Pescados y mariscos / Recetas saladas / sin huevo / sin lactosa / sin leche

Bonito con tomate

por Verónica · Publicada 22 abril, 2016 · Actualizado 17 abril, 2017

Uno de los pescados que más gusta a las personas que a las que no les entusiasma el pescado es el bonito.

Se trata de un pescado azul, rico en ácidos grasos omega-3, por lo que contribuye a disminuir los niveles de colesterol “malo” y de triglicéridos. Además, ayuda a reducir el riesgo de formación de coágulos, contiene vitaminas A, B y D y minerales. Muy conveniente, por tanto, en nuestra dieta.

A nosotros nos encanta el bonito y una de las formas que más les gusta a los cachorritos es precisamente esta: bonito con tomate. Tengo la sospecha de que es porque solemos acompañarlo de patatas fritas -son los niños que menos patatas fritas comen del mundo, dice el papá de los cachorritos-, pero el caso es que es un éxito asegurado.

Además, las sobras (o repitajos) me valen perfectamente para llenar el táper para comer en la oficina, puesto que es un plato que aguanta perfectamente ser calentado en el microondas.

Receta de bonito con tomate

1 kg de bonito. Le pediremos al pescadero que nos lo parta en tacos.
1 lata de tomate triturado (800 g. aproximadamente)
2 cucharadas de azúcar
1/2 cucharadita de sal
1 diente de ajo
1/2 cebolla
aceite de oliva
harina
sal

Primero tenemos que preparar la salsa de tomate o tomate frito.
Podéis hacerla con tomates naturales, siguiendo estas instrucciones o, como hice yo en esta ocasión, usar tomate triturado de lata.
Para ello: ponemos en el vaso de la thermomix el contenido de la lata de tomate, 30 g. de aceite de oliva, el azúcar y la sal y programamos 30 minutos, 100º, velocidad 2.
Para hacerlo de la forma tradicional: pon en una cazuela un chorro de aceite. Cuando esté caliente, retírala del fuego y espera que pierda temperatura para evitar salpicaduras. Vierte la lata de tomate triturado, la sal y el azúcar y llévalo de nuevo al fuego. Cuando comience a borbotear, baja la temperatura y deja que se cocine durante 20-30 minutos.
Reservamos.
Salpimentamos los trozos de bonito al gusto y enharinamos ligeramente. Reservamos.
Ponemos una sartén al fuego con un chorro de aceite de oliva y sofreímos el ajo para aromatizar el aceite. Retiramos el diente de ajo y freímos, a fuego fuerte los trozos de bonito, cuidando de que queden sellados por todas sus caras. Vamos apartando y reservando sobre un papel absorbente a medida que estén hechos.
Colocamos todo el bonito en una cazuela, vertemos el tomate frito por encima y dejamos cocer durante 15-20 minutos a fuego suave para que el pescado termine de hacerse por dentro y quede blandito.
Podemos añadirle en este momento alguna hierba aromática: unas hojas de albahaca o cualquier otra que nos guste.
Servimos calentito, ¡ñam! acompañado de unas patatas fritas, arroz blanco o incluso con pasta, como más os guste.