Calamares en su tinta {rellenos de gambas}
Los calamares son un pescado que no parece pescado. Quizá por eso gustan tanto a los niños. Por eso y porque no tienen espinas.
Bueno, en realidad no sé si son pescado o no. Lo que sí sé es que vienen del mar y yo, a todo lo que salga del mar, lo llamo pescado. Porque se pesca, vaya.
En fin, que no voy a divagar más, ¿os gustan los calamares? Porque en casa son un éxito asegurado: a la romana, en salsa y también como esta receta que os traigo hoy de calamares en su tinta rellenos de gambas.
¿Lo bueno? Tú los preparas hoy y los dejas para mañana o pasado en el frigorífico. Luego sólo tienes que calentarlos mientras preparas un poco de arroz blanco o de pasta y están aún más ricos que recientes.
Receta de los calamares en su tinta rellenos de gambas
- 1/2 kg. de calamares enteros
- 1 puerro
- 1 tomate maduro
- 2 dientes de ajo
- 250 gr. de gambas peladas -pueden ser congeladas-
- 2 bolsitas de tinta de calamar
- 1 vaso de vino blanco
- aceite de oliva
- harina, sal, aceite de oliva.
Cómo preparar calamares en su tinta
Elaboración:
- Limpiamos muy bien los calamares, cuidando que no queden restos de la pielecilla interior ni de la pluma.
Retiramos las patitas y reservamos. - Preparamos el relleno: en una sartén con una cucharada de aceite de oliva freímos las patas de los calamares. Reservamos sobre papel absorbente.
Picamos muy finos el puerro y el tomate (puedes usar una picadora). Ponemos una sartén amplia con 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva y sofreímos primero el puerro junto con los dientes de ajo y, cuando el puerro empiece a ponerse blandito, añadimos el tomate picado. Dejamos cocer 5 minutos a temperatura media. Retiramos y reservamos la mitad del sofrito, procurando retirar la mayor parte del líquido y dejando casi solo sólido.
Añadimos a lo que ha quedado en la sartén las gambitas peladas. Dejamos que se cocinen y salpimentamos al gusto. Dejamos templar. - Rellenamos los calamares con la farsa anterior, ayudándonos de una cucharita de café y cerrando cada uno con la ayuda de un palillo.
No los llenes mucho más de la mitad porque, al cocer, encojen y se pueden romper si están demasiado llenos. - Ponemos al fuego una cazuela de fondo grueso con 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva, pasamos los calamares rellenos por harina –asegúrate de usar harina sin gluten como arroz o maíz si cocinas para algún celiaco– y freímos por ambos lados hasta que estén ligeramente dorados.
- Incorporamos el sofrito que teníamos reservado, ponemos a punto de sal y añadimos el vaso de vino blanco. Dejamos que se evapore el alcohol y echamos también las dos bolsitas de tinta de calamar y removemos para que toda la salsa se tiña.
- Dejamos cocer unos 20 minutos a fuego bajo, removiendo de vez en cuando y comprobando la cantidad de líquido para que no se agarre.
Para acompañar:
Puedes servirlo acompañado de arroz blanco o de cualquier tipo de pasta que te guste. Y prepara una buena barra de pan para mojar porque esta salsita está de vicio.
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