Un costillar asado es de esas recetas básicas que no puede faltar en ningún recetario. Es fácil de preparar y con muy poco esfuerzo podemos darle nuestro toque personal para hacerlo diferente, orginal y delicioso.
Por ejemplo: al cachorrito mayor y al papá les gustan las costillas a la barbacoa, mientras que yo las prefiero con mostaza. Pues es fácil porque podemos combinar ambos sabores aliñando solamente la ración de cada uno con el gusto elegido. Luego os explico cómo.
Acompañado de un arroz blanco, pasta o cuscús es delicioso, pero como más nos gusta en casa es con patatas asadas en la misma bandeja que el costillar porque se empapan también de los jugos de la carne y del aliño y quedan fantásticas.
Costillar asado {receta de la abuela}
¿Por qué de la abuela? Pues porque fue mi madre, al abuela de los cachorritos, quien me enseñó a cocinarlo de esta manera. Como tantas y tantas recetas que podéis ver en este blog 😉
Ingredientes
- Uno o dos costillares de cerdo, dependiendo de los comensales.
Consejo: ya que encendéis el horno, cocinad de más. El costillar asado aguanta bastante bien 2 o 3 días en la nevera, de manera que puede servirnos más adelante para un táper o para una cena de emergencia. - 3 cucharadas de ketchup,
- 3 cucharadas de mostaza (opcional),
- 100 g. de miel,
- 1 cebolla,
- 2 o 3 patatas,
- 2 cucharadas de hierbas aromáticas al gusto (orégano, romero, tomillo…)
- 1 vaso de vino blanco,
- 2 o 3 cucharadas de agua.
Elaboración
- Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo. Si tiene ventilador, actívalo para que el calor se reparta de manera uniforme.
- Pelamos la cebolla y la cortamos en aros muy finos. Colocamos en la base de la bandeja que vayamos a llevar al horno.
- Pelamos y lavamos las patatas. Las cortamos en rodajas finas, como de medio dedo de grosor, y las colocamos sobre la cebolla. Salpimentamos al gusto.
- Sobre esta cama de patatas y cebolla, ponemos los costillares que volveremos a salpimentar y regamos con el vaso de vino.
- En un vaso, mezclamos las 2 cucharadas de agua con la miel y la salsa de tomate ketchup. Si te cuesta deshacerlo porque la miel está muy espesa, puedes calentarlo unos segundos en el microondas.
El resultado tiene que ser una pasta espesa con la que poder pintar el costillar sin que la mezcla se caiga al fondo de la bandeja. - Una vez pintado el costillar con al mezcla de ketchup y miel, horneamos a 200ºC durante 60 minutos o hasta que la superficie empiece a dorarse.
Como ya os he dicho, es muy fácil tunear esta receta y adaptarla a los gustos personales. Yo, por ejemplo, sustituyo el ketchup por un poco de mostaza y adobo mi parte del costillar con esta mezcla, ¡me fascina la combinación de mostaza y miel!
Y a ti, ¿cómo te gusta el costillar asado?
Receta apta para alérgicos al huevo y a la PLV, intolerantes a la lactosa y para celiacos. Consultar siempre las etiquetas de los productos usados en la elaboración del plato.
Ideas para acompañar el costillar asado:
anda…no conocia yo esta receta!..
pues a la proxima lo pruebo que tiene buena pinta
besitooos!!