Recetas sencillas con jamón ibérico

Recetas sencillas con jamón ibérico, disfrutar de esta joya gastronómica

(Por Sara Domínguez)

El jamón ibérico es una joya de la gastronomía, un producto identificativo de España. Su sabor es de tal intensidad que muchos paladares no se adecúan al mismo y por ello es también tan característico tomarlo recién cortado, sin más acompañamiento que un trozo de pan o unos picos.

En cualquier caso, sus posibilidades van más allá y por ello te muestro algunas recetas sorprendentes pero sencillas para incorporar este alimento en tu dieta habitual o para cautivar a tus invitados. Y recuerda, a pesar de ser un alimento muy calórico, es muy saludable por su contenido proteico y en grasas insaturadas.

 

 

Recetas sencillas con jamón ibérico

Ensalada fría de espárragos, jamón y rúcula

Para esta receta solo vamos a necesitar cuatro ingredientes: jamón ibérico, espárragos, un poco de aceite de oliva y unas hojas de rúcula. La preparación es sencilla: no hay más que combinar todos los ingredientes en una ensaladera.

Se le puede dar otro toque usando espárragos trigueros en lugar de espárragos blancos. para ello, hay que cortarlos en trozos pequeños, de unos dos centímetros de longitud, aprovechando el espárrago hasta que alcance la parte dura.

En una sartén echas unas gotas de aceite de oliva y cuando haya cogido temperatura, saltéas los espárragos. No es necesario que pongas sal, pero si lo deseas puedes añadir un poco de pimienta molida. Vas sofriendo los espárragos hasta que estén tiernos.

Una vez llegan a ese punto, los colocas sobre una fuente junto a unas hojas de rúcula y el jamón ibérico, que pueden ser lascas o lonchas cortadas en pequeños trozos. A esto le pones un poco de aceite de oliva y remueves bien. No hace falta sal porque el jamón ya le aporta ese sabor curado tan característico.

Este ingrediente, jamón Legado Ibérico, puede utilizarse junto con un poco de queso, unos dátiles, unas almendras o un poco de manzana, para hacer una ensalada aún más sabrosa, o bien sustituir el jamón ibérico por serrano o por panceta.

La rúcula puede sustituirse por brotes también o puedes usar canónigos  o espinacas en lugar de rúcula. Total libertad con esta receta. Solo hay un factor limitante, no excederse en el uso de sal.

 

 

Patatas rellenas al horno con jamón, puerro y queso

Si quieres una preparación con un grado más de dificultad, pero aun así bastante sencilla, prueba con estas patatas rellenas al horno. Las podrás usar como aperitivo o como guarnición de un plato de carne.

Los ingredientes son varias patatas de tamaño mediano pero parecidas en peso, jamón ibérico en lonchas gruesas o en tacos, puerro, queso crema, queso rallado, orégano, aceite de oliva, pimienta negra y sal.

La preparación se inicia precalentando el horno a 180 grados, mientras va cogiendo temperatura lavas las patatas y cuando estén limpias y secas, las envuelves en papel de aluminio. Las llevas a una bandeja y las cocinas en el horno por unos 45 minutos. Ve comprobando la cocción, pues las patatas estarán listas cuando las pinches con un palo con facilidad sin llegar a deshacerse.

Durante la cocción de las patatas puedes ir preparando el relleno. Corta el puerro en juliana y sofríelo en una sartén a fuego medio con aceite. Cuando empiece a dorarse, añades el jamón a tacos o en trozos pequeños y cocina por unos minutos más. Nuevamente, cuidado con el exceso de sal. Incorpora pimienta al gusto y corrige el punto de sal. Cuando el sofrito esté listo, mézclalo junto al queso crema y reserva.

 

 

A las patatas, una vez cocinadas, se les retira el papel de aluminio y se cortan por la mitad. Con la ayuda de una cuchara sopera las vas vaciando y añadiendo a la mezcla de queso crema, puerros y jamón. Haz puré el relleno con la ayuda de un tenedor, para que no queden trozos grandes de patata y vuelve a incorporar el relleno a las coberturas de patatas.

Finalmente, ralla un poco de queso del que más te guste sobre las patatas junto con un poco de orégano y vuelve a introducir en el horno por unos minutos a 200 grados, hasta que el queso esté fundido.

Estas dos recetas son muy sencillas de preparar, desde una simple ensalada en la que caben todo tipo de ingredientes, hasta una más elaborada pero también muy cómoda, y que sin duda te permitirán descubrir nuevas posibilidades del jamón ibérico en la cocina.

Otras sugerencias sencillas y sabrosas son la quiche de jamón y cebollino o los saquitos de espárragos trigueros con jamón.