Lasaña fácil

¡Qué pereza me daba hasta hace poco preparar lasaña! Entre cocinar la carne, hacer la bechamel, cocer la pasta y hornear, se te iba media tarde. O media vida, lo menos.

La hacía cuando mis cachorritos me insistían mucho porque me pasa un poco igual que con las albóndigas, que me dan una pereza infinita. No comerlas, eh, que me encantan. Me da pereza prepararlas.

Pero bueno, desde que descubrí que hay placas de lasaña que no necesitan ser cocidas ni siquiera remojadas, ¡hacer lasaña es otra cosa! Y sale divina, ya veréis.

Receta de lasaña fácil

Ingredientes

• 1 paquete de placas de lasaña que no necesiten ser remojadas ni cocidas.
  Las hay ya de muchas marcas. La que os pongo aquí es sólo un ejemplo.
• 500 g. de carne de ternera picada (usa pollo o cerdo si lo prefieres)
• 500 g. de tomate frito,
• 200 g. de bechamel de calabacín o bechamel clásica,
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 2 o 3 dientes de ajo
• sal.

Preparación de la lasaña fácil.

1.- La carne:

En una sartén, sofreímos los dientes de ajo partidos a la mitad con el aceite. Cuando empiecen a dorarse, los retiramos.

(Si lo prefieres, puedes cortar el ajo en láminas y no retirarlo, pero a nosotros no nos gusta encontrar tozos de ajo entre la carne 😉 )

Incorporamos la carne picada, salpimentamos y dejamos que se cocine durante unos 15 minutos. Añadimos 3 o 4 cucharadas de tomate frito y removemos bien para que se integre todo.

Reservamos.

2.- Montaje de la lasaña:

Como no vamos a cocer las placas de lasaña, tenemos que procurar que el relleno esté muy jugoso para que la pasta se hidrate con los líquidos. Para ello, además de procurar que a carne no esté muy hecha al salir de la sartén, necesitamos tomate frito o bechamel extra. Te explico cómo lo vamos a hacer:

1. Antes de poner la primera capa de pasta, extendemos 3 cucharadas de bechamel en el fondo de la fuente de horno. Colcocamos las placas de lasaña en crudo y procurando que toda la superficie quede cubierta.
2. Sobre la pasta, 3 cucharadas de tomate frito y 1/3 de la carne. Cubrimos con otro par de cucharadas de bechamel.
3. Repetimos la operación: placas de lasaña, carne, bechamel hasta terminar con todos los ingredientes. Hay que finalizar siempre siempre con una capa generosa de bechamel.
4. Espolvoreamos con queso rallado.

3.- Horneado:

Ya sólo nos queda meter nuestra lasaña al horno por el tiempo que nos indique el paquete de pasta para asegurarnos de que se cocina bien.

Si quieres que el queso se quede doradito por encima, gratinado, puedes poner los últimos minutos el grill.

Y ya está, ya tenemos nuestra lasaña súper fácil lista para comer.

¿Qué tal si aprovechas el relleno de la lasaña para introducir verduras?

Si a tus cachorritos les cuesta comerse las verduras, puedes triturarlas o picarlas muy finas y sofreírlas antes de añadir la carne a la sartén. De esta manera se las comerán casi sin darse cuenta.

Mis cachorritos comen bastantes verduras (bastante para lo que oigo respecto a otros niños). Pero hay algunas que no toleran, como las espinacas, por ejemplo. Si se las mezclo con la carne picada de la lasaña o de los macarrones, se las comen de maravilla. Incluso hago filetes rusos con espinacas que adoran.

Ellos saben perfectamente que la carne lleva espinacas o calabacín o la verdura que toque ese día, tampoco es que les engañe o que sean tontitos, pobres míos 😉

Pero les gusta y se lo comen muy muy bien.

Al táper:

Esta lasaña es súper práctica para llevar en el táper si en tu trabajo tienes un microondas para calentarla. Queda como recién hecha, muy muy rica.

No lo dudes: si, como yo, eres de los que lleva la comida a diario a la oficina, esta lasaña te va a sacar de más de un apuro.

Otros platos que puedes llevar en el táper:

• Rollitos de pollo al curry,
• Calamares encebollados,
• Verduritas gratinadas.