Alcachofas en tempura
La tempura es una técnica de fritura japonesa consistente en freír los alimentos, principalmente verduras y pescados, en aceite de sésamo. Los productos tienen que estar cortados del tamaño de un bocado para poder cogerlo con los palillos, mojarlo en una salsa y comerlo. De esta manera, adaptada un poco a nuestras costumbres occidentales, he preparado estas deliciosas alcachofas en tempura que son un aperitivo perfecto, sabroso y otra manera de comer verduras casi sin enterarnos.
Cierto que la fritura no es la manera más saludable de comer verdura, pero sin abusar no es tan malo y es que ¡están tan ricas! No sé si tiene más mérito que lo comieran los cachorritos o el papá que, os lo prometo, hasta ahora no había probado las alcachofas. Después de meterse en la boca, con miedo, todo hay que decirlo, el primer bocado, dijo “¡no sabía yo que las alcachofas estaban tan buenas!”
¡Si es que hay que probar de todo, alma de cántaro!
Alcachofas en tempura
Hacer alcachofas en tempura es súper fácil. Sólo hay un par de cosas que tenemos que tener en cuenta: para hacer la mezcla en la que rebozaremos las alcachofas el necesitaremos agua muy fría, preferiblemente que haya estado varias horas en el frigorífico.
Además, puedes usar alcachofas en conserva y así te ahorras la parte más tediosa de limpiarlas. Pero usa sólo los corazones, la parte comestible más tierna: recuerda que la tempura tiene que ser de bocado, del plato a la boca.
Ingredientes
- 2 o 3 corazones de alcachofa en conserva por persona.
- harina para tempura. Yo usé el mix de Santa Rita. El resultado es ligero, suave y muy crujiente.
Puedes usar harina normal de trigo mezclada a partes iguales con maicena si lo prefieres. - agua muy fría,
- aceite de oliva virgen extra para freír.
La proporción de harina y agua es de 3 a 2.
Cómo hacer las alcachofas en tempura
- Escurrimos bien los corazones de alcachofa dejándolos en un escurridor durante media hora aproximadamente para que suelten todo el líquido. Si es neceario, usaremos una servilleta de papel para que estén lo más secos posible. Ten en cuenta que si queda demasiado líquido, el aceite saltará mucho al freír.
Si vas a hacer esta receta con alcachofas frescas quítales la mayoría de las hojas exteriores dejando sólo los corazones, límpialos bien en agua fría con el zumo de un limón y cuece los corazones partidos por la mitad durante 15-20 minutos hasta que estén tiernos. Luego escúrrelos y sécalos bien. - Mezclamos la harina de tempura con el agua muy fría. Podemos ayudarnos de un tenedor o de un utensilio batidor para evitar que queden grumos.
- Ponemos abundante aceite de oliva a calentar en un cazo o sartén hondos, lo suficiente para que los corazones de alcachofa puedan quedar sumergidos por completo en él.
- Mientras el aceite se calienta, vamos rebozando los corazones de alcachofa con la tempura y friéndolos durante 2-3 minutos.
La tempura japonesa no tiene que quedar dorada, sino ligeramente blanquecina. En el caso de las alcachofas es complicado porque el color verde intenso de la verdura se deja ver a través del rebozado y, además, yo he usado aceite de oliva que también da color e imprime carácter. - Según sacamos de la sartén, dejamos que escurran el exceso de aceite sobre una rejilla sólo durante un par de minutos.
- Servimos calientes y ¡a disfrutar!
Trucos para que la tempura de verduras te quede perfecta
Todo lo que te he explicado para hacer alcachofas en tempura puedes aplicarlo a cualquier otra verdura. La única diferencia es que la mayoría de las demás verduras no tendrás que cocerlas previamente. Nosotros lo hemos hecho, usando el mismo mix de Santa Rita Harinas, con calabacines, berenjenas y zanahorias cortados en bastones. También hemos usado espárragos trigueros enteros y cebollas en aritos. ¡Los aros de cebolla salen deliciosos! O brócoli cortados en pequeños arbolitos… Los límites, como siempre, están en tu imaginación.
Además, a los cachorritos les van a encantar las verduras así, ya lo veréis. Y con la tontería de “voy a probar el calabacín”, “a mí me gusta más el brócoli”, van picoteando de aquí y de allá y comen un buen montón de verdurita disfrutándola que es casi más importante.
Recuerda, eso sí, cortar las verduras en trozos pequeños, de bocado porque así será más fácil disfrutar de la tempura crujiente y mojarla en alguna salsa tipo salsa de soja si te apetece.
Para freír yo siempre uso aceite de oliva. No me gustan otros aceites. El aceite de sésamo, por ejemplo, no lo he probado. Pero no me gusta freír en aceite de oliva refinado o en girasol. Eso ya va en gustos y en decisiones personales de manera que, por supuesto, si lo preferís, podéis usar otro aceite diferente al de oliva virgen extra para vuestras tempuras.
Lo que sí os recomiendo es no dejar que las verduras, una vez fritas, escurran sobre papel de cocina. Es mucho mejor usar una rejilla. De esta manera el posible exceso de aceite gotea a la superficie que haya debajo, mientras que si lo dejas sobre papel de cocina, la propia humedad está en contacto con la verdura y puede perderse el crujiente del rebozado.
Con estos sencillos consejos, seguro que obtenéis unas alcachofas en tempura para chuparse los dedos.
Esta receta no tiene huevo, leche ni frutos secos, por lo que es apta para alérgicos e intolerantes a estos alimentos.
Y si eres tan fan de las alcachofas como yo, te recomiendo las siguientes recetas:
- Alcachofas caramelizadas, otro aperitivo de alcachofas diferente que os va a encantar.
- Fideuá de alcachofas.
- Quiche de alcachofas.