Hummus de guisantes
hummus de guisantes
Tradicionalmente el hummus se hace con garbanzos. De hecho, la palabra hummus en árabe significa garbanzo, mientras que a la salsa que nosotros conocemos como hummus, ellos la llaman حُمُّص بطحينة (ḥummuṣ bi ṭaḥīna) que sería “garbanzos y tahini“.
De modo que a cualquier otro hummus que esté hecho sin garbanzos (y os aseguro que los he visto de todo tipo), no se le podría llamar hummus en sentido estricto. Y, sin embargo, yo he hecho un hummus de guisantes que está para perder el sentido. Rico es poco. Y bonito, no me diréis que no es bonito con ese color verde intenso a guisantes que ha sacado. Que yo tenía miedo de que se perdiera un poco al echar el tahini, pero no. Estoy súper contenta con el resultado, de modo que os animo a prepararlo porque es un picoteo saludable y muy rico. O un aperitivo original que podéis servir con unos palitos de zanahoria o con unos colines de coliflor.
Y es que, chicos, el concepto de aperitivo o de picoteo no tiene que ser sinónimo de poco saludable. Os lo tengo dicho 😉
Hummus de guisantes
Ingredientes
- 150 g. de guisantes. Pueden ser frescos o congelados.
- 250 ml. de agua,
- 2 cucharadas de zumo de limón,
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra,
- 1 diente de ajo,
- 1/2 cucharadita de sal,
- 2 cucharadas de tahini.
Receta sin leche, sin huevo y sin gluten. Apta para alimentación vegana.
El tahini es una pasta de sésamo que le da un toque especial al hummus: hace que pase de ser un simple puré de garbanzos (de guisantes, en este caso) y se convierta en una salsa muy especial.
Podéis comprarla en tiendas de comida internacional o en lugares de dietética y alimentación ecológica. Seguro que en muchos supermercados también es fácil encontrarla y tiene un punto a su favor: dura muchísimo. Os lo aseguro: el que tengo en casa y que he usado en esta receta puede llevar en mi nevera 3 años fácilmente. La única precaución que tomo es cubrirlo con una pequeña capa de aceite de oliva cada vez que lo uso para que no se reseque la parte superior. Así que no os dé miedo comprarlo pensando que a lo mejor no lo usáis demasiado a menudo.
Cómo hacer el hummus de guisantes con thermomix
- Los los guisantes tienen que estar cocidos antes de procesarlos para hacer el hummus. Para ello, pon agua a calentar y, cuando comience a hervir, añade los guisantes frescos o congelados.
No queremos que los guisantes queden muy bandos porque, entre otras cosas, perderán ese color verde tan intenso y tan bonito, así que no dejaremos que cuezan más de un minuto.
Saca y escurre los guisantes, pero no tires el agua de la cocción de momento. - Pon en la jarra de la thermomix los guisantes escaldados, el diente de ajo sin germen y el resto de los ingredientes. Tritura 1 minuto, velocidad progresiva 5-10.
Cumprueba la textura del hummus de guisante y, si lo consideras necesario, añade 2 o 3 cucharadas del agua de cocer los guisantes. En ese caso, vuelve a triturar 1 minuto, velocidad progresiva 5-10.
Reserva en la nevera hasta la hora de consumir para que esté frío.
Cómo hacer el hummus de guisantes con la batidora
- Paso previo: escaldar los guisantes. Pon agua a calenatar y, cuando comience a hervir, añade los guisantes (frescos o congelados). Cuécelos sólo un minuto desde que el agua vuelva a hervir de nuevo. Retíralos y escúrrelos, pero no deseches aún el agua de cocción porque puedes necesitarla después.
- Pon los guisantes escurridos junto con el resto de los ingredientes en la batidora de brazo y tritura hasta obtener una pasta homogénea. Si consideras que está demasiado espesa, añade un par de cucharadas del agua de cocción de los guisantes.
Servir frío.
El hummus tradicional, el de garbanzo, suele servirse regado con un poco de aceite de oliva y espolvoreado con pimentón. Sin embargo, el de guisantes me gusta más tal cual o, si te apetece darle un toque diferente, puedes ponerle unas semillas de sésamo por encima.
Úsalo también para llevarte la comida a la oficina, como yo: en la imagen podéis ver un sateado de cuscús (que hidraté con el agua que sobró de escaldar los guisantes) con puerro y tomates confitados, acompañado de un cuenquito de hummus de guisantes.
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