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Torrijas de Bailey’s

por Verónica · Publicada 16 abril, 2019 · Actualizado 19 abril, 2019

Las torrijas de Bailey’s son una variante pecaminosa de las torrijas toda la noche solo aptas para papás y mamás de cachorritos porque llevan alcohol, saben a alcohol y no tengo yo la impresión de que únicamente con la fritura este se elimine del pan. Porque están bien empapaditas de leche mezclada con Bailey’s que es mi licor favorito. De hecho el único que tomo de uvas a peras y con el que en verano hago un helado que es para morirse de rico y cremoso que está.

Si os gusta el sabor del Bailey’s o queréis impresionar con unas torrijas un poco diferentes, os recomiendo que probéis con estas. Eso sí, es mejor que no os toméis una para desayunar si es que sois de los desafortunados que, como yo, trabajáis estos días porque saben al licor con el que están bañadas. Y mucho.

Esta receta es idea de mi amiga Amalia que lleva años hablándome de sus torrijas de Bailey’s. A falta de envío por su parte, he tenido que hacerlas yo misma… Pero como soy así, no leí su receta: simplemente me puse a cocinar un poco a lo loco y, aunque han salido ricas, la verdad es que me queda pendiente repetir su versión que incorpora también ¡café! Tendré una receta nueva de torrijas. Pero ya el año que viene porque yo sólo hago una tanda de torrijas al año. Mi culo y mis vaqueros me lo agradecen. Y es que los cachorritos no las comen. Bueno, la cachorrita pequeña se toma un par de ellas en toda la semana santa; el mayor ni olerlas. Del resto tenemos que dar cuenta el papá de los cachorritos y yo, así que con una barra de torrijas cada semana santa vamos servidos.

Creo que ese es el motivo por el que a mí me gustan tantísimo estas dulces rebanadas de pan remojadas y fritas. Y pienso seguir así, eh. Que el año está lleno de dulces y hay que probarlos todos 🙂

Torrijas de Bailey’s

Ingredientes

1 barra de pan para torrijas.
A mí me gusta más el que es tipo brioche: de miga suave pero consistente. Pero usa el que más te guste o el que tengas por costumbre.
750 ml. de leche,
250 ml. de Bailey’s,
1 huevo
aceite de oliva virgen extra para freír,
azúcar y canela para rebozar (unas dos cucharadas de cada).

Elaboración

Mezclamos la leche con el Bailey’s.
Yo lo hice en frío, pero si queréis podéis calentarlo todo junto para que se evapore el alcohol. Si lo hacéis así, tenéis que esperar hasta que la leche esté fría antes de continuar.
Cortamos el pan en rebanadas de un dedo de grosor aproximadamente y las colocamos en una bandeja de horno que tenga un poco de fondo y regamos con la mezcla fría de leche y Bailey’s.
Es importante que la leche esté fría para que el pan no se deshaga.
Nos aseguraremos de que la leche ha mojado bien todas las rebanadas de pan y de que queda un fondo de leche en la bandeja para que el pan continúe absorbiéndolo durante toda la noche y nuestras torrijas de Bailey’s salgan súper cremosas.
Deja el pan en remojo toda la noche. Pueden estar hasta 12 horas sin problemas. Si tienes menos tiempo, no pasa nada, pero intenta dejar las torrijas en remojo al menos 5 o 6 horas.**
Ponemos aceite a calentar en una sartén. Cuando esté bien caliente, vamos pasando cada rebanada de pan por huevo batido y después la freímos en el aceite por las dos caras hasta que estén doraditas.
Al salir de la sartén, rebozamos las torrijas en azúcar y canela.

Versión rápida

** Si no tienes tiempo de tener el pan en remojo toda la noche, no te preocupes: puedes hacer las torrijas de Bailey’s igualmente, pero te doy unos conejos para que queden cremosas y suaves por dentro. (Cuando digo suaves, me refiero a la textura, no al sabor porque estas torrijas tienen un sabor intenso a Bailey’s…).

Primer consejo: no uses leche fría. Templa la mezcla de leche y Bailey’s para que el pan la absorba con mayor facilidad. Pero ten cuidad y no te pases porque si está demasiado caliente se te puede destrozar. Recuerda: leche templada.

Segundo consejo: remoja bien todas las rebanadas de pan.

Antes de pasarlas por huevo y freírlas, asegúrate de que cada rebanada de pan está bien empapada en la mezcla de leche para que ni una miga de pan quede seca. Si puedes, déjalas al menos media hora en la leche. No será lo mismo que si tienes tiempo de dejarlas toda la noche, pero ayudará mucho.