Panna cotta de chocolate

panna cotta de chocolate

Seguro que todos sabéis lo que es la panna cotta: se trata de un postre italiano a base de nata cocida (que eso es literamente lo que significa panna cotta: panna = nata; cotta = cocida) y gelatina para que solidifique.

Vendría a ser como nuestro flan pero sólo en cuanto al formato: en el flan tenemos como ingrediente principal el huevo que es lo que hace que la crema inicial cuaje y coja textura. En el caso de la panna cotta, el ingrediente principal es la nata y ella, por sí sola, no cuaja lo suficiente para conservar la forma del recipiente. Por eso se usa gelatina.

Hoy os voy a presentar una versión un poco diferente: una panna cotta de chocolate que he elaborado con el chocolate para postres de Chocolates Solé.

Productos de calidad: Chocolates Solé

Ya os hablé hace unos días de Chocolates Solé, pero es que no me canso de decir lo ricos que están sus chocolates. La cachorrita pequeña se vuelve loca por el de canela, pero estos días ha probado el chocolate con leche y coco y está en un mar de dudas. Yo estoy acompañando mis cafés vespertinos con chocolate negro con almendras que me transportan a mi infancia y que tienen unos trozos de almendras enooormes. Como soy muy de chocolate negro, me ha conquistado sin ninguna duda.

Y luego están el cachorrito mayor y el papá que se pirran por el chocolate blanco y que le dan mano a mano a la tableta de chocolate blanco con yogur y fresas. Pero no me extraña porque hasta a mí me gusta 🙂

Pues hoy ha tocado probar sus productos para respostería: hemos elaborado la panna cotta con una tableta de chocolate para postres y con cacao puro. No os podéis imaginar el sabor tan intenso a chocolate que tiene, ¡delicioso!

Para los muy chocolateros, os digo que es un postre facilísimo de preparar, rápido e irresistible.

Panna cotta de chocolate {receta fácil}

Ingredientes

• Una tableta de chocolates para postres Chocolates Solé (200 g.)
• 250 ml. de nata líquida para montar,
• 250 ml. de leche entera,
• 75 g. de panela,
• 1/2 cucharadita de pasta de vainilla,
• 2 g. de agar agar o 2 hojas de gelatina,
• para decorar: frambuesas congeladas o una cucharadita de cacao puro en polvo Chocolates Solé. O ambos 😉

Puedes aligerar el postre usando sólo leche en lugar de nata: el agar agar o la gelatina harán su efecto igual, pero puede afectar ligeramente al sabor.

La panna cotta de chocolate será apta para alérgicos al huevo, además de para personas celíacas y alérgicas al gluten.

Cómo hacer la panna cotta de chocolate con thermomix

1. Si vamos a usar gelatina, ponemos las hojas a hidratar en agua fría.
2. Trituramos la tableta de chocolate: 10 segundos, velocidad 10.
3. Bajamos el chocolate que se haya podido quedar adherido a las paredes de la jarra y añadimos el resto de los ingredientes (salvo la gelatina o el agar agar) y llevamos a ebullición: 4 minutos, 90ºC, velocidad 2.
4. Si usamos gelatina, la escurrimos y la incorporamos a la crema de chocolate. Mezclamos 5 segundos, velocidad 3.
5. Si vamos a usar agar agar, espolvoreamos alrededor de las cuchillas y programamos 7 minutos, 90ºC, velocidad 2.
6. Pincelamos las flaneras ligeramente con aceite de oliva virgen extra (usa una variedad arbequina que es mucho más suave y no le aportará ningún sabor al postre) para facilitar el desmoldado.
7. Vertemos la mezcla y cubrimos con papel film para que no se forme costra y dejamos templar. Una vez templado, metemos a la nevera para que se enfríe y termine de cuajar.

A la hora de servir, sólo tenemos que desmoldar con cuidado y decorar con lo que más nos guste. El toque ácido de las frambuesas le va fenomenal, pero os confieso que espolvoreado con cacao es una perdición, así que ¿por qué no un poco de cada?

Cómo hacer la panna cotta de chocolate de manera tradicional

1. Si vamos a usar gelatina, ponemos las hojas a hidratar en agua fría.
2. En un cazo mezclamos la leche, la nata, la panela y el chocolate troceado y calentamos sin dejar de remover hasta que el chocolate se funda por completo. Tendremos cuidado de que no cueza demasiado rápido para que no se quede pegado al fondo de la cazuela.
3. Si usamos gelatina, la escurrimos y la incorporamos a la crema de chocolate. Mezclamos bien con unas varillas para que se integre por completo.
   Con la gelatina hay que tener cuidado porque si la mezcla a la que se añade está demasiado caliente, se nos puede estropear y ya no haría su efecto gelificante.
4. Si vamos a usar agar agar, lo añadimos al cazo con la crema de chocolate y volvemos a llevar a ebullición. El agar agar tiene que cocer  7 minutos para que luego el resultado sea un postre sólidificado. No dejaremos de remover en ningún momento.
5. Pincelamos las flaneras ligeramente con aceite de oliva virgen extra (usa una variedad arbequina que es mucho más suave y no le aportará ningún sabor al postre) para facilitar el desmoldado.
6. Vertemos la mezcla y cubrimos con papel film para que no se forme costra y dejamos templar. Una vez templado, metemos a la nevera para que se enfríe y termine de cuajar.

Otro poquito sobre Chocolates Solé 😉

Ya veis que la mayor complicación de la panna cotta de chocolate es seleccionar unos ingredientes de buena calidad, pero con los productos de Chocolates Solé eso es fácil: pocos postres he hecho yo que tengan un sabor tan intenso a chocolate y ya veis que tiene más del doble de leche/nata que de chocolate. Pues aún así el sabor es extraordinario.

La verdad es que vale la pena invertir un poco en buenos ingredientes que, además de ser ricos, son más saludables: os recuerdo que los productos de Chocolates Solé son ecológicos: cuidan tanto de nuestra salud como de la del planeta ya que sus envases están libres del clásico papel de aluminio con el que se envuelven la mayoría de las tabletas de chocolate. Ya sabéis que el aluminio es súper contaminante, así que cualquier granito de arena es bienvenido para reducir nuestros residuos dañinos.

Otros postres con chocolate de este blog:

• Cuajada ligera de chocolate,
• Tortitas de chocolate,
• Tarta de chocolate con toffee salado.

¡Felices chocolateados viernes!