Hacía mucho que no os traía yo un poquito de pan, con lo que a mí me gusta panificar… En esta ocasión se trata de unos panecillos de leche, ideales para el desayuno, tostaditos o “al natural”. También nos valen parara llevar a los cachorritos la merienda a la salida del cole. Tienen una miga jugosa, blandita y una corteza muy sutil, blanda también, vamos, perfectos.
Me han quedado un poco rústicos, nada regulares, pero eso fue porque iba yo con prisas y mientras los formaba estaba haciendo varias cosas a la vez; con un poco más de tiempo les daréis la forma que más os guste y lo bueno de hacer una su propio pan es que puedes hacerlos del tamaño que más te apetezca o el que más te convenga.
Además, los he preparado en dos versiones: la mitad de la masa lleva nueces picadas en su interior y la otra mitad no, para que haya para todos los gustos.
Veredicto de los cachorritos: “este pan está buenísimo, mamá”. Para mí no hay nada más importante que eso.
Receta de los panecillos de leche:
Ingredientes:
Para el prefermento (poolish):
(yo soy una pesadita de los prefermentos y sé que a mucha gente no les gusta usarlos porque alarga bastante el tiempo de la receta, pero después de leer el libro de Iván Yarza, me reafirmo y seguiré con ellos. Si no queréis hacerlo, perderéis aromas, carácter y jugosidad; además el pan se secará antes. Pero no hay problemas: podéis no hacerlo 😉)
- 150 ml de agua
- 150 gr. de harina de fuerza
- 2 gr. de levadura fresca de panadero.
Para la masa:
- todo el prefermento
- 1 huevo
- 40 gr. de mantequilla
- 400 gr. de harina de fuerza
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 50 ml. de leche (puede no ser necesario, dependerá de la capacidad de absorción de la harina)
- nueces picadas (opcional)
- 7-8 gr. de levadura fresca de panadero.
Además: huevo batido para pincelar.
Cómo hacer los panecillos de leche
1.- El primer paso es la preparar el prefermento.
Para ello simplemente mezclamos la harina, la leche y la levadura procurando que todo quede bien integrado; tapamos con papel film y dejamos reposar hasta que la masa comience a burbujear.
¿Cuánto tiempo? Pues depende de la temperatura. De forma orientativa, yo suelo dejarlo listo por la noche cuando me acuesto para hacer la masa a la mañana siguiente.
2.- A continuación tenemos que hacer la masa:
Se mezclan todos sus ingredientes con el prefermento, amasando bien hasta obtener una masa lisa y brillante. Se trata de una masa bastante pegajosa, así que si podemos, sería genial ayudarnos de una maquinita (panificadora, amasadora, thermomix, my cook), pero si no disponemos de ella, se amasa a mano con paciencia.
Dejamos reposar bien tapado hasta que, más o menos, haya doblado su volumen. Unas dos horas.
Si hemos seleccionado el programa de amasado con levado de la panificadora, hasta que termine el programa.
3.- Formamos los panecillos de leche:
Volcamos la masa en la superficie de trabajo, amasamos ligeramente para desgasificarla y dividimos en tantas partes como panecillos queramos hacer. A mí me salieron 14.
Formamos los panes con la forma deseada y los vamos depositando sobre una bandeja de horno previamente forrada con papel de hornear. Los pintamos con huevo batido y reservamos en el propio horno apagado para que hagan el segundo levado.
4.- Horneado:
Transcurrida aproximadamente una hora habrán, más o menos, doblado su volumen. Entonces, sacamos las bandejas del horno y lo encendemos a 250º para que se precaliente mientras volvemos a pincelar los panecillos con huevo batido.
Bajamos el horno a 200º sin ventilador y metemos las bandejas. Horneamos durante 15-20 minutos, dependiendo de cada horno y del tamaño de los panecillos, hasta que estén doraditos.
Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla.
He querido aprovechar esta receta para participar en el
cuarto reto BBSS que organiza Marisa. Su lema “Pan, leche y huevos invitan al BBSSeo”. Pensé que qué mejor que una receta que suma leche y huevos y tiene como resultado este riquísimo pan.
Observaciones:
En esta ocasión yo he hecho dos versiones de estos panes de leche: a la mitad de la masa, justo antes del formado, le añadí un par de puñados de nueces picadas. La otra mitad no lleva nueces. Para distinguirlos, también decoré los que sí las llevan con alguna nuez justo antes de pincelarlos con huevo.
Los panecillos que no vayáis a consumir en un par de días después de hacerlos, es mejor conservarlos en el congelador. Si se sacan unas horas antes de consumirlos quedan deliciosos, como recién hechos. Podéis ver los trucos para congelar pan pinchando aquí:
TRUCOS PARA CONGELAR PAN Y BRIOCHES.Menú sugerido:
Podéis rellenar este pan de cualquier cosa que se os ocurra, dulce o salada.
Para el cachorrito mayor, siempre salado, un poco de embutido dentro de un panecillo y una pieza de fruta que suelo ofrecer antes del “bocata” soluciona la merienda de forma sana, equilibrada y riquísima.
Si vuestros cachorritos son más golosos, como la mía pequeña, ¿qué tal rellenarlo de
crema de chocolate casera? Eso sí, siempre acompañado de una frutita.
Feliz jueves, que ya nos queda menos para el fin de semana.
Me encanta el pan de leche casero. Yo lo hago a menudo y dura un par de días, nos los comemos enseguida. A la próxima a ver si le añado nueces. Un beso!