Pan de molde de moras
Este pan de molde de moras es el botín que me he llevado este mes de la cocina de Ana.
Cada mes, una panda de mangantes virtuales entramos en cocinas ajenas y robamos sin cargo de conciencia. Somos los aslatablogs que mostramos nuestras fechorías públicamente cada último domingo de mes.
Este es el mío para el comienzo de la sexta temporada: un pan de molde de moras que le he mangado a un de los blogs más chulos del mundo mundial.
Ana es la responsable de amenizar muchas de mis noches de insomnio. Va, lo reconozco: a veces, cuando no me puedo dormir, me acuerdo de Migas en la mesa y entro para leer sus historias. Pensaréis que la uso como sedante para así poder dormir. Pero no.
Migas en la mesa
En realidad lo único que consigo es ir enlazando una de sus maravillosas recetas con otra hasta que ya pienso “va siendo hora de cerrar y dormir”. Al final me duermo, claro, pero no por culpa de Ana que es capaz de mantenerme en vilo durante muchas entradas de blog que es una unidad de medida que sólo los blogueros podemos entender con precisión 😛 Termino durmiéndome porque… porque al final hay que cerrar y dormir.
Y es que el blog de Ana es fantástico. Yo soy un poco friki, he de reconocerlo. Y, además de la comida, me gustan las historias. Las historias bien contadas. Y tú puedes llegar a Migas en la mesa buscando una receta, pero sabiendo que te vas a encontrar con una historia tan bien escrita que te va a enganchar. Y con un buen pan. O una lección sobre cómo usar la stevia (aunque aún no lo he puesto en práctica). Y con muchas recetas adaptadas a su intolerancia a la lactosa.
Podría decir que tenía ganas de asaltarte, Ana. Y es cierto, tenía muchas ganas de hacerlo oficialmente. Porque extraoficiamente esta no es la primera receta tuya que me traigo a mi blog. Ya te robé hace tiempo una lombarda. Y quedan muchas migas en mi mesa que no han pasado por el objetivo de la cámara. Pero siempre nos han encantado. Que lo sepas. Y que me gusta tu blog, creo que ha quedado claro ya, ¿no?
Bueno, pues por si acaso, te lo repito: adoro tu blog, tus recetas y las historias que las acompañan.
Pan de molde de moras
Y ahora ya, sin más preámbulos, vamos a por la receta del pan de molde de moras.
He versionado un poco la receta de Ana porque mi masa madre murió este verano y no me ha dado tiempo a hacer otra aún. Así que mi pan de molde de moras se hace con levadura y sin masa madre. Por ese motivo he adaptado un poco las cantidades, pero he procurado ser bastante fiel a la receta original porque de pan sabe Ana mucho más que yo.
Ingredientes
- 250 g. de moras (frescas o congeladas)
- 200 ml. de leche (puedes usar alguna bebida vegetal si eres alérgico a la PLV o intolerante a la lactosa para conseguir que este pan sea apto para tu alimentación),
- 50 g. de miel,
- 15 g. de aceite de oliva,
- 300 g. de harina integral de espelta,
- 300 g. de harina de fuerza,
- 1/2 cucharadita de sal,
- 12 g. de levadura fresca de panadero.
Elaboración
Ya sabéis que a mí me gusta amasar con la panificadora. Lo haría a mano, pero ni sé bien ni me da la vida. Se puede hacer también usando la función espiga de la thermomix, pero a mí personalmente me gusta más el resultado con la panificadora. Ni os cuento ya si tuviera una maquinita especial para amasados. Pero mi cocina no lo admite; por tamaño básicamente…
De modo que explicaré la receta amasando con la panificadora. Si no tienes o usas habitualmente otra forma de amasado, simplemente adáptalo a tu método. Ya sabéis eso de “cada maestrillo…”
Cómo hacer el pan de molde de moras
- Trituramos las moras.
Puedes hacerlo con picadora o con thermomix (10 segundos, velocidad progresiva 5-7). Necesitamos un puré.
Yo no lo colé, no me parece que las pepitas sean incómodas en un pan, pero si tú lo prefienes, puedes colar el puré, desechar las semillas y usar sólo el zumo. En ese caso, puede que tengas que ajustar un poco la cantidad de líquido. - Ponemos todos los ingredientes, salvo la levadura en la cubeta de la panificadora y seleccionamos el programa de amasado.
Asegúrate de ir añadiendo los ingredientes en el orden que están enumerados.
Según se vaya amasando nuestro pan de molde de moras, puede que tengamos que ajustar un poco las cantidades, sobre todo de líquido. Si es así, si ves la masa muy seca o consideras que a la panificadora le cuesta amasar, puedes añadir un poco más de la bebida vegetal que estés usando, pero hazlo poco a poco, tal como explico aquí. - Cuando termine el primer amasado, pausamos la máquina, añadimos la levadura desmenuzada y volvemos a seleccionar el programa de amasado, en esta ocasión con levado. Dejamos trabajar.
- Volcamos la masa sobre la superficie de trabajo, amasamos ligeramente para desgasificar y dividimos a la mitad. Mirad qué color tan chulo tiene:
- Cada una de las dos mitades de masa tienen que ser formadas y tendrán que reposar en un molde tipo plum cake. De ahí le viene al pan de molde su nombre: porque hace el segundo levado en un ídem. Generalmente alargado para obtener su forma característica.
- Cuando la masa haya aumentado bastante su volumen, sólo nos quedará hornear el pan de molde de moras: precalienta el horno a 200ºC, calor arriba y abajo durante 30 minutos aproximadamente. Si ves que se está dorando demasiado por encima (como me ocurrió a mí, que me despisté porque el color morado confunde, la verdad), tápalo con un poco de papel de aluminio.
Conservar el pan de molde de moras
Para saber si un pan está bien cocido, se le dan unos golpecitos en la base: si suena a hueco, puedes sacarlo del horno. También puedes usar un termómetro de horno y comprobar la temperatura interior: si ha llegado a los 200º, el pan está listo.
En ese caso lo sacaremos del horno y, con cuidado de no quemarnos, lo depositaremos sobre una rejilla para que se enfríe.
Sólo cuando esté bien frío podemos cortarlo en rebanadas. Para mí, la mejor manera de conservar un pan de molde casero más allá de 2 días (porque pasado ese tiempo se secan demasiado), es en el congelador: yo lo congelo en bolsitas de 2, 3 o 4 rebanadas que luego se descongelan muy rápidamente. Si necesitas sólo una rebanada, se separa muy bien con cuidado y con la ayuda de la punta de un cuchillo. Del congelador pueden ir directas a la tostadora.
Más panes de molde
Si os apetece expermientar con más panes de molde, aquí tenéis un montón.
Me he quedado de piedra con este pan, ese color que tiene ya anticipa todo lo bueno que debe estar. Besos
La verdad es que es un pan de lo más atrayente y bonito, y seguro que el sabor es curioso. Muy buen asalto!
Qué original! Me encanta la idea.
Estoy de sorteo en el blog, me encantaría si pudieses participar.
Un abrazo
Que color tan chulo! seguro que de sabor está riquisimo y sobre todo es un pan enriquecido, que ya es mucho. Felicidades!
Guau, qué pan más curioso 🙂 Me encanta el color que tiene y no quiero ni pensar el olor que tiene que desprender, tiene que estar delicioso.
¡Un saludo!
Me encanta el colorrrrrrrrrrrr, y se ve tan tierno me encanta tu asalto.
Queda un pan precioso, precioso y seguro que muy rico.
Buen asalto Verónica.
Bss
Super atractivo es este pan. Es un color que me encanta, y no me hubiera imaginado un pan con ese color!! ya solo me falta hacerlo y disfrutarlo, que seguro está bien rico. Bs.
pero que color mas bueno que tiene este pan, así solo tiene que estar de lujo pero para desayunar con algo mas…. un aslato perfecto, me encanta, bss
Este pan de moras, es super original, la receta me ha encantado ¡Ha sido un asalto muy bueno go go asaltablogs!
¡Hola Verónica!
Qué ganas tenía de que empezara la nueva temporada del reto Asaltablogs, el parón de verano se me ha hecho eterno. ¿Te ha pasado igual? Me nos mal que por fin podemos seguir con nuestras acciones fraudulentas y relacionarnos entre nosotros. Este reto nos permite conocernos mejor, como en este como a Ana y su blog Migas en la mesa.
Me encanta el pan y el aroma que deja por toda la casa cuando se está horneando… En casa casi siempre hay pan hecho por mí, pero no se me había ocurrido añadirle moras. Así que tomo nota de esta deliciosa y colorida receta de pan de molde de moras que le has mangado a Ana.
Además, me gusta que nos des opciones como que si no tenemos moras frescas podemos utilizarlas congeladas, o que en lugar de leche podemos usar alguna bebida vegetal para que esta receta sea apta para más personas.
¡Buen asalto!
¡Un beso guapísima!
Verónica que maravilla de pan, ese colorcito enamora, concuerdo con lo que dices de Ana y me das ideas para los insomnios jajajj, que la verdad ando en modo desconexión de aparatejos en el dormitorio porque a veces se apoderan de una y toca controlar esa parte, pero sí podemos ser frikis totales. Te ha quedado estupendo este pan y lo guardo sin duda. Mil besos y feliz semana
pero que preciosidad de color, y debe estar delicioso…me atreveré a hacerlo? es espectacular
besos
Además del color estupendo y precioso que coge el pan debe de estar buenisimo, su aspecto es ideal, la miga lo dice todo.
Nieves
Qué recetaaaa!! que bien te ha salido! De moras madre mía que bueno!
un asalto genial!!!
Me parece una receta muy original , y ese colorido del pan seguro que deja a todo el mundo con la boca abierta
Este color me ha sorprendido, ero que pinta tiene ese pan por dios, tengo que apuntarme esta receta porque me parece fantástica. Un saludo,
Aránzazu de EL baúl de las delicias
Que color tan bonito tiene este pan!! me encanta!! buen asalto guapa!! Bs.
Que rico y que bonito color tiene. ¡Buen Asalto!
Un pan muy original, bonito y seguro riquísimo, que bocado le daba….
Besitos itos!!!
Oooohhhhh pero que rebonica eres!!! No puedo agradecerte más tus palabras, de verdad, me alegro de que mis chácharas blogueras te gusten, eres #amordelbueno. Y este pedazo de pan de moras, que te ha quedado con una miga de escándalo… es perfecto, mil gracias por tu asalto y por tus palabras!