Bizcocho de naranja con pepitas de chocolate
Este bizcocho de naranja es un clásico en mi cocina. No es que lo haga muy a menudo porque me gusta innovar y no repetir demasiado, pero es de los que nunca falla: si quiero éxito asegurado, si no quiero arriesgarme, si quiero un bizcocho esponjoso súper sabroso y que guste a todo el mundo, me inclino por el bizcocho de naranja que os presento hoy.
¡Pero si hasta la cachorrita pequeña me lo dijo la última vez que lo hice!: “Mamá, parece que me estoy comiendo una nube” Una nube con trocitos de chocolate, eso sí. Porque el chocolate negro combina a la perfección con el sabor intenso que la ralladura de naranja le confiere a este bizcocho.
Pero bueno, si tú no eres de las fanáticas del chocolate, puedes prescindir de él en esta receta. Aunque yo no te lo recomiendo 😉
De modo que si tienes una merienda especial o simplemente te apetece tener una delicia para desayunar mañana, tienes que preparar el bizcocho de naranja con pepitas de chocolate.
Bizcocho de naranja con pepitas de chocolate
Ingredientes
(para un molde de 20 cm.)
- 3 huevos,
- 200 gr. de azúcar,
- 1 naranja,
- 50 gr. de aceite de oliva virgen extra.
Usa la variedad arbequina que es más suave para que el sabor del aceite no camufle a los demás. Yo prefiero hacerlo así antes que usar aceite de girasol o de oliva suave que están más refinados. 230 de leche (puedes usar leche sin lactosa o bebida vegetal si cocinas para algún intolerante a la lactosa o alérgico a la PLV),
- 400 gr. de harina de todo uso,
- 1 sobre de levadura (16 g.),
- 100 gr. de pepitas de chocolate.
Ya os digo que este bizcocho lleva en mi repertorio varios años. Desde que tengo thermomix lo preparo con ella porque es más rápido, pero también lo he hecho sin cuando era huérfana 😛 , así que os voy a explicar las dos maneras de hacerlo para que nadie nadie nadie se quede sin su bizcocho que parece una nube.
Cómo hacer el bizcocho de naranja con pepitas de chocolate con thermomix
- Precalentamos el horno a 170º, calor arriba y abajo sin aire.
- Forramos la parte baja de un molde desmoldable con papel de hornear y pincelamos las paredes con unas gotas de aceite de oliva.
- Lavamos bien la naranja, sacamos la cáscara con un pelador de vegetales cuidando de no llevarnos nada de la parte blanca para que no amargue.
Ponemos la cáscara de naranja y el azúcar en la jarra de la thermomix y pulverizamos: 10 segundos, velocidad 10. - Retiramos todos los restos de la cáscara de la naranja y las fibras más gruesas y la añadimos a la jarra. Trituramos 10 segundos, velocidad 3.
- Incorporamos el resto de los ingredientes, salvo las pepitas de chocolate, y mezclamos 3 minutos, velocidad 3.
- Añadimos la mitad de las pepitas de chocolate y removemos con la espátula.
- Vertemos la mezcla en el molde que teníamos preparado y echamos el resto de las pepitas de chocolate por encima.
- Horneamos 45-50 minutos a 170ºC, calor arriba y abajo sin aire.
Cómo hacer el bizcocho de naranja con pepitas de chocolate a con una batidora tradicional
- Precalentamos el horno a 170º, calor arriba y abajo sin aire.
- Forramos la parte baja de un molde desmoldable con papel de hornear y pincelamos las paredes con unas gotas de aceite de oliva.
- Lavamos bien la naranja y le sacamos la ralladura con ayuda de un rallador. Ten cuidado de no llegar a a parte blanca para que no amargue. Reservamos.
- Retiramos el resto de la cáscara de la naranja (toda la parte blanca y las fibras más gruesas) y la trituramos con ayuda de una batidora de mano junto con el azúcar, los huevos y la ralladura hasta obtener una crema lo más suave posible.
- Añadimos el resto de los ingredientes, salvo las pepitas de chocolate y volvemos a batir hasta que no quede ningún grumo.
- Incorporamos la mitad de las pepitas de chocolate y removemos con ayuda de una espátula.
- Vertemos la mezcla en el molde que teníamos preparado y echamos el resto de las pepitas de chocolate por encima.
- Horneamos 45-50 minutos a 170ºC, calor arriba y abajo sin aire.
Todos los trucos para que el bizcocho de naranja quede perfecto:
Paciencia
Primero y súper importante: nunca nunca nunca jamás abras la puerta de horno durante la primera media hora de horneado. Eso como mínimo.
¿Por qué?
Si abres a puerta de horno, provocas una variación en la temperatura interior, además de corrientes de aire que afectan a la cocción uniforme de los bizcochos. Los resultados pueden ser fatales: el bizcocho se hundirá y ya no estará ni tan bonito ni tan esponjoso.
Así que si quieres observar cómo crece tu bizcocho, hazlo a través de la puerta cerrada del horno. Y si no eres capaz de resistirte, sal de la cocina y ponte una alarma en el móvil ¡para que no se te olvide de volver a tiempo!
Cada horno es un mundo
Antes de sacar el bizcocho del horno, aunque ya haya pasado el tiempo de horneado que fija cada receta, recuerda pincharlo con un palillo en la parte central. El centro de un bizcocho es lo último que se cuece, por eso es importante comprobar que está hecho justo en ese punto.
Si el palillo sale limpio, se supone que el bizcocho está listo. Pero a mí me gusta dejarlo 5 minutillos más de cortesía porque no me gustan nada los bizcochos crudos. A mi cachorrita tampoco: “mamá, a mí me gustan más los bizcochos de miga”.
Recuerda que cada horno es un mundo y que, aunque parezca mentira, tienen vida propia. No todos hornean igual ni alcanzan la temperatura indicada con la misma rapidez. Incluso muchas veces nos engañan porque la temperatura del interior no se corresponde exactamente con la que indican los mandos.
Por eso es importante conocer tu horno y llevarte bien con él 😉
Un poquito más de paciencia
Cuando el bizcocho esté listo y lo saques del horno, no lo desmoldes inmediatamente. Espera un poquito hasta que esté templado y la miga algo más asentada. De esta manera, reduces el riesgo de que se rompa.
Una vez que o hayas sacado del molde, déjalo que termine de enfriarse sobre una rejilla para que la base no se humedezca.
Una costrita de azúcar
Al papá de los cachorritos le encantan los bizcochos con una costrita de azúcar por encima, no es la primera vez que os lo cuento 😉
Para conseguirla, sólo hay que espolvorear el bizcocho de naranja con una o dos cucharadas de azúcar antes de meterlo al horno.
¿Te gustan los bizcochos caseros?
Te sugiero que no dejes pasar la ocasión de preparar algunos de los que puedes encontrar en esta web. La mayoría están hechos con aceite de oliva en lugar de con mantequilla u otras grasas. Son especialmente ricos el bizcocho de manzana caramelizada o el de zanahoria.
Pero si eres de los atrevidos que busca sabores más intensos, no puedes dejar pasar el bundt cake de limón, pimienta y jengibre. Has leído bien: limón, pimienta y jengibre.
¡Felices y esponjosos bizcochos caseros!