Repostería casera
Hacer repostería casera no es difícil.
Bueno, a ver, hablo de repostería casera casera. De la que veis en este blog. Nada de tartas con fondant o decoraciones muy elaboradas, que una no es muy ducha en esos menesteres.
Me refiero a bizcochos, magdalenas, galletas y alguna tarta sin alardes. Incluso masas levadas dulces y saladas que no es exactamente repostería, pero que me salen tan bien que tengo que mencionarlo aquí para apuntarme un tanto 😛
Trucos para que la repostería casera salga siempre bien
Pero, para que la repostería casera salga bien, tenemos que respetar ciertas normas.
1.- Encuentra una receta adecuada y respétala al máximo
Procura no variar las cantidades de los ingredientes ni los tiempos de cocción. Una de las normas básicas en repostería es que cualquier mínimo cambio puede ser fatal en el resultado final.
Sin embargo, con la práctica podrás ir alterando levemente las recetas: cambiando un edulcorante por otro, alternando la harina normal por harina integral o añadiendo pepitas de chocolate o aromas a tus bizcochos.
Eso sí, recuerda siempre siempre respetar las proporciones.
2.- Elige ingredientes de buena calidad
Esto es una máxima no sólo en repostería: la calidad de la materia prima redundará en el resultado. Y es básico e incuestionable. Evidentemente no es lo mismo usar una buena mantequilla o un buen aceite de oliva (¡sí, se pueden hacer dulces exquisitos con aceite de oliva! pero eso ya os lo contaré otro día) que una normalita que no tenga sabor. Lo mismo con los huevos, el cacao o el resto de los ingredientes.
Cuanto mejor sean los ingredientes, mejor será tu bizcocho 🙂
3.- Los utensilios de repostería casera
No necesitamos un arsenal de utensilios que nunca más vayamos a usar (aunque reconozco no cumplir a pie de la letra esta norma, jijii), pero sí tenemos que hacernos con unos básicos imprescindibles que nos van a ser muy útiles para casi cualquier receta que decidamos emprender.
Necesitaremos comprar moldes de repostería básica:
- moldes para hacer bizcochos (yo los prefiero desmoldables y que no sean de silicona)
Si tienes intención de hacer tartas, tal vez necesites moldes de diferentes diámetros. - cápsulas para magdalenas o muffins: puedes elegirlos de silicona o de papel. A mí los de silicona no terminan de convencerme porque después de varios usos encuentro que cogen un olor desagradable que se transmite luego a la magdalena. Pero eso también es cuestión de preferencias personales.
- manga pastelera y boquillas,
- espátulas de silicona,
- cortadores para galletas,
- papel para hornear…
4.- Práctica y mimo
Y, para terminar, hay un ingrediente fundamental que no puede faltar nunca cuando hagas repostería en casa: el mimo, la paciencia y el cariño. Todo lo que cocinemos con amor saldrá mucho más rico, os lo aseguro. La paciencia es también imprescindible porque muchas veces las recetas necesitan reposos, batidos prolongados, ingredientes que se calientan y tienen que volver a templarse, líquidos que se infusionan y no podemos usar hirviendo. No podemos ponernos a preparar un bizcocho si no tenemos tiempo para hacerlo con calma porque no saldrá bien. Las prisas son enemigas de la repostería casera.
Y la práctica, qué os voy a decir de la práctica. Como en todo en la vida, puede que una cosa te salga bien a la primera, claro que sí. Pero sólo habrás conseguido hacerlo realmente bien y aprender cómo funcionan las recetas caseras a base de repetición, de ensayo y de error. O de ensayo y acierto, claro que sí. Por eso, el mismo consejo que di hace años en mi tutorial para usar la panificadora puede ser de utilidad aquí: anota cada receta y el resultado en una libreta. No te limites a enumerar los ingredientes, anota las cantidades exactas que has usado, las maracas de los productos y el resultado final. De esta manera podrás ir analizando las variaciones si cambias alguno de los componentes para saber cómo te gusta más. Porque al final cada maestrillo tiene su librillo. O su libreta 😉
5.- Orden en la cocina
Dime de que presumes y te diré de qué careces.
Pues eso, que es bastante importante que antes de ponerte a preparar un bizcocho te asegures de que tienes todos los ingredientes en casa, todos los utensilios necesarios y que dispones del tiempo suficiente para elaborarlo con calma.
Pero no será la primera vez que yo voy a echar mano de limones y tengo que cambiarlos por naranjas. Ojalá todos los inconvenientes fueran tan fácilmente solventables.
Algunas recetas sencillas con las que puedes empezar a practicar estos consejos:
- Bizcocho de zanahoria,
- Muffins de chocolate al estilo Starbucks,
- Tarta de almendras con crema de vainilla,
- Galletas de canela.
¡Felices dulces caseros!