Las 5 frutas favoritas de los niños
Las 5 frutas favoritas de los niños
¿Os acordáis de aquel anuncio que nos animaba a comer mucha fruta, mucha fruta fresca y que casi nos hacía bailar a su son?
Bueno, han pasado unos añitos ya, pero la máxima sigue siendo la misma: tenemos que consumir más fruta de la que solemos.
Todos, pero en la etapa infantil esto cobra una especial importancia. No sólo por los evidentes aportes y beneficios para el organismo de los niños, sino porque establecer una rutina de consumo de frutas y verduras en durante la infancia, sienta las bases para que, una vez en la adolescencia y en la edad adulta, las personas sigan con estas pautas de alimentación saludable.
La oferta es infinita, desde las clásicas manzanas, peras o plátanos, pasando por los exóticos mangos, kiwis o las menos conocidas como las chirmoyas o la pitaya, hay frutas para todos los gustos.
Tengo 2 hijos, mis cachorritos, en edad adolescente ya. Sé lo cansado que es a veces insistir en que coman fruta, pero os aseguro que estoy empezando ahora a ver los resultados de no cejar en el empeño. Ahora ellos comen fruta voluntariamente y deciden, por su cuenta, llevársela al almuerzo o para las excursiones que hacen.
Las 5 frutas favoritas de los niños
Os ofrezco una lista de las 5 frutas favoritas de los niños (al menos las que los míos han comido siempre mejor) y de las formas en que podéis incluirlas en su dieta.
Me voy a centrar, por no hacer la lista demasiado larga, en aquellas que pueden incluirse en almuerzos y meriendas sin muchas complicaciones, preferentemente enteras y frescas.
Manzanas
¿Sabéis cuántas variedades de manzanas hay? En el mundo hay más de 7000: sin duda hay una manzana al gusto de cada uno.
Se distinguen fundamentalmente en su color y en la textura de su carne, pero también en el sabor que oscila desde el dulce de la clásica manzana Golden, al ácido intenso de las Granny Smith.
Una de las características que hacen de las manzanas una fruta ideal para niños y adolescentes, es su facilidad para ser transportadas: se pueden meter en la mochila del colegio para comerla en el patio sin más complicaciones que lavarlas bien con un producto adecuado. Comerlas a bocados tiene efectos beneficiosos para la dentadura 😉
Está claro que las manzanas tienen múltiples aplicaciones culinarias, pero de eso podemos hablar otro día.
Plátanos
El plátano es otra de las frutas favoritas de los niños: se pela fácilmente, se mastica fenomenal y se come rápido y sin complicaciones. Otro aliado de madres y padres para recreos y meriendas, el plátano aporta mucha energía, por lo que es perfecto para ser consumido en momentos en los que los requerimientos físicos son más elevados: antes de hacer deporte o cuando tienen que centrarse en los estudios.
En momentos de cansancio extremo, un plátano puede devolvernos a la vida rápidamente.
Mandarinas
En casa las mandarinas son casi como chuches de lo fácil que nos resulta comerlas. Se trata de otra fruta perfecta para llevar en la mochila y pelarla justo en el momento de su consumo que, por su sabor dulce, suele gustar mucho a los niños y que, además, aporta mucha vitamina C y fibra.
Gracias a la gran cantidad de zumo, contribuye también a mantenernos hidratados por lo que se puede usar tras el entrenamiento deportivo.
Uvas
Las uvas, bien lavadas y en un recipiente con tapa, son también fáciles de transportar y de consumir.
Conviene tener cuidado especialmente con los niños pequeños para evitar atragantamientos debido a las pepitas, pero se trata, salvando este detalle, de otra de las frutas que aportan gran cantidad de fibra y que pueden consumirse muy fácilmente.
Fresas
Las fresas son, quizá, la fruta estrella entre los más pequeños.
Su bonito color y su sabor dulce las hace muy atractivas. Pero sus propiedades van mucho más allá, pues las fresas, en temporada, son auténticas bombas vitamínicas.
Fruta fresca
Todas estas frutas, como he indicado, se transportan muy bien, por lo que son ideales para comer entre clases o en las excursiones. Pero eso no quiere decir que no podamos consumirlas en casa también.
Es recomendable que la mayor cantidad de fruta se consuma fresca para aprovechar al máximo todas sus propiedades nutritivas y organolépticas. Por ese motivo, es preferible elegir siempre fruta de temporada.
Comer la fruta fresca no es incompatible con hacerlo de forma original y divertida. Que el plato sea atractivo muchas veces facilita que los niños se lo coman con ganas y así, poco a poco, van cogiéndole el gustirrinín a eso de comer fruta.
Por ejemplo, el fin de semana, tranquilamente, podemos preparar unas tortitas y animarles a comerlas con plátano o con fresas. Si haces las tortitas con harinas integrales y usando un plátano para endulzarlas, tienes un desayuno de lo más sano y atractivo incluyendo frutas, ¿qué niño puede resistirse a unas tortitas?