Pan con cúrcuma y semillas de calabaza
Este pan con cúrcuma y semillas de calabaza es divino, tanto por su color, como por su aroma y la textura de la miga. Llamativo, bonito y delicioso, merece mucho la pena probarlo.
¡Cuánto hacía que no os traía un pan! Pensaba yo que según fueran siendo mayores los cachorritos, yo tendría más tiempo para mí (y para mis masas 😉 ) Pero resulta que no, que ellos se hacen mayores, te demandan menos de unas cosas, pero más de otras: ahora nos pasamos media vida llevándoles y trayéndoles. A las extraescolares, a los cumpleaños, a las reuniones de amigos. A casa de un compañero para hacer un trabajo, a patinaje, a baile.
Entre eso y la reducida vida social de los padres, me queda poco tiempo para amasar. Gracias a mi queridísima panificadora seguimos comiendo pan casero a diario. No siempre recién hecho, que congelo muchas veces, pero casero, eso sí.
Lo malo de la falta de tiempo es que pones el piloto automático, tiras de lo habitual y terminas haciendo casi lo mismo siempre. Pues bien, hoy tenemos un pan súper original que nos demuestra que con un par de toques, el pan de siempre se convierte en una sorprendente delicia con aromas, texturas y colores bien diferentes e intensos.
Y mirad qué bonito es este pan con cúrcuma y semillas de calabaza:
Receta del pan con cúrcuma y semillas de calabaza
Ingredientes
- 280 ml. de agua,
- 1 cucharadita de sal,
- 250 g. de harina de todo uso,
- 250 g. de harina de fuerza,
- 1 cucharadita de cúrcuma,
- 10 g. de levadura fresca de panadero,
- 1 puñado de pipas de calabaza.
Elaboración:
Hacer el pan con cúrcuma y semillas de calabaza en nuestra panificadora es súper fácil.
Basta con poner todos los ingredientes, salvo las semillas de calabaza, en la cubeta de la panficadora, en el orden indicado y seleccionar el programa básico (suele ser el 1) y dejar trabajar a la máquina.
Añade las semillas de calabaza cuando la panificadora te lo indique. Normalmente emiten un pitido o alguna señal para señalarnos el momento adecuado en el que tenemos que añadir los ingredientes extra.
Una vez que la panificadora haya terminado, apagaremos la máquina, sacaremos la cubeta y extraeremos el pan con cuidado de que no se rompa.
Si no hemos quitado la pala amasadora antes, la sacaremos también en el momento del desmoldado.
Dejamos reposar el pan con cúrcuma y semillas de calabaza sobre una rejilla para que se enfríe por completo antes de cortarlo en rebanadas, ¡está buenísimo!
Sobre las palas amasadoras:
Puedes sacar las palas amasadoras de la panificadora en dos momentos: cuando termine el último amasado, justo antes de comenzar el último levado o ya cuando el pan esté cocido, al sacarlo de la cubeta.
Cada uno de los métodos tiene sus ventajas y sus inconvenientes:
- sacar las palas antes de comenzar el segundo levado te obliga a estar pendiente del pan. Tienes que asegurarte de que es el momento adecuado pues si manipulas la masa en mitad del último levado corres el riesgo de que se baje y ya no quede igual de esponjoso.
Sin embargo, al desmoldarlo, el pan saldrá sólo con un agujerito en el centro (el del pivote donde se engancha la pala) y las rebanadas serán todas casi perfectas.
En panificadoras con más de una pala amasadora, los panes se desmoldan mucho mejor si hemos sacado las palas antes. - sacar las palas al desmoldar el pan dificulta un poco el desmoldado, sobre todo en panificadoras con dos palas amasadoras. Además, en el centro habrá un par de rebanadas un poco deformes por culpa de la pala.
Sin embargo, si no nos importan estos pequeños inconvenientes, podemos dejar la panificadora programada y levantarnos por la mañana con un agradable aroma a pan recién hecho. Y eso es algo que a mí me encanta.
Para aquellos que tenéis panificadora, recordad que en la parte superior de esta web tenéis una sección llamada “La panadería” en la que podéis encontrar todas nuestras recetas de pan.
So recomiendo también leer mi tutorial para aprender a usar la panificadora si eres nuevo en este mundillo.
Hola, comentas que es en rl programa 1, pero puedes indicar el peso del pan?
Hola, Ani. Este pan en concreto pesa unos 750 g., algo más.
Un abrazo.