Magdalenas de espelta con chocolate blanco
magdalenas de espelta con chocolate blanco
¿A quién no le gusta desayunar o merendar una magdalena mojada en leche? Venga, va, como desayuno no es mi favorito: yo estoy abonada a las tostadas con aceite y me cuesta mucho salir de ahí. ¿Pero para merendar? Para merendar me como unas magdalenas de espelta con chocolate blanco mojadas en café, en leche o en lo que haga falta.
¿Magdalenas o muffins?
A ver, no es la primera vez que os digo que las magdalenas y los muffins no son lo mismo. No son sólo traducciones de términos para referirse a un mismo bollito: en realidad tanto el método de para prepararlas, como los ingredientes que incorporan son distintos.
Podéis leer más aquí, pero para resumir os diré que nuestras magdalenas son básicamente aceite de oliva, harina, leche, huevos y azúcar batidos de manera enérgica y prolongada para incorporar mucho aire a la masa y conseguir así un bollo alveolado. El copete se consigue dejando enfriar la masa unas horas en la nevera antes de hornearla de manera que, al entrar casi fría en el horno caliente, el contraste de temperatura hace que la magdalena crezca hacia arriba.
Para los muffins, sin embargo, se utilizan otro tipo de ingredientes más grasos, como la nata, la mantequilla o el yogur que hacen de la masa una mezcla más densa y jugosa. Con frecuencia llevan chocolate, frutas, mermeladas que contribuyen a esa jugosidad que los caracteriza. Al contrario que las magdalenas, los muffins son más planos y no tienen copete por lo que, si se decoran con nata montada o buttercream, se convierten en las vistosas cupcakes. Hay muchas versiones preciosas y perfectamente explicadas en Corazón de Caramelo.
En lo que sí coinciden ambas preparaciones, es en el papelillo en el que se hornean, ese papel rizado tan característico que puede ser todo lo bonito que quieras.
Mi consejo, para que tanto las magdalenas como los muffins te salgan perfectos es que uses un molde de silicona o, si te decantas por los de papel, que los coloques dentro de un molde rígido que impida que el papel se abra y se deforme antes de llevar las magdalenas al horno: contar con moldes y utensilios de repostería adecuados es siempre garantía de éxito.
Magdalenas de espelta con chocolate blanco
Después de todo lo que os he contado, ¿en qué categoría crees que encajan los bollitos de hoy?
Pues yo las he llamado magdalenas por el copete que han sacado, para el cual os contaré el truco más adelante, y porque he usado aceite de oliva virgen extra. Pero, en realidad, según la técnica que usé y los ingredientes, debería haberlos llamado muffins. Para que veais que, aunque me sé la teoría, no siempre se puede encajar un plato en los cánones establecidos 🙂 y para demostrar que, como siempre digo, en cocina el único límite es la imaginación de cada uno.
Vamos con la receta y os voy contando sobre la marcha.
Ingredientes
🥄300 g. de harina de espelta.
Puedes usarla blanca o integral: en este caso he optado por harina blanca de espelta.
🥄100 g. de azúcar de coco,
🥄100 g. de aceite de oliva virgen extra,
🥄4 huevos,
🥄una pizca de sal,
🥄300 ml. de leche (puedes usar bebida vegetal)
🥄1 tableta de chocolate 🍫 blanco fundido
🥄 16 g. de gasificante para repostería.
Receta #sinleche #sinlactosa si usas cualquier bebida vegetal en lugar de la leche.
Cómo hace las magdalenas de espelta con chocolate blanco
- Precalienta el horno a 170º calor arriba y abajo sin aire.
- Mezcla en un cuenco amplio la harina, el azúcar, la sal y el gasificante. Con usar un tenedor para que quede bien integrado, será suficiente.
- En otro cuenco grande, mezcla los huevos con el aceite y la leche. No hace falta que los batas demasiado, con que estén ligeramente batidos (con un tenedor o un batidor de huevos) será suficiente.
- Integra los sólidos con los líquidos de manera que no queden grumos con el mismo batidor de huevos o con una espátula de madera o silicona.
- Funde la tableta de chocolate blanco. Puedes hacerlo al baño maría o en el microondas. En este último caso, para evitar que se queme, hazlo en intervalos de 30 segundos, removiendo cada vez.
- Añade el chocolate fundido a la masa y rellena las cápsulas que hayas elegido hasta las 3/4 partes de su capacidad.
- Hornea las magadalenas a 170º C, calor arriba y abajo sin aire durante 10-15 minutos.
¿Truco para que los muffins se conviertan, al menos en su aspecto, en magdalenas?
Coloca una bandeja vacía en la parte superior del horno, de manera que haya calor arriba y abajo, pero que el de arriba no llegue directamente a la masa. De esta manera evitamos que se resequen y conseguimos que puedan crecer hacia arriba formando un copete como el que veis en las fotos.
¡Cómo me gusta inventar y hacer distintos tipos de muffins y magdalenas! Si a vosotros os pasa lo mismo, os recomiendo que probéis los naranjitos que son una auténtica locura de jugosidad y sabor. O tal vez seáis más chocolateros: en ese caso no dejéis de probar los muffins de chocolate estilo Starbuck’s.
Los hay también de calabaza e incluso salados, ¿os atrevéis a probar?
¡Felices magdalenas! O muffins, lo que vosotros queráis 😉
Me apetecen para desayunar ¡que ricas!
Un abrazo
Concha
Te han quedado fantásticas, y me ha encantado saber que las magdalenas suben mejor si la masas procede de la nevera por el contraste de temperaturas
Tienen una pinta espectacular! Ese corte alveolado me ha enamorado
Menuda pinta que tienen, me paso por la web que tengo que comprar algunas cosas para cuando pase el calor encender el horno 😋
Se ven muy ricos y la página de corazón de caramelo que nos recomiendas tienen unas cosas muy chulas, gracias
Anda, pues yo si pensaba que eran lo mismo. Y con esos moldes te quedan divinas 🙂
Que buena pinta tienen, gracias por la recomendación de la web.
Tienen muy buena pinta, parecen super jugosas, muchas gracias por la recomendación
A nosotros las magdalena y los muffins nos vuelven locos. Que antojazo nos has creado.