Cómo cocinar un chuletón perfecto en casa
chuletón perfecto en casa
¿Sabéis cómo cocinar un chuletón en casa y que salga perfecto? Porque no es que sea difícil, pero hay que tener en cuenta unos cuantos trucos. Ningún misterio, de verdad, pero si vas a ciegas y es la primera vez que lo haces, es posible que te comas el chuletón frío por dentro o muy chamuscado por fuera.
Porque un buen chuletón se come poco hecho, tal y como veis en las fotos.
Cocinar un chuletón perfecto en casa
Hay a quien le gusta la carne más pasada y me parece fenomenal, pero entonces es mejor elegir otra pieza y no un chuletón 😉
El término chuletón se usa en España para las chuletas grandes de vacuno, tanto si la carne sigue unida a su costilla como si se le ha quitado el hueso. En este último caso, una vez deshuesado es lo que en la gastronomía argentina se llama bife de chorizo o entrecot, en la gastronomía uruguaya entrecot, en la gastronomía francesa, entrecôte.
En España se distingue al entrecot del chuletón en el sentido de que el entrecot suele tener menor espesor que la chuleta original del animal, obteniendo, de este modo, dos o incluso más entrecots por cada chuletón, en función de lo fina o gruesa que se quiera la carne. En cambio el chuletón se caracteriza por ser una chuleta de vacuno que conserva todo su espesor de origen, esté o no esté deshuesada la carne.
Trucos para que el chuletón te salga perfecto:
En primer lugar, y puede que el truco fundamental, es comprar una carne de calidad. En estos productos tan delicados, yo siempre recomiendo elegir una carnicería de confianza y dejarte asesorar por ellos que, además, te ofrecerán siempre productos frescos y en un punto de conservación óptima.
Una vez tengas el chuletón en casa, consérvalo en la nevera y, si es posible, envasado al vacío hasta el momento de su consumo. El hecho de que esté envasado al vacío ayudará a evitar la oxidación de la carne que puede hacer que el color pase de rosado precioso a un tono pardo menos atractivo. Aparte de que aguantará mucho más tiempo en condiciones óptimas.
Pero, si tienes ocasión, no compres la carne con demasiada antelación: de un día para otro o con 2 días como mucho sería perfecto. Siempre que, por supuesto y como he indicado antes, la conserves en frío y bien cerrada.
Llega la hora de cocinar el chuletón, ¿cómo lo hacemos?
Saca la carne de la nevera un par de horas antes para que se temple. Esto ayudará a que el interior, que queda poco hecho, esté caliente. Porque si la cocinas directamente de la nevera, la parte interior del chuletón, estará fría y perderá parte de la gracia.
Prepara las guarniciones por adelantado, en especial las guarniciones frías como ensaladas. Las salsas de acompañamiento también puedes prepararlas por adelantado y mantenerlas a fuego muy bajo para que no se enfríen si quieres servirlas calientes.
Una idea de guarnición: mantequilla de ajo
No sé si es exactamente una guarnición, pero antes de seguir con los consejos, os dejo una idea muy guay y muy fácil para acompañar a un buen chuletón en casa: una mantequilla de ajo que, además, te dará mucho juego para otras preparaciones como verás dentro de poco en mis redes sociales.
- Deja 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente y pica muy finos 3 dientes de ajo.
- Mezcla la mantequilla con los ajos usando un tenedor para que quede más o menos uniforme.
- Ponlo en un papel film y dale forma de rulo.
- Llévalo de nuevo a la nevera para que la mantequilla vuelva a solidificarse.
Ya la tienes lista para su uso. Media hora entre mezclar y volver a refrigerar.
Continuamos con nuestro chuletón: es la hora de cocinarlo.
- Pon una sartén bien grande al fuego (mi recomendación es que sea de 32 cm. o, como mínimo, de 28) y deja que se caliente. Si es antiadherente, mucho mejor.
- Cuando la sartén esté bien caliente, añade una cucharada o 2 de aceite de oliva y casi inmediatamente, el chuletón.
Si puedes, cocínalo sin tapar para que no se recueza.
- Déjalo unos 4-5 minutos antes de darle la vuelta. Al ser una pieza muy gruesa, puedes aguantarlo un pelín más si lo quieres un puntito más cocinado, pero no te excedas mucho para que la carne se mantenga rojiza.
- Cocina otros 4-5 minutos por el otro lado y sácalo de la sartén.
- Echa un poco de sal gruesa por encima.
Puedes servir el chuletón con el hueso o, mucho más elegante, en pequeños trozos como los que veis en las fotos a compañados de las guarniciones que hayas elegido.
Si has decidido hacer la mantequilla de ajo que te he sugerido, puedes servirla al lado o ponerla por encima del chuletón, a gusto del cocinero y de los comensales.
Si eres de carne cruda 😉 no te pierdas las instrucciones para preparar un carpaccio de categoría. Pero si te gustan más los guisos de carne, te sugiero este maravilloso ragú de ternera o el rabo de ternera en salsa.
¡Felices chuletones!
Que bueno te ha quedado.
Y muy bien que le queda la mantequilla de ajo.
Que rica una buena carne, y se ve que la has dejado en el punto perfecto
En casa le tenemos tomada la medida al chuletón! Nos encanta y poco hecha 😋
Un beso!
Muy buena información. El error que cometemos casi todos es ponernos a preparar las guarniciones al tiempo y luego comemeos la carne fría
Muchas gracias por tus recomendaciones, es un plato que todo el mundo conoce pero sin embargo luego fallamos en su elaboracion en esos pequeños detalles que son importantes.
Muchas gracias por tus consejos. Por cierto, que hambre nos ha entrado.
Muy buena información, es genial disfrutar de un buen chuletón con amigos y familia.
Un abrazo
Concha