Ravioli caseros rellenos de carne
Con los ravioli caseros de hoy, sigo proponiendo recetas que podéis hacer en casa con los peques en estos días de confinamiento.
Una de las opciones más divertidas es hacer pasta en casa con los peques. Ojo, digo divertida, no fácil. Aunque nosotros quedamos súper satisfechos porque echamos una tarde entera, porque nos salió una comida riquísima para el día siguiente y porque, como la cocina se llenó de harina por todos los rincones, aprovechamos también para hacer una limpieza a fondo 🙂
Ya sabéis que quien no se consuela es porque no quiere…
Lo bueno de la pasta casera es que, con la misma receta de base, puedes hacer diferentes tipos de pasta: tallarines, lasaña, ravioli o lo que os apetezca ese día. Luego, además, se pueden realizar modificaciones en la receta enriqueciéndola con espinacas, remolacha u otras verduras para darle colorines. Pero eso lo vamos a dejar para otro experimento. De momento hoy os contaré cómo hicimos los ravioli caseros rellenos de carne picada.
Ravioli caseros relleno de carne picada
Ingredientes
- 300 g. de harina de todo uso (y extra para espolvorear),
- 3 huevos,
- 15 g. de aceite,
- 500 g. de carne picada a tu gusto (ternera, cerdo, mixta…)
- 2 dientes de ajo,
- tomatitos cherry confitados.
¿Necesito una máquina especial para hacer pasta?
Lo más difícil de hacer pasta en casa, en realidad, no es amasarla. Lo más complicado es estirar la masa y refinarla para que quede fina y suave.
Para lo primero nos puede ser muy útil nuestra thermomix, aunque podemos usar cualquier otro robot que tenga función de amasado como la panificadora.
Hay que tener la cuenta que, según os contaré más adelante en la receta, una vez que tengamos la masa de la pasta hecha, tenemos no sólo que estirarla, sino más importante: refinarla.
¿Qué es refinar la pasta?
No es sólo estirarla. Refinar una masa es pasarla repetidas veces por un rodillo para que quede fina y suave. En el caso de la pasta fresca, podríamos necesitar realizar la operación unas 5 o 6 veces: se estira con el rodillo hasta que quede bien fina. Se pliega y se vuelve a pasar por el rodillo. Y de nuevo otra vez hasta que veamos que la pasta queda fina y lisa. Es muy curioso y fácilmente apreciable a simple vista.
Para estirar la pasta, podemos usar un rodillo común, pero es infinitamente más sencillo con una máquina de pasta. ¿Imprescindible? No, pero si tienes intención de hacer más veces pasta en casa, no es mala idea pedir una como regalo de cumple o ir escribiendo la carta de los reyes magos del año que viene.
Cómo hacer los ravioli caseros con thermomix
Comienza con la masa:
- Pon la harina, los huevos, el aceite y una pizca de sal en la jarra y programa función espiga 3 minutos.
- Al finalizar habrás conseguido unas bolitas de pasta. Sabrás que están bien si coges un puñado, lo aprietas entre las manos y te permite moldearlo como si fuera plastilina, sin ser demasiado pegajosa.
Si se te deshace como si fuera arena, necesita un poco más de líquido: añádele una cucharada de aceite (sólo una cucharada) y vuelve a programar función espiga 1 minuto. - Si, por el contrario, la masa está demasiado pegajosa, es que le falta un poco de harina: añade 1 cucharada más y vuelve a programar función espiga 1 minuto.
- Cuando tenga la textura adecuada (recuerda: al coger un puñado con la mano y apretarlo, se queda como si fuera plastelina), forma una bola con toda la masa, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera durante media hora más o menos.
Mientras tanto, prepara la carne:
- Pon en la jarra un chorro de aceite de oliva (unos 35 g.) y 2 dientes de ajo. Sofríe 3 minutos, varoma, velocidad cuchara.
- Añade la carne picada y 1/2 cucharadita de sal. Programa 8 minutos, 100ºC , velocidad cuchara y giro a la izquierda.
- Reserva.
Refinar la pasta y formar los ravioli
Saca la pasta de la nevera, pártela en dos mitades, extiende una de ellas un poco con el rodillo y pásala por la máquina de pasta.
Repite la operación hasta que veas que la plancha de pasta tiene un brillo satinado y sea completamente uniforme. Ve ajustando los rodillos hasta que sea del grosor deseado: para los ravioli es mejor que no sea demasiado gruesa, pero tampoco tan fina para que se rompa al poner el relleno.
Lo que sí es importante es que la masa esté suave y lisita repitiendo la operación de refinado (pasarla por la máquina de pasta) unas 4 o 5 veces. Lo vas a ver, vas a darte cuenta de cómo va cambiando la masa con los repetidos estirados con ayuda de la máquina de pasta.
Una vez que esté lista, coloca la masa sobre la superficie de trabajo y córtala con ayuda de un cortador de pasta como el de la foto, con un vaso, un cortador de galletas o simplemente haciendo cuadrados con un cuchillo. Lo único es que tendrás que asegurarte que sean todos del mismo tamaño.
Pon 1/2 cucharada del relleno de carne sobre uno de los ravioli, tápalo con otro y presiona ligeramente los bordes para que se queden unidos. Puedes usar una gotita de agua como “pegamento”.
Repite esta operación hasta terminar con toda la pasta.
Terminar el plato: cocer los ravioli y ¡a comer!
Pon una cazuela grande con agua a hervir. Añade una cucharadita de sal y cuece los ravioli en tandas de 10 más o menos: procura no meter demasiados de una vez para que no se queden pegados.
Deja cocer cada ravioli durante 2 o 3 minutos.
Sirve los raviolis escurridos con un par de cucharadas de tomates cherry confitados. ¡Delicioso!
No os dejéis impresionar por lo largo de mi explicación: hacer pasta en casa es una de las cosas más divertidas para los niños, sobre todo en estos días en los que tenemos tanto tiempo libre.
¡Felices platos de pasta!
Receta adaptada de la revista thermomix octubre 2018.