Espirales con atún y tomates confitados

espirales con atún

Cuantísima pereza da cocinar en verano. Os lo digo yo que lo estoy sufriendo en mis carnes este año más que nunca. Es que ni helados he hecho este año, salvo el de coco que os enseñé hace unos días. En fin, que le podría echar la excusa al calor, pero no lo voy a hacer porque yo siempre digo que a mí el calor me gusta y, oye, que es verdad. Lo prometo.

 

 

Pero este año estoy perezosa. Estoy en modo “abro la nevera y la veo desierta como el polo norte, suerte que hay huevos y algún calabacín del huertito…” Y latas, gracias a las latas de conserva y a la pasta que siempre hay en la despensa, puedes cocinar unos espirales con atún como estos que os traigo hoy. Y ya, si tienes unos tomates confitados de esos que a mí tanto me gusta hacer (y comer, todo hay que decirlo), lo bordas.

 

Espirales con atún y tomates confitados
{receta fácil de supervivencia}

Ingredientes

(para 4 personas)

• 1 paquete de pasta, la que más te guste.
  Yo he usado espirales precisamente porque es uno de los formatos de pasta que más me gusta, pero esta salsa casa bien con casi cualquier tipo de pasta, especialmente las grandes.
• 1 cebolla mediana,
• 4 latas de atún en conserva. Mucho mejor si es en aceite de oliva,
• 4 cucharadas de tomates cherry confitados,
• 3 dientes de ajo,
• 1 vaso de vino blanco,
• sal y pimienta al gusto.

 

 

Elaboración

1. Cocemos la pasta siguiendo las indicaciones del fabricante.
   Mientras se calienta el agua y se cuece la pasta, vamos a ir preparando la salsa. No tires el agua de cocción por si la necesitas para darle consistencia a la salsa en el momento final de la elaboración.
   Escurre la pasta en cuanto termine el tiempo de cocción.
2. Picamos la cebolla y los dientes de ajo  y lo sofreímos a fuego bajo con una cucharada de aceite hasta que esté todo blandito y transparente.
   Yo siempre la pico con picadora para que quede muy fina.

            

3. Escurrimos dos de las latas de atún para que el plato no tenga exceso de aceite. Las otras podemos dejarlas tal cual o escurrirlas también, según nuestro gusto. Las añadimos a la sartén con la cebolla y el ajo y removemos para que el atún se desmigue bien. Salpimentamos al gusto.
4. Añadimos el vaso de vino blanco y subimos el fuego para que el alcohol se evapore. En este punto, según la consistencia que busquemos para la salsa, podemos añadir 2 o 3 cucharadas del agua de cocción de la pasta.
5. Añadimos la pasta a la sartén y removemos durante 1 minuto para que se impregne bien del sabor de la salsa de atún.
6. Servimos con los tomates cherry confitados por encima.

En media hora puedes tener un plato de pasta muy rico y apañado especial para cuando no has hecho la compra y tu nevera es como la de un soltero 🙂

Esta receta es apta para alérgicos a la PLV y al huevo, así como para intolerantes a la lactosa. 
Mucho cuidado con los alérgenos y sobre todo con las trazas de los ingredientes envasados. En especial es complicado encontrar pastas que no tengan al menos trazas de huevo, así que presta mucha atención si cocinas para algún alérgico a estos ingredientes.

 

Otras salsas muy fáciles para acompañar a la pasta y que pueden salvarte la vida:

• boloñesa vegana,
• pesto de calabacín,
• salsa de limón para los espaguetis.

¡Felices platos de pasta!