Gastronomía mediterránea
La gastronomía mediterránea no es lo mismo que la dieta mediterránea, aunque pueda parecer que sí.
El término gastronomía mediterránea hace referencia al conjunto de platos típicos y métodos de preparación que nos encontramos en los países de la cuenca del Mediterráneo. No hablamos sólo del sur de Europa (España, Italia y Grecia como máximos exponentes o, al menos, los más conocidos); incluye también la gastronomía del norte de África y la parte más occidental de Asia que tantos matices aportan a nuestros platos.
Todas estas formas de cocinar los alimentos tienen un hilo conductor común: el uso del aceite de oliva y el trigo (pan en algunos lugares, pasta, cuscús…). Algunos autores incluyen a uva también entre los elementos comunes de estas gastronomías.
Por su parte, la dieta mediterránea se refiere, en realidad, a una serie de productos sanos consumidos en la misma (legumbres, trigo, aceite de oliva, poca carne, más pescado…) que a la forma de cocinarlos. Mientras que la gastronomía mediterránea hace alusión al conjunto de los productos y la forma de prepararlos independientemente de que sean saludable o no.
Por tanto tenemos que la diete mediterránea se refiere a los ingredientes (por decirlo de una manera sencilla) que se producen y consumen en la cuenca del mediterráneo y que tienen un determinado valor alimenticio. Sin embargo, la gastronomía mediterránea alude también a la forma de cocinar dichos productos que no tiene porque ser tan sana.
Productos típicos de la gastronomía mediterránea
Vamos a ver algunos ejemplos de los platos más populares de la gastronomía mediterránea. Pero no vamos a quedarnos en los que, por proximidad, nos son más conocidos, no. Os voy a llevar de viaje por Oriente Próximo y el norte de África en primer lugar. Luego ya nos iremos aproximando a nuestra zona de confort para revisar algunos de nuestros platos más conocidos.
Baba Ganoush
El baba ganoush es una especie de paté hecho con berenjenas asadas y tahini, muy típico de la cocina árabe. Suele aliñarse, como el hummus, con zumo de limón y aceite de oliva.
Ideales para picar entre horas o como entrante o aperitivo en comidas familiares puesto que están hechos a base de productos muy saludables (la berenjena en el caso del baba ganoush; los garbanzos si hablamos del hummus) y característicos de la gastronomía mediterránea.
Falafel
Los falafel son una suerte de croquetas hechas con garbanzos secos (no cocidos), aunque se remojan antes de triturarlos. Se aliñan con diferentes especias características del mundo árabe, lo que les da eses sabor tan exótico y se fríen después en aceite de oliva.
Tabbouleh
Seguimos en oriente próximo. El tabbouleh es una ensalada elaborada con cuscús o, más típicamente, trigo bulgur con tomate, cebolla y aliñada con hierbabuena y aceite de oliva.
Mousaka
Acercándonos a Grecia, encontramos uno de sus platos más emblemáticos en la conocida mousaka que alterna capas de berenjena frita con carne. Es un ejemplo de cómo la dieta mediterránea (saludable por sus productos) y la gastronomía (cómo se cocinan) no van de la mano: al freír la berenjena estamos aportándole grasas y calorías extras que podemos moderar cocinándola al horno como he visto que se hace en la actualidad en muchas recetas.
Pestos
Se trata de unas salsas espesas perfectas para acompañar el plato estrella de la cocina italiana: la pasta. Suelen elaborarse combinando hierbas o vegetales con aceite de oliva, queso y algún fruto seco. Como ejemplo emblemático, el pesto alla genovese que es el clásico, por llamarlo de alguna manera, con albahaca y piñones.
Pero se puede hacer también en temporada para aprovechar el excedente de otras verduras: calabacines, brócoli o acelgas. Son fantásticos para dejarlos preparados con antelación y para iniciar a los cachorritos en el consumo de vegetales de diferentes maneras.
Gazpacho y salmorejo
También con verduras, se preparan dos de nuestros platos más saludables del verano: el gazpacho y el salmorejo. Sopas frías, refrescantes y llenas de vitaminas que no pueden faltar en la gastronomía mediterránea local durante los meses más calurosos del año.
Si queremos un éxito seguro, acompañaremos estos platos con otro de nuestros productos estrella: el jamón serrano.
Si hay un producto de nuestra gastronomía que traspasa fronteras y que es mundialmente conocido, ese es el jamón ibérico. Una auténtica delicia que es seña de identidad de nuestro país, y que ofrece un sabor y una calidad insuperable capaz de conquistar a los paladares más refinados. Para acertar, jamones ibéricos Guijuelo, elaborado a partir de los mejores cerdos de raza ibérica criados en libertad en la provincia de Salamanca, todo un emblema de nuestra gastronomía y una muestra de cómo la combinación de los mejores productos vegetales con el mejor complemento nos devuelven un plato que es todo un placer para los sentidos. ¿Quién no ha tomado un salmorejo cordobés con sus virutas de jamón por encima?
Sólo he mencionado alguno de los platos y productos estrella de la gastronomía mediterránea, ¿añadirías tú alguno?