Ragú de pavo con salsa de manzana en Crock-Pot

Me gusta tanto tanto tanto como cocina mi Crock-Pot, que he decidido, al publicar esta receta de ragú de pavo en Crock Pot, hacer un epígrafe especial en el menú en el que recopilar todo lo que hacemos juntas: lo encontraréis en el menú superior bajo el nombre “recetas con olla lenta“.

Espero que os sea muy útil porque ya sabéis lo bien que me cae mi #crockpot últimamente 🌷. Nos hemos hecho muy buenas amigas: yo me he comprometido a jugar con ella más a menudo y ella me lo recompensa con guisos como este de hoy. Se trata de un ragú de pavo con salsa de manzana y almendras que está para mojar pan y no parar.

 

 

Las ollas lentas tienen muchísimas ventajas: 🍴Las carnes salen tiernas y melosas, las verduras al dente, las legumbres se deshacen en la boca, ¡estas ollas son una maravilla!

Y, además, no hay que estar pendiente de ellas: algún sofrito anterior, un toquecito aquí y un poco de magia  allá antes de poner los ingredientes dentro de la olla y ¡voilá! resultados espectaculares.

💬¿Tienes olla lenta? Cuéntame si te gustan, cuál es tu plato favorito y tus experiencias con ellas.💬

           

 

Recuerda elegir un tamaño que se ajuste a las necesidades de tu familia. En general, una de 4,5 litros es lo mínimo que yo recomendaría salvo que seais 1 o 2. Para familias de 3-5 miembros esa cantidad es más o menos buena, aunque puede sobrar un poco, lo cual no es problema porque los guisos se pueden congelar o usarlos para el táper de la semana, así que más bien es una ventaja.

 

 

Ragú de pavo en Crock-Pot
con salsa de manzana y almendras

Yo no tenía mucha idea de lo que era el ragú o, más bien, de en qué se diferenciaba de cualquier otro guiso de carne, pero me apetecía hacer ragú de pavo en mi Crock-Pot para comprobar cuán jugosa podía quedar esta carne en mi ollita. Así que mandé al papá de los cachorritos a la carnicería; volvió a casa con la carne de pavo y una historia que le había contado el carnicero: según él, el ragú es la carne del muslo que es más jugosa que la de la pechuga para guisar.

Eso no lo dudo. Hasta estoy de acuerdo con él: no me gusta usar pechuga de pollo o de pavo para guisar porque es una carne más seca. En el muslo hay más grasita (yo también tengo más grasa en los muslos 😂) , por lo que los guisos quedan más jugosos.

Sin embargo, el ragú es, en realidad, una técnica de cocina que consiste en cocinar las carnes (generalmente carnes, pero también se pueden usar pescados o verduras) en su jugo o con salsa -hasta aquí, igual que cualquier guiso- a fuego bajo y con cocciones muy prolongadas para que la carne quede tiernísima. Justo lo que se le da bien a la olla lenta 🙂

Así que os voy a contar cómo hice el ragú de pavo en Crock-Pot que, para darle un gusto diferente a la salsa, yo acompañé de manzana y almendras, ¡delicioso!

 

 

Ingredientes

(para 4 personas, pero sobran otras 4 raciones para congelar)

• 2 kg. de carne de pavo cortada en trocitos.
  Si es la parte del muslo, mucho mejor.
• 1 cebolla mediana,
• 1 manzana (mejor golden o fuji u otra variedad dulce)
• 50 gr. de almendras crudas y peladas,
• 2 o 3 dientes de ajo,
• 3 o 4 cucharadas de harina,
• 1 vaso de vino blanco (puedes sustituirlo por caldo de verduras, de pollo o simplemente agua)
• aceite de oliva, sal y pimienta.

Receta apta para alérgicos a la PLV y al huevo, así como para intolerantes a la lactosa. Si cocinas para personas que no puedan consumir gluten, sustituye la harina de trigo por harina de arroz.

Elaboración

1. Salpimenta los trozos de pavo y pásalos por harina. Sacude para retirar el exceso.
2. En una sartén, caliente el aceite. Cuando esté bien caliente, dora la carne asegurándote de que queda bien sellada por todos sus lados. Reserva en cubeta de la olla.
3. Pica las almendras con ayuda de una picadora. Reserva.
4. Pica también la cebolla y el ajo. Reserva.
5. Pela la manzana,sácale el corazón y córtala la manzana en trozos pequeños. Reserva.
6. En la misma sartén que usaste para sellar la carne, tuesta un poco las almendras.  Si es necesario, añade un poco más de aceite.
7. Antes de que empiecen a tomar color, añade la cebolla y el ajo picados y déjalos que se cocinen hasta que estén blanditos, unos 5 minutos a fuego suave. Incorpora la manzana picada y remueve para que se integre todo bien.
8. Cuando la manzana esté blanda, sube el fuego y añade el vaso de vino. Deja que se evapore el alcohol y vuelca el sofrito sobre la carne en la olla y agítala para que se mezclen bien todos los ingredientes.
   ** Si lo prefieres, puedes pasar este sofrito por la batidora antes de incorporarlo a la olla lenta; de esta  manera obtendrás una salsa más fina. Yo prefiero hacerlo así para que los cachorritos no me pongan pegas porque tiene tropezones, pero eso ya va en gustos.
9. Programa tu slow cooker 3 horas en alta o 5 horas en baja.
   Como son trocitos pequeñitos, a mí me gusta comprobar el punto de la carne media hora antes y, si veo que ya está cocinada, apago la olla.

 

 

 

Y mientras tu olla lenta te hace el ragú de pavo más rico de la historia, tú dedícate a hacer el postre o a cocinar otros platos que puedes dejar listos para las cenas del resto de la semana: eso tan de moda últimamente y de lo que no paro de hablaros como si lo hubiera descubierto ahora, pero no: el batchcooking.

Por ejemplo, os sugiero tener preparados, además del ragú de pavo en Crock-Pot:

• Crema de puerros (se puede congelar perfectamente con la única prevención de, a la hora de volver a calentarla, hacerlo a fuego suave sin dejar de remover para que recupere su textura cremosa),
• Espinacas a la crema: puedes dejarlas listas para hornear y comerlas como recién hechas o guardarlas ya horneadas y calentarlas en el microondas a la hora de comer. Esta última opción es genial para llevar a la oficina.
• Puré de patata para guarnición, que te servirá para acompañar al ragú de pavo.
• hummus de guisantes, ideal para picotear si te entra el hambre a media mañana o para cenar acompañado de una ensalada.