Alcachofas caramelizadas

Me gusta mucho, pero mucho mucho, el toque dulce en los platos salados. Vale, ahora eso ya no es trasgresor, ni siquiera un pelín novedoso. Pero a mí me gusta desde siempre; desde que la gente te miraba como a un bicho raro cuando le echabas manzana a  una ensalada o canela a un plato de cerdo. Por eso estas alcachofas caramelizadas me parecen un entrante perfecto, un bocado delicioso que, además, se prepara muy rápidamente si obvias el detallito de limpiar las alcachofas.

Pero una es rarita y tengo que confesar que me gusta mucho limpiar las alcachofas. Me parece casi magia convertir esas flores raras en un plato comestible tan delicoso. Adoro las alcachofas, ¿se nota?

Ese es el motivo por el que decidí robarle a sus  alcachofas con miel a El toque de Belén, una de las ganadoras de la temporada en el #Asaltablogs. Hemos tenido empate y, por tanto, asalto doble este mes.

Receta de alcachofas caramelizadas

Ingredientes

• 1 o 2 alcachofas por persona,
• 1 litro de agua,
• el zumo de un limón,
• 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva,
• 1 o 2 cucharadas de miel,
• 1 cucharada de harina
  Usa harina sin gluten (de arroz, por ejemplo) si cocinas para alguna persona celiaca.

Elaboración de las alcachofas caramelizadas

1. La parte más difícil de la receta es limpiar las alcachofas:
   Retiramos las hojas exteriores más duras hasta dejar sólo los corazones. Para esta receta no vamos a aprovechar los tallos. Partimos las alcachofas a la mitad y las dejamos en un recipiente con el agua y el zumo mientras limipamos el resto. Así evitamos que las alcachofas que ya tengamos peladas se oxiden.
2. Hervimos los corazones de alcachofa en abundante agua con sal durante 2 minutos. No más: tienen que quedar tiernos, pero no demasiado blandos. Sacamos y reservamos.
3. Secamos bien los corazones de alcachofa con un papel absorbente y las pasamos por harina. No tienen que tener demasiada harina, así que procuraremos sacudirlas para retirar el exceso.
4. En una sartén ponemos 2 cucharadas de aceite de oliva y 1 de miel. Cuando esté caliente, freímos las alcachofas enharinadas en esta mezcla por todos los lados. Veremos como se van caramelizando a la vez que las cocinamos.

Las alcachofas caramelizadas se sirven recién hechas y ¡están deliciosas!

Con alcachofas en conserva:

Si te apetece preparar las alcachofas caramelizadas pero no tienes alcachofas frescas por no estar en temporada o por otro motivo. O simplemente no tienes tiempo de andar limpiando las alcachofas. ¿Te vas a quedar sin probar las alcachofas caramelizadas?

¡Ni se te ocurra!

Puedes hacerlas con alcachofas en conserva. Sólo asegúrate de que sean unas alcachofas de muy buena calidad. Escurre bien los corazones de alcachofa antes de pasarlas por harina y freírlas según las instrucciones que te he dado más arriba.

¿Ves qué fácil?

Esta receta es apta para personas celíacas (siempre y cuando uses una harina sin gluten), intolerantes a la lactosa y alérgicos al huevo y a la PLV.

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