Ensalada con helado de queso azul y vinagreta de nueces

Este año están muy de moda los helado salados. Yo los descubrí hace unos años ya, pero en la edición 2018 del Salón Gourmet decidí que los adoraba y que este verano intentaría emular alguno de ellos. He comenzado con un helado de queso azul porque me parece perfecto para acompañar a una ensalada veraniega y porque la revista thermomix de mes de julio me sirvió unos cuantos helados salados en bandeja.

Como era primeriza, pensé que seguir la receta a pie de la letra sería buena idea. Para la próxima, puesto que tengo cierto bagaje en esto de los helados caseros, ya haré mis adaptaciones personales 😉

El helado de queso azul que os presento hoy sirve para alegrar una ensalada a la que podéis echar los ingredientes que más os gusten. Por el sabor intenso del helado, yo prefiero que la ensalada sea sencilla: lechuga, tomate y las nueces de la vinagreta. De todas maneras, ya sabéis: imaginación al poder.

Porque no os lo he dicho: esta ensalada se aliña con una vinagreta de nueces que, os voy a explicar también hoy, es fácil elevada a mil, ¡facilísima!

Receta de la ensalada con helado de queso azul y  vinagreta de nueces

Ingredientes

Para el helado:

• 6 hojas de gelatina (y agua fría para hidaratarlas)
• 250 ml. de leche entera,
• 500 ml. de nata para montar (mínimo 33% de materia grasa),
• 400 g. de queso azul (elige la variedad que más te guste),
• 1 cucharadita de sal,
• 1 pizca de pimienta molida.

Para la vinagreta:

• 50 g. de nueces peladas,
• 90 g. de aceite de oliva virgen extra,
• un pellizco de sal,
• unas gotas de vinagre de módena.

Es muy importante que usemos siempre aceite de oliva virgen extra, tanto por sus cualidades nutricionales, como por su sabor. Incluso hay quien dice que tomar una cucharada de aceite de oliva en ayunas es estupendo para nuestro organismo.

Para la ensalada:

• hojas de lechuga variada (la que veis en las imágenes es de la variedad Batavia y son de nuestro huertito),
• tomates cherry
• zanahoria rallada y lo que os apetezca.

Elaboración

Tenemos que preparar en primer lugar el helado de queso azul. Y, además, tenéis que tener en cuenta que tiene que congelarse, por lo que es conveniente hacerlo con varias horas de antelación, mínimo 4 o 6. Si es de un día para otro, pues mejor.

También tengo que advertiros que, aunque esta receta lleva gelatina (teóricamente para que sea más cremoso), no es un helado fácil de servir. A mí me cuesta bastante sacar una bola decente (a las fotografías me remito), así que creo que sería buena idea congelarlo en porciones individuales para luego servirlo más cómodamente.

Cómo hacer el helado de queso azul con thermomix

1. Hidratamos las hojas de gelatina dejándolas en remojo con agua muy fría hasta que estén hinchadas (unos 5 minutos)
2. Ponemos la leche en la jarra y la calentamos: 2 minutos, 60º, velocidad 1.
3. Añadimos las hojas de gelatina bien escurridas y mezclamos para que se disuelvan: 4 segundos, velocidad 5.
4. Incorporamos el resto de los ingredientes y mezclamos: 1 minuto, velocidad 3.
5. Dejamos que la mezcla se enfríe: deberá estar un par de horas en la nevera.
6. Mantecamos nuestro helado: si es con ayuda de la heladera bastará con echar en la cubeta (congelada durante las 24 horas anteriores) todos los ingredientes y dejarla funcionar durante 40 minutos hasta que el helado esté hinchado y cremoso.
   Guardamos en el congelador. Como os dije antes, mi consejo es que lo hagáis en porciones.

 

 

Hacer la vinagreta de nueces:

Ponemos todos los ingredientes en un bote con tapa. Las nueces ligeramente picadas (será suficiente con hacerlo a mano). Tapamos el bote y agitamos con energía para que el aceite emulsione ligeramente.

Montar la ensalada:

Una vez hecho el helado de queso azul, montar la ensalada es tan fácil como cualquier otra: hay que lavar la lechuga y los tomates y colocarlos sobre un plato. Sobre ellos pondremos una o dos bolas de helado de queso azul y aliñaremos con la vinagreta.

¡¡Listo para consumir!!

Os puedo asegurar que es una ensalada súper original, refrescante y sorprendente. A mí me ha encantado. Tanto que voy a probar con más helados salados. ¿Os he dicho alguna vez que me encantan los helados?

 

**Cómo hacer el helado de queso azul sin heladera y sin thermomix

Para hacer el helado de queso azul sin thermomix, sigue los siguientes pasos:

1. Hidrata las hojas de gelatina dejándolas en remojo con agua muy fría hasta que estén hinchadas (unos 5 minutos)
2. Pon la leche a calentar, sin que llegue a hervir. Que esté templada para que se disuelva la gelatina, pero no demasiado caliente para no estropearla.
3. Añade las hojas de gelatina bien escurridas y mezcla para que se disuelvan.
4. Incorpora el resto de los ingredientes y mezcla con la ayuda de unas varillas para que se integre todo muy bien.
5. Dejamos que la mezcla se enfríe: deberá estar un par de horas en la nevera.
6. Mantecamos nuestro helado: si es con ayuda de la heladera bastará con echar en la cubeta (congelada durante las 24 horas anteriores) todos los ingredientes y dejarla funcionar durante 40 minutos hasta que el helado esté hinchado y cremoso.
   Guardamos en el congelador. Como os dije antes, mi consejo es que lo hagáis en porciones.

¿Y si no tienes heladera?

No pasa nada: sigue todos los pasos anteriores, pero al llegar al punto 6, mete el helado en el congelador. Tendrás que hacer tú el trabajo de la heladera: cada 45 minutos, saca el recipiente del cogelador y remueve muy bien la mezcla para romper los cristales de hielo. Repite esta operación 3 o 4 veces.

¡Felices ensaladas de verano!