Enero tiene mala fama, muy mala. No es solo la famosa cuesta económica. Es que las navidades nos dejan una durísima herencia: los gastos y los kilos.
A mí los kilos me preocupan, pero me preocupa infinitamente más lo que esos kilos significan para nuestra salud, de modo que hoy vengo con un surtido de verduritas de invierno para recuperar la línea perdida y, sobre todo, para empezar a cuidar nuestro organismo y tratar de desintoxicarle de los excesos navideños.
Las recetas que os traigo hoy, además, pretenden aprovechar todas las cualidades de las verduras de invierno. Coles de todos los tipos (repollos, lombardas, brócolis, coliflores) y verduras de hoja como las espinacas y las acelgas están ahora mismo en su mejor momento. Aunque este año nuestro huertito no está dando muy buenas espinacas, con lo ricas que estaban las del año pasado. A cambio, estamos descubriendo que los cachorritos también pueden comer coliflor y repollos (y disfrutarlos)
6 recetas con verduras de invierno
La coliflor con bechamel es una de mis formas preferidas para comer coliflor. Pero, claro, ya no es tan ligera si le añades la deliciosa cremita. Pues os traigo la solución: un plato de coliflor con bechamel de calabacín. Verdura con verdura. Más sano, imposible. Tiene un toque de textura y sabor gracias a las nueces y al crujiente de jamón serrano. La coliflor la cocinaremos simplemente al vapor. Para hacer la bechamel de calabacín bastará con cocer estos junto con una patata; una vez bien blandos, se pasan por la batidora junto con un par de quesitos para aportarle cremosidad.
Ya solo queda meter la coliflor al horno, bien cubierta por esta curiosa bechamel.
Las sopas son lo mejor para templar el cuerpo con el frío y la humedad del invierno. Podéis prepararla con repollo y así aprovechamos también las propiedades de las verduras de temporada, como venimos hablando todo el rato. Además, es rápida y sencilla de preparar: basta con rehogar cebolla y puerro junto con unas longanizas. Se añade caldo de verduras o de pollo y, cuando comience a hervir, se incopora el repollo cortado en juliana.
El toque de color en este resumen lo pone la lombarda. Se trata de una col morada que tiene las hojas bastante más carnosas que el resto de sus primos. Es muy sabrosa y casa perfectamente con un toque dulce que pueden aportarle un puñado de uvas pasas o una manzana. En este caso son manzanas y castañas que se saltearán antes de incorporar la lombarda cortada en juliana. No hay más que dejarlo cocer un rato, hasta que la lombarda esté a nuestro gusto, ¡sencillo y delicioso!
¿Y si cocinamos las verduras en forma de quiche? Seguro que los más reacios se vuelven de nuestro lado. En esta ocasión combinamos grelos con queso gallego. Se sofríen con cebollita y se mezclan sobre una base de masa quebrada antes de hornearlos. El resultado, tan sorprendente como delicioso.
Para no olvidarnos de las primas pequeñas de las coles, aquí tenéis una receta de coles de Bruselas. Tras cocerlas ligeramente, se saltean junto con un poco de cebolla y unos taquitos de jamón serrano. Como toque final se puede añadir una cucharadita de pimentón.
¡No os quedéis con las ganas de disfrutar de las verduras de invierno! Tenéis muchas más recetas en mi blog, pinchando
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