Tarta de almendra con crema de vainilla
tarta de almendra
Hoy este blog cumple 7 añitos. ¡Cómo crecen los cachorritos! Hasta los virtuales van cumpliendo años y se van haciendo mayores. A la que me descuide, será más alto que yo. No, calla, que eso es de los cachorritos de verdad, los de carne y hueso. Y sí, por si os lo preguntáis, el mayor es ya más alto que yo 😉
Como cada año desde hace unos cuantos, el día 16 de febrero, os traigo una tarta de cumple para celebrar que ha pasado uno más y que sigo compartiendo recetas y el gusto por cocinar.
7 años juntos
Lo mejor de todos estos años ha sido el aprendizaje que me llevo puesto pero sobre todo, la gente que me he ido encontrando por el camino. Eso lo digo siempre: las cosas buenas de la vida lo son porque van acompañadas de personas que merecen la pena. Y este blog me ha permitido y me sigue permitiendo conocer a mucha gente que me acompaña en mi día a día y a la que llevo en mi corazón. Sabéis que os quiero.
No puedo olvidarme de los catadores. Yo cocino y como, claro, pero quienes están siempre esperándome en la mesa con la comida “que se va a quedar fría, ven ya, deja las fotos” o peleándose a ver a quién le toca hoy el plato bonito, quien no puede tocar los bizcochos que salen del horno por la noche porque no tengo buena luz para hacer las fotos, quien pide comer cocido el fin de semana pero se queda sin él porque hay que pensar un plato nuevo para el blog, eso son siempre los cachorritos y su papá. Ninguna receta llega a vuestras pantallas sin su visto bueno oficial. Algunas cosas les gustan a unos, otras a otros, otras a todos. Incluso hay algunas que sólo me gustan a mí. Pero todas todas tienen nuestro sello de garantía.
Aún hay más catadores. Son catadores externos. O esporádicos: ello suelen comer las tartas y postres que llevo para celebraciones. Y algún entrante también. Muchas de las recetas sin huevo que veis desde hace un par de años en la sección de alergias e intolerancias son especiales para la cachorrita más pequeña de esos catadores externos. También de eso he aprendido mucho.
Así que, para celebrar todas esas cosas buenas, hoy tenemos una fantástica tarta de almendras rellena de crema de vainilla que es una delicia.
Tarta de almendras rellena de crema de vainilla
Esta tarta de almendras es una delicia. La base son dos bizcochos suavísimos, delicados y súper esponjosos. Tanto que, si no quieres hacer la tarta, te recomiendo mucho que al menos el bizcocho sí lo pruebes. Te aseguro que no te vas a arrepentir.
Además, es un bizcocho sin gluten y sin lácteos. Así que si lo haces sin la crema de vainilla, es apto para alérgicos a la PLV , intolerantes a la lactosa y para celiacos.
La tarta no, ojo. La crema de vainilla lleva mantequilla, así que los alérgicos a la proteína de la leche de vaca no podrán tomarla.
Ingredientes
Para los bizcochos de almendra:
- 220 g. de almendras crudas peladas,
- 4 huevos
- 3 yemas de huevo (sus 3 claras las usaremos también en esta receta)
- 200 g. de azúcar,
- 30 g. de harina de todo uso o de repostería
(sustitúyela por harina de arroz para hacer de esta tarta un dulce apto para personas celíacas y otros alérgicos e intolerantes al gluten) - 1 sobre de levadura química en polvo, tipo royal,
- 1 cucharadita de canela molida (opcional),
- una pizca de sal.
Para la crema de vainilla:
- 3 claras de huevo
- 100 g. de azúcar,
- 1 pizca de sal,
- 1/2 cucharadita de pasta de vainilla,
- 100 g. de mantequilla
Necesitarás, además:
- crocanti de almendra o almendra granillo,
- dos moldes desmoldables de 20 cm,
- papel de hornear,
- una espátula de silicona.
Cómo hacer la tarta de almendra con crema de vainilla con Thermomix
Los bizcochos:
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Forra la base de los moldes desmontables con papel de hornear y pincela las paredes con un poco de aceite de oliva. Reserva.
- Pulveriza las almendras (las que teníamos enteras): 10 segundos, velocidad 10. Retira a un cuenco y reserva.
- Pon la mariposa en la jarra y añade los huevos enteros, las yemas y el azúcar. Bate 10 minutos, 37º, velocidad 3,5.
- Añade alrededor de la mariposa las almendras trituradas, la harina, la pizca de sal, la levadura y la canela. Mezcla 3 segundos, velocidad 3,5.
- Reparte la mezcla en los dos moldes que tenías preparados, alisa la superficie con ayuda de la espátula de silicona y hornea a 180º, calor arriba y abajo sin aire unos 30-40 minutos, hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio.
- Saca del horno y deja enfriar los bizcochos antes de desmoldar. Si los desmoldas en caliente, pueden romperse: son unos bizcochos muy delicados.
No te preocupes si se hunden un poco por el centro, es normal.
La crema de vainilla:
- Limpia bien la jarra y la mariposa y asegúrate de que están secas y sin restos de grasa.
- Incorpora las claras, el azúcar y la pizca de sal y calienta 4 minutos, 70º, velocidad 2.
- Pon la mariposa y monta las claras: 5 minutos, velocidad 3,5.
- Añade la mantequilla -a temperatura ambiente y cortada en cuadraditos- y la pasta de vainilla y mezcla 30 segundos, velocidad 3,5.
- Reserva esta crema en el frigorífico al menos durante 30 minutos.
Sin embargo, puedes hacer los bizcochos y la crema el día anterior y reservar el montaje de la tarta para el día que la necesites.
Montaje de la tarta de almendra:
- Dispón uno de los bizcochos sobre una bandeja, esparce la mitad de la crema de vainilla y extiéndela con la espátula de silicona. Coloca encima el otro bizcocho y distribuye el resto de la crema.
- Decora con el crocanti de almendra.
¡Lista para soplar las velitas!
Cómo hacer la tarta de almendra con crema de vainilla de manera tradicional
Los bizcochos:
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Forra la base de los moldes desmontables con papel de hornear y pincela las paredes con un poco de aceite de oliva. Reserva.
- Pulveriza las almendras (las que teníamos enteras) con ayuda de una picadora u otro robot potente. Si no tienes, puedes comprar las almendras ya molidas.
- Bate los huevos enteros, las yemas y el azúcar hasta obtener una crema homogénea.
- Añade las almendras trituradas, la harina, la pizca de sal, la levadura y la canela y vuelve a batir bien a mezcla hasta que esté todo totalmente integrado.
- Reparte la mezcla en los dos moldes que tenías preparados, alisa la superficie con ayuda de la espátula de silicona y hornea a 180º, calor arriba y abajo sin aire unos 30-40 minutos, hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio.
- Saca del horno y deja enfriar los bizcochos antes de desmoldar. Si los desmoldas en caliente, pueden romperse: son unos bizcochos muy delicados.
No te preocupes si se hunden un poco por el centro, es normal.
La crema de vainilla:
- Monta las claras con el azúcar y la sal con ayuda de unas varillas. Si son eléctricas, te costará menos esfuerzo, pero no es imprescindible.
- Añade la mantequilla -a temperatura ambiente y cortada en cuadraditos- y la pasta de vainilla y continúa batiendo hasta que obtengas una crema suave.
- Reserva esta crema en el frigorífico al menos durante 30 minutos.
Sin embargo, puedes hacer los bizcochos y la crema el día anterior y reservar el montaje de la tarta para el día que la necesites.
Montaje de la tarta de almendra:
- Dispón uno de los bizcochos sobre una bandeja, esparce la mitad de la crema de vainilla y extiéndela con la espátula de silicona. Coloca encima el otro bizcocho y distribuye el resto de la crema.
- Decora con el crocanti de almendra.
Trucos para hacer la tarta de almendras:
Esta tarta no es nada difícil. En realidad, cualquiera de las tartas que podéis encontrar en esta web son bien fáciles porque yo no soy ninguna genia de la repostería. Por eso tiendo a hacer tartas sencillas, con una decoración tirando a rústica. No es sólo que me gusten más así que muy recargadas y rimbombantes… es que el tema “ponlo cuqui” se me da mal. Así, sin paños calientes.
De todas maneras, con un par de consejos, podéis hacer esta tarta sin demasiadas complicaciones:
Si vais a tener una celebración en casa o si queréis llevar la tarta para homenajear a algún cumpleañero, es perfectamente viable (de hecho yo lo hice) preparar los bizcochos y la crema de vainilla el día anterior. Un rato antes de servir la tarta o la misma mañana de evento puedes montarla, que aguantará estupendamente hasta después de comer o para la hora de la merienda.
Sólo ten la precaución de conservar los bizcochos en la nevera en un recipiente bien cerrado para que no se sequen ni cojan olores. O envueltos en papel film.
Incluso, si lo prefieres, puedes llevar cada cosa por un lado y montarla en el lugar de la celebración si es que es fuera de casa porque ya ves que el montaje de la tarta de almendra es muy muy sencillo.
¿Cómo lo ves? ¿Te vas a animar a hacer esta tarta para la próxima fiesta de cumpleaños?
Si lo prefieres, puedes encargar tartas de cumpleaños veganas entregadas a domicilio para evitarte complicaciones y quebraderos de cabeza en caso de que no tengas ganas de cocinar un día especial o si recibes a comensales con algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria.
Otras tartas deliciosas de este blog:
- Deliciosa tarta de chocolate y toffee salado,
- Refrescante tarta de limón y merengue,
- una que nunca falla: tarta de manzana.
¡Por muchos más años de cocinar juntos!
Me chifla la tarta de almendra y la tuya tiene una pinta súper apetitosa
qué bien viene para recibir seres queridos en casa. Un abrazo. Celeste
Muchísimas felicidades por esos 7 añitos, yo me llevo mi trocito de tarta para celebrarlo.
Qué tartas mas ricas y saludables, para todas las necesidades y gustos, genial¡
Me la apunto. Ahora con los cumpleaños nos piden muchas tartas 🙂
Uf! Qué ganas de hincarle el diente a tu tarta!
Qué bonita. Te ha quedado genial. Sobre todo ahora, nos están pidiendo muchas tartas para cumpleaños ^^
Que rica la tarta y la opción que nos comentas de poder comprar a domicilio es genial.
Buena pinta, te ha quedado muy rica
Que tarta mas buena y, como dices, es fácil.
También muy ricas las tartas Veganas que recomiendas
La verdad es que a veces no tengo ganas de meterme a hacer una tarta,si las hay ricas pues oye, se compra y punto.
Menudo antojazo nos has creado. Que ganas de hincarle el diente a tu tarta!