Revuelto de morcilla
Hoy tenemos en el blog un aperitivo. Se trata de un sencillo revuelto de morcilla que, servido sobre unas patatas paja, son un clásico en los bares e incluso en las mesas familiares.
Por lo sencillo y lo apañado, porque se puede dejar preparado con antelación y porque acompaña a las mil maravillas a una buena copa de vino o a una cerveza si eres más de cebada, este revuelto de morcilla es perfecto para las fiestas que se avecinan.
No voy a empezar ya con recetas navideñas, pero tampoco negaré que con el revuelto de morcilla acertarás seguro.
Revuelto de morcilla
El revuelto de morcilla se puede preparar con cualquier tipo de morcilla que te guste. Yo prefiero la de Burgos: la morcilla de arroz es para mí la más rica. Pero si tienes o te gusta otra morcilla de cualquier clase, no dudes en usarla para hacer este aperitivo tan rico.
Antes de continuar, si te gusta la morcilla tanto como a mí, te sugiero que tenga en cuenta también las siguientes recetas:
Ingredientes
(para 4 comensales)
- 1/2 morcilla, la que más te guste,
- 2 huevos,
- 2 patatas medianas,
- aceite de oliva para freír,
- sal.
Cómo hacer el revuelto de morcilla
Patatas paja
Puedes preparar las patatas paja en casa o comprarlas ya hechas. Todo depende del tiempo del que dispongas: las caseras están mucho más ricas, especialmente si están recién hechas. Pero si no tienes tiempo o ganas, la opción de comprarlas de bolsa puede ser un salvavidas. Elige unas que sean de buena calidad y que, preferentemente, usen aceite de oliva para la fritura.
Preparación:
- Pela las patatas y pártelas muy finas. Puedes ayudarte de una mandolina.
Fríelas en abundante aceite de oliva o en una freidora de aire.En este último caso, un truco para que queden crujientes es lavarlas muy bien hasta que eliminen la mayor parte del almidón y el agua salga clara. A continuación, sécalas con un paño limpio antes de ponerlas en la freidora de aire rociándolas con un poco de aceite de oliva.
- Mientras tanto, retira la piel de la morcilla y desmenúzala.
- Calienta una sartén, pero no añadas aceite ni ninguna otra grasa: con la que tiene la morcilla será suficiente.
- Una vez caliente, añade la morcilla desmenuzada y fríela a fuego medio hasta que esté tostadita.
No dejes de remover para que no se agarre ni se queme. - Incorpora los 2 huevos y remueve para que se integre con la morcilla.
- Sirve recién hecho sobre una cama de patatas paja.
Como ves, se trata de un aperitivo muy fácil que va a gustar a todo el mundo. Si te animas a prepararlo para un evento familiar o para una reunión de amigos valora la alternativa de comprar las patatas paja ya fritas y, tal vez, dejar cocinada la morcilla desmenuzada el día previo. De esta manera, a última hora bastará con calentarla un poco y añadir los huevos para poder servirla como recién hecha.
Es uno de esos aperitivos fáciles que nunca fallan. Que rico!
Ya se lo que voy a hacer con las dos morcillas que tengo olvidadas en la nevera !!
¡¡¡cómo me gusta la morcilla!! y con esas patatitas se me hace la boca agua.
Un abrazo
Concha