la jarra y programa 20 minutos, varoma, velocidad 1.
- Retira el pescado y, con cuidado, quítale la piel y las espinas. Ponlo en la jarra y tritúralo: 30 segundos, velocidad 3.
- Añade los huevos y la sal y mezcla: 30 segundos, velocidad 3. Retira a un cuenco amplio y reserva.
- Pon en la jarra 30 g. de aceite de oliva y calienta 5 minutos, 100º, velocidad cuchara. Añade las gambas peladas y ajo molido al gusto y programa 3 minutos, 100º, velocidad cuchara y giro a la izquierda.
- Mezcla las gambas con el pescado desmigado y el huevo con la ayuda de la espátula. Espolvorea con el cebollino fresco y vierte la mezcla en un molde apto para el horno.
- Hornea a 200ºC, calor arriba y abajo sin aire durante 30-40 minutos o hasta que al pinchar en el centro con un palillo este salga limpio.
- Espera a que se haya templado para desmoldar y cortar en rebanadas.
Cómo hacer el pastel de pescado y gambas sin thermomix
- Enciende el horno a 200ºC, calor arriba y abajo sin aire.
- Si el pescado está crudo, cocínalo al vapor en el microondas con ayuda de una vaporera Lekue de silicona. Estará listo en 4 o 5 minutos.
- Retira el pescado y, con cuidado, quítale la piel y las espinas. Puedes desmigarlo con las manos o con ayuda de una picadora. Con la picadora es más rápido.
- Mezcla el pescado desmigado con los huevos y la sal. Reserva.
- Saltea las gambas con un poco de aceite de oliva en una sartén sólo hasta que empiecen a ponerse blancas. Añade un poco de ajo en polvo.
- Mezcla las gambas con el pescado desmigado y el huevo con la ayuda de una espátula. Espolvorea con el cebollino fresco y vierte la mezcla en un molde apto para el horno.
- Hornea a 200ºC, calor arriba y abajo sin aire durante 30-40 minutos o hasta que al pinchar en el centro con un palillo este salga limpio.
- Espera a que se haya templado para desmoldar y cortar en rebanadas.
Ya veis que es un plato que se prepara rápido y que luce mucho.
A la hora de servir puedes poner una cama de canónigos u otra lechuga y espolvorear de nuevo con más cebollino. O acompañarlo de un arroz basmati o de un puré de patata casero para que el segundo plato sea completo.
Los pasteles salados son siempre una opción muy útil cuando tenemos poco tiempo para cocinar porque suelen ser fáciles de preparar y habitualmente aguantan bastante bien varios días antes de ser consumidos. ¡No os perdáis todos los que tenemos en este blog!