Bizcocho salado de queso y beicon
Este bizcocho salado de queso y beicon, con aceitunas negras y un toque de albahaca es perfecto para aquellos a quien no les gusta el dulce.
Porque sí, amiguis, sí, hay gente a quien el dulce no les mola. Gente rara, pero no por ello debemos dejarles de lado. Para esas personas que rechazan un bizcocho de chocolate o cualquier bizcocho jugoso con miga esponjosa y deliciosa, os traigo la solución: un bizcocho salado de queso y beicon al que he añadido, además, aceitunas negras y que, os lo prometo, hará las delicias de los menos golosones de la familia.
Antes de seguir, quiero recordaros que podéis ver esta receta y muchas más en mi perfil de Instagram.
Bizcocho salado de queso y beicon
Para hacer el bizcocho salado de queso y beicon he usado el aceite Koipe especial aliños de mi Degustabox de este mes. Se trata de un aceite de semillas aromatizado con un toque de tomate y albahaca que le da un toque irresistible para todos tus platos salados y que confiere a mi bizcochito un gusto que combina a la perfección con el resto de sus ingredientes.
Si no puedes hacerte con este aceite, utiliza el aceite de oliva virgen extra que tengas en casa. Puedes añadir un poco de albahaca en hojas frescas o el polvo si tienes, o algún tomate seco para conseguir un sabor parecido. O prescindir de ellos y disfrutar del aroma de un buen AOVE: siempre es una opción acertada.
La receta del bizcocho salado de queso y beicon es muy parecida a la de un bizcocho dulce tradicional pero, obviamente, suprimiendo el azúcar y adaptando un poco las cantidades. Puesto que lleva queso rallado, que se funde al hornearlo, no se trata un bizcocho esponjoso al uso, sino que se asemeja más bien a los bizcochos húmedos que incorporan vegetales en la masa, como el de calabaza o los de zanahoria.
Ingredientes
🍴200 gr. de harina,
🍴3 huevos,
🍴1/2 vaso de leche,
🍴Un puñado generoso de queso rallado,
🍴Aceitunas negras picadas,
🍴Beicon en trocitos,
🍴1 cucharadita de sal,
🍴16 gr. de impulsor químico,
🍴1/2 vaso de aceite. Ya os he explicado más arriba el tipo de aceite que he usado y las alternativas.
Elaboración
Ya veréis lo fácil que es hacer este bizcocho saldado de beicon y queso:
- Antes de comenzar, precalienta el horno a 170ºC, calor arriba y abajo. Mientras va cogiendo temperatura, vamos con la elaboración del bizcocho.
- Calienta bien una sartén, pero no añadas aceite ni ninguna otra grasa. Cuando esté muy caliente, incorpora el beicon troceado y saltea con su propia grasita. Reserva.
- Bate los huevos, la leche y el aceite hasta que conseguir una masa cremosa.
Si usas thermomix: 3 minutos, velocidad 6 con la mariposa. - Incorpora la harina (si es tamizada, mucho mejor) y el impulsor químico. Integra bien.
De nuevo, con thermomix: 3 minutos, velocidad 6 con mariposa. - Añade ahora los trocitos de beicon, el queso rallado y las aceitunas negras partidas en trocitos y mezcla con movimientos envolventes usando una cuchara de madera o una espátula de silicona.
- Vierte la mezcla en un molde. A mí me gusta usar uno de 20 cm. de diámetro para que salga muy alto, pero elige la opción que más te guste o más cómoda te resulte.
- Hornea el bizcocho durante 40-50 minutos, 170° calor arriba y abajo sin aire.
Durante la primera media hora como mínimo está prohibidísimo abrir la puerta del horno. Si lo haces, se bajará la masa por el contraste de temperatura y será imposible recuperarla.
Pasado este tiempo, puedes abrirla con cuidado para pinchar en la parte central con un palito y comprobar el punto de cocción.
Una vez que esté listo, sácalo del horno y déjalo reposar dentro del molde hasta que se enfríe para poder desmoldarlo sin que se rompa.
Y con esto podrás disfrutar de un bizcocho salado que bien puede servirte para desayunar, si es que no eres de dulces como le pasa a mi cachorrito, como guarnición para cualquier comida o incluso, cortado en rebanadas, como pan para hacerte un sándwich que llevar a la oficina para el descanso.
¡Prueba a servirlo con mermeladas saladas, con tomates confitados o con algún chutney para chuparte los dedos!
Otras versiones:
Como casi todo en la comida, este bizcocho salado puede adaptarse al gusto de cada uno o a las necesidades dietéticas de los comensales:
- sustituye el beicon por trocitos de pollo (que bien pueden ser sobras del pollo asado o de cualquier comida o una pechuga a la plancha o incluso cocida) para hacerlo más ligero. Yo lo haría sobre todo porque no me encanta el sabor del beicon.
- Juega con distintos tipos de quesos para darle un toque diferente: la opción anterior de pollo me parece que combina especialmente bien con un queso azul tipo gorgonzola.
- Añade, en los supuestos anteriores, nueces picadas en vez de aceitunas.
- Usa harina integral en vez de harina común para darle una personalidad más interesante.
¡Las posibilidades son infinitas!