Bruschetta italiana

La bruschetta es un entrante sencillísimo típico de la parte central de Italia. Se trata de unas simples rebanadas de pan tostado que luego se acompañan de multitud de ingredientes.

En  su versión más tradicional, la bruschetta consiste simplemente en pan tostado con ajo untado que después se riega con buen aceite de oliva y un poco de pimentón molido. Pero como en casi todos los platos, hay versiones mucho más elaboradas que convierten a estos pequeños pedacitos de pan tostado en pequeñas delicias: se pueden acompañar del típico pesto de albahaca o de alguno de los embutidos de la Toscana; es muy típico también untarlas con una especie de paté de berenjenas o de olivas negras, productos ambos muy mediterráneos y que se usan mucho en la cocina italiana.

Yo he optado por una versión sencillísima a base de tomate picadito y queso paremesano. Acompañado de un Aperol es un aperitivo de lo más típico aunque yo, sinceramente, prefiero un vino tinto 🙂

¿Y por qué me ha dado ahora por preparar unas bruschette italianas?

Pues porque la iniciativa de este mes de La cocina typical spanish nos lleva de viaje. De viaje no sólo por la gastronomía internacional, sino de viaje por nuestros recuerdos: se nos ha retado a preparar un plato de alguno de los países que hayamos visitado y, además, a ilustrar la entrada del blog con una foto del viaje en cuestión.

Yo he elegido Italia por muchos motivos, pero el que me ha hecho inclinar la balanza de manera definitiva al país de la pasta y la pizza (y de un montón de platos menos conocidos y con muchísimo encanto) ha sido este:

 

 

Hace dos veranos hicimos un viaje de ensueño por Italia con nuestros dos cachorritos. Durante tres semanas estuvimos acarreando nuestras maletas desde Roma hacia el norte, combinando turismo cultural con playas, zoológico y parques de atracciones… Cosas de viajar con niños: había que darles un poco de tregua entre tanta piedra, como decían ellos.

Lo cierto es que lo disfrutamos un montón, los mayores y los pequeños, cada uno a su manera. Es uno de esos viajes que no creo que pueda olvidar nunca porque adoro Italia y, aunque no era la primera vez (ni la segunda) que visitaba alguno de los lugares a los que fuimos con los cachorritos, hacerlo con ellos fue muy especial. De esos viajes que merecerían fotos en cada rincón del salón de casa.

Y en honor a ese viaje maravilloso he decidido preparar la típica bruschetta italiana. Voy a servirme un par y a volver a ver las fotos <3

No dejéis de viajar a  través de todas las propuestas de las compis del reto. Podéis hacerlo pinchando en la foto a continuación:

Bruschetta italiana {receta súper fácil}

Ingredientes

• 2 o 3 rebanadas de pan por persona,
• 1 tomate maduro,
• 1/2 diente de ajo,
• queso parmesano en lascas,
• hojas de albahaca o, en mi caso, salvia.

Elaboración

Ya sabéis que la base de la bruschetta es una rebanada de pan tostado. Suele hacerse en el horno, pero cualquier electrodoméstico en el que podáis tostar pan, os valdrá. En esta ocasión yo he optado por mi freidora sin aceite Actifry que me parece súper útil y práctica a la hora de cocinar con una cantidad mínima de aceite. Tan mínima que el pollo sale delicioso sin una sola gota de aceite.

                  

1. Corta el pan en rebanadas de un dedo de grosor.
2. Pica el tomate en daditos pequeños y salpimienta al gusto.
3. Unta cada rebanada con un poco de ajo, restregando el medio diente contra el pan.
4. Pon las rebanadas a tostar en el horno, el tostador o en la freidora sin aceite durante 5 minutos, hasta que esté ligeramente dorado.
5. Pon un poco de queso parmesano y tuesta el pan otros 2 o 3 minutos para que se funda ligeramente.
6. Riega con aceite de oliva virgen extra y pon el tomate y otro poquito de queso parmesano por encima.
7. Decora con las hojas de salvia que le dará a la bruschetta un aroma muy tentador.

 

 

Ya tienes un típico antipasto italiano para chuparte los dedos. Una comida de esas que en verano puedes hacer para aprovechar los restos de pan de días anteriores sin complicarte demasiado la vida y que te sirven, además, para aprovechar otro tipo de untables más eclécticos pero que combinan igual de bien con la esencia italiana de la bruschetta: yo las he visto con paté de berenjenas parecido al baba ganoush, con tapenade o con atún en aceite, una opción que a mi cachorrito mayor le chifla.

¡Feliz viaje a Italia!