Risotto de salmón ahumado

Vaya por delante que este risotto de salmón ahumado no lo cocino yo, si no el papá de los cachorritos. No vaya a ser que lea esta entrada y me diga que le robo las recetas.

Receta de risotto de salmón ahumado

Ingredientes:

• 1 litro y medio de caldo de pescado
• 125 gr. de mantequilla
• 1 cebolla mediana picada muy fina (en nuestro caso, siempre con la picadora: ni a los cachorritos ni a mí nos gusta encontrarnos trozos de cebolla en las salsas)
• 1 diente de ajo picado
• 75 ml de vino blanco
• 300 gr. de arroz
• 4 cucharadas de nata para cocinar
• 50 gr. de queso rallado muy fino, preferiblemente parmesano que es el que lleva la receta original.
• 200 gr. de salmón ahumado en tiras
• 1 limón
• sal

Cómo hacer el risotto de salmón ahumado:

El caldo ha de estar siempre caliente:

Ponemos el caldo a calentar y lo mantenemos justo por debajo del punto de ebullición: que esté caliente, pero que no llegue a borbotear.

Derretimos la mitad de la mantequilla en una cazuela amplia y de fondo grueso; añadimos las cebollas y el ajo picados muy finos. Sofreímos a fuego lento unos 10 minutos, hasta que ambos ingredientes queden tiernos y la cebolla empiece a verse transparente.

Añadimos el arroz y removemos bien para que se impregne de mantequilla.

Incorporación de los líquidos:

Subimos el fuego y agregamos el vino.
Dejamos que hierva hasta que se consuma casi por completo, para que se evapore todo el alcohol, pero conserve el aroma.

Bajamos el fuego y añadimos un cazo de caldo caliente. Removemos hasta que el arroz lo absorba; cuando lo haya absorbido, añadimos otro cazo.
Es imprescindible que el arroz no hierva a borbotones, como cuando hacemos arroz blanco.

Continuamos añadiendo cazos de caldo y removiendo el arroz hasta que esté listo.
Solo echaremos el siguiente cuando el anterior haya sido absorbido por completo por el arroz Recordad que no tiene que quedar seco, pero tampoco caldoso, sino cremoso y siempre al dente.

Añadimos sal y pimienta al gusto, incorporamos el resto de la mantequilla, la nata, el queso rallado, la mitad del salmón ahumado y la ralladura del limón.

Para finalizar:

Reservamos tapado y alejado del fuego unos 10 minutos, para que repose y se mezclen los sabores.

En el momento de servir, añadimos el zumo del limón y decoramos con el resto del salmón ahumado.

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