Pudin de chía con cacao
El pudin de chía es otra de las cosas raras que he descubierto este verano. Os lo contaba el otro día cuando os explicaba que ahora desayuno porridge de avena… En fin, moderneces que aprende una viendo Instagram y que por pura envidia, tengo que probar.
Pues si el porridge de avena me gustó, el pudin de chía me ha encantado. Se ha convertido en uno de mis postres favoritos: fresquito, ligero, saludable y muy original. Como desayuno me cuesta un poco más; tal vez por eso de que es fresquito no termino yo de encajarlo en mi idea de desayuno. Pero como postre o merienda, me parece un acierto total para el verano: combina los lácteos (yo usé leche desnatada, pero puedes usar cualquier otra, incluso una bebida vegetal) con las semillas de chía que son ahora las semillas de moda por la cantidad de propiedades beneficiosas para el organismo.
Las semillas de chía
Originarias de Centro América, la chía es una planta antigua redescubierta recientemente por sus propiedades alimenticias: tienen mucha fibra, son una gran fuente de omega3 y de proteínas y mucho más calcio que la leche.
Cuando se mezclan con un medio acuoso, la semilla de chía queda envuelta en una especie de gel llamado mucíalgo que se convierte en una barrera física para la digestión enzimática rápida de algunos carbohidratos, impidiendo su transformación en azúcares sencillos y modulando el metabolismo de estos compuestos en beneficio, por ejemplo, de los diabéticos.
Precisamente esa reacción de las semillas al mojarse es la que hace que la leche o bebida vegetal que usemos para hacer este pudin, adquiera la textura de unas natillas.
Lo bueno es que no aportan ningún sabor, de manera que nuestro pudin sabrá a lo que decidamos echarle para acompañar: esencia de vainilla, puré de frutas o, en mi caso ¡cacao! Viciosilla que es una 😉
Receta del pudin de chía y cacao
Ingredientes
- 🍶un vaso de leche.
Puede ser vegetal y así haces que este postre tan rico y saludable sea además vegano. - 2 cucharadas de semillas de chía,
- 1cucharada de cacao puro en polvo.
- 🍯una cucharadita de sirope de agave o de arroz (opcional)
- 🍓🍒🍍🍌 frutas para acompañar. Pueden ser congeladas.
Yo usé moras, frambuesas y rodajas de plátano congelado.
Elaboración
Para hacer el pudin de chía necesitas un bote con tapa. Puedes reutilizar alguno que tengas en casa: los de mermelada u otras conservas. O comprarlos especialmente para ello y usar los demás para hacer mermelada casera aprovechando ahora las frutas tan ricas de verano.
- Echa todos los ingredientes del pudin de chía (salvo las frutas) en el bote, cierra bien la tapa y agita para que se mezclen bien.
- Deja reposar la mezcla en la nevera durante 6 horas como mínimo. Mejor de un día para otro para que las semillas suelten se hinchen bien con el líquido y se forme el gel del que os hablaba más arriba y que es el responsable de que la leche coja textura y se convierta en esta especie de pudin.
- Saca de la nevera, vuelve a agitar el bote por si el cacao o las semillas se han posado en la parte de abajo y sirve con las frutas congeladas.
No me digáis que no es un postre atractivo original y bonito para los días más calurosos del año:
Esta receta es apta para alérgicos al huevo y a la PLV (siempre y cuando uses una bebida vegetal), así como para intolerantes a la lactosa y personas que no puedan consumir gluten.
Además es tan fácil de preparar que puedes pedirles a tus cachorritos que lo hagan ellos solitos. Lo único malo que tiene es que hay que esperar para comerlo y esto los niños suelen llevarlo regular, la verdad…
Como este blog está a puntito de cerrar por vacaciones hasta mediado septiembre 🙂 os dejo alguna sugerencia de postres fresquitos para que sobrellevéis los calores que aún nos quedan. Por suerte.
¡Felices postres refrescantes!
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