Carrilleras de ternera {Crock-pot}
Carrilleras de ternera crock-pot
A mí de pequeña no me gustaba mucho la carne estofada. Me parecía un rollo de comida, qué cosas. Ahora me encanta, pero sobre todo me gusta cuando esa carne son carrilleras. Las carrilleras (o carrilladas, según la región), son melosas, blanditas y saborosas. Es una pieza de carne que proviene del carrillo del animal, de ahí su nombre. Las más consumidas son las carrilleras de cerdo, pero esta vez decidí probar las de ternera por cambiar. Pero sobre todo porque eran las que tenían ese día en la carnicería.
Según nos dijo el carnicero, son igual de melosas que las de cerdo, pero mucho más sabrosas. Yo no sé si es por eso o porque en esta ocasión las cociné con mi Crock-Pot, pero os puedo asegurar que estaban tremendamente ricas. También os digo que la salsa con las que suelo acompañar las carrilleras, un chutney de tomate, le da un gusto y una mezcla de aromas y de sabores que es para relamerse, con la ventaja añadida de que el chutney se puede dejar preparado muchos meses antes (¡en serio!) en botes al vacío, de manera que cuando vas a cocinar las carrilleras te ahorras el paso del sofrito: sólo hay que añadir el bote de chutney de tomate a la olla.
Os lo cuento con detalle:
Carrilleras de ternera en Crock-Pot
{con chutney de tomate}
Ingredientes
- 1 kg de carrilleras de ternera.
Le pediremos al carnicero que nos las deje bien limpias, listas para cocinar. - 1 bote de chutney de tomate (lo envasé en botes de unos 200 g.),
- 2 zanahorias,
- 2 patatas medianas -o patatas pequeñitas, un par de ellas por persona-
- 1 vaso de agua o de vino tinto,
- sal,
- aceite de oliva
- 2 cucharadas de harina.
- De manera opcional puedes poner también setas, champiñones u otras verduras que te gusten.
Receta apta para alérgicos al huevo y a la PLV, así como para intolerantes a la lactosa.
Elaboración
- Salpimenta las carrilleras, pásalas por harina (muy poca cantidad) y fríelas a fuego vivo por todos sus lados, para sellarlas.
Tendrás que usar una sartén y 3 o 4 cucharadas de aceite. - Según vayas teniendo las carrilleras selladas, ve depositándolas en la cubeta de tu olla lenta.
- Incorpora a la olla la patata y la zanahoria peladas y partidas en trozos, el chutney de tomate y el vaso de vino. Remueve con una cuchara de madera para que todo se mezcle muy bien y programa la olla 4 horas en alta.
Y ya está.
Mientras Crock-Pot cocina
Mientras tu Crock-Pot se encarga de dejar las carrilleras bien jugosas y en perfecto punto de cocción tú puedes preparar el postre. Yo elegiría un pudin de chia bien fresquito o una cuajada ligera de chocolate. Ambos puedes acompañarlos de fruta de temporada para que sean más vistosos y, sobre todo, para no prescindir de la fruta en la comida 🙂
O, si lo prefieres, puedes dedicarte a leer un libro o irte a la peluquería. Es lo que me gusta a mí de estas ollas: no sólo hacen la comida riquísima, sino que además te dejan tiempo para ti o para hacer otras cosas que necesites.
Esta olla lenta tan mágica, a mí me ayuda especialmente con la planificación de las comidas semanales, el batchcookig famoso. Porque mientras ella me cocina un plato (que yo hago en grandes cantidades para que podamos comer un par de días), yo uso la thermomix, el horno o la vitrocerámica (o todos a la vez) para ir cocinando otros. Y así, en unas horas tengo la cena y los tápers de la semana solucionados.
No todos los fines de semana puedo hacerlo así porque a veces hay compromisos familiares o de otra índole que me lo impiden. Pero, sin duda, si consigo hacer esto que os cuento, mi semana es infinitamente más relajada.
¿Y si no tengo olla lenta?
Yo siempre digo que merece mucho la pena la inversión porque no son ollas caras, dan mucho juego, facilitan mucho la vida y la comida sale exquisita. La única pega que tienen es que hay que aprender a organizarse: no son electrodomésticos para improvisar. Pero una vez aprendido eso, es un lujo poner la comida a las 10 de la mañana un fin de semana y que llegue la hora de comer y esté lista, calentita, recién hecha y deliciosa.
Recuerda elegir un tamaño que se ajuste a las necesidades de tu familia. En general, una de 4,5 litros es lo mínimo que yo recomendaría salvo que seais 1 o 2. Para familias de 3-5 miembros esa cantidad es más o menos buena, aunque puede sobrar un poco, lo cual no es problema porque los guisos se pueden congelar o usarlos para el táper de la semana, así que más bien es una ventaja.
Si hablamos de familias más numerosas, yo optaría por una olla más grande, de 6,5 litros que, además, es la que yo uso para hacer el cocido para que salga una buena cantidad de caldo para congelar 🙂
Para acompañar las carrilleras de ternera en Crock-Pot
Y para acompañar las carrilleras de ternera que hemos cocinado en nuestra Crock-Pot, como veis hemos hecho una ensalada sencillita de maíz con un poquito de ventresca, pero podéis elegir cualquiera que os guste o aprovechar para deleitar a los cachorritos con un puré de patata que, la verdad, casa de maravilla con la salsa de las carrilleras.