Risotto de lacón

Otro risotto para el blog. Y van tropecientos. No pasa nada porque están todos deliciosos y así tenéis donde elegir: un montón de arroces cremosos cocinados por el papá de los cachorritos para nuestro deleite. Hoy, risotto de lacón, una fusión de dos culturas gastronómicas, la italiana y la nuestra porque el lacón que hemos usado lacón “gallego”, del que se usa para hacer esa tapa tan rica o el lacón con grelos.

En casa usamos mucho el lacón. Es uno de nuestros básicos en nuestra despensa porque a los cachorritos les gusta mucho crudo, como si fuera embutido. Pero también lo hacemos a la plancha, con una patatita o revuelto y nos apaña una cena la mar de bien.

Este risotto está hecho con mantequilla, que se ha empeñado el maestro arrocero de mi casa en que los risottos se hacen así. Yo no sé si es cierto; sí es verdad que así vienen todas las recetas del libro de risottos que le regalé hace unos años. ¡Mea culpa! Alguna vez le he convencido de sustituirla por aceite de oliva con un resultado excelente, pero él insiste en que no, que quedan más cremosos con mantequilla. Lo dejo a vuestra elección: saludable lo es mucho más con aceite, qué duda cabe. Pero si lo hacéis sólo de vez en cuando, podéis probar y ver la diferencia.

Receta de risotto de lacón

Ingredientes

• 50 g. de mantequilla,
  (Puedes sustituirlo por aceite de oliva, si prefieres)
• 1 litro de caldo de verduras,
• 100 ml. de vino blanco,
• 600 ml. de arroz arbóreo,
  (el arroz se mide por volumen mejor que por peso, es mucho más cómodo. Sólo tenéis que buscar una jarra medidora)
• cebolla mediana o 4-5 chalotas,
• 1 boletus,
• 5 champiñones portobello,
• 350 g. de lacon,
• 50 g. de queso rallado,
• sal y pimienta al gusto.

 

Elaboración

1.- Preparamos los ingredientes y el caldo:

Picamos las cebollas o las chalotas muy finas. Nosotros usamos picadora porque es más rápido y nos gustan los trozos bien pequeñitos. Reservamos.

Lavamos los champiñones y el boletus. Recuerda no ponerlos, especialmente el boletus, debajo del grifo. Los troceamos al gusto después de secarlos bien y resrvamos.

Ponemos el caldo a calentar. Durante todo el proceso de elaboración del risotto, el caldo tiene que manternerse caliente, pero no hirviendo. Así que habrá que mantenerlo a fuego suave.

2.- A por el risotto de lacón:

En una cazuela grande, calentamos la mantequilla (o el aceite de oliva). Cuando esté derretida, añadimos la cebolla picada y sofreímos hasta que empiece a ponerse transparente. Incorporamos entonces las setas y el boletus troceado y damos unas vueltas para que suelten su sabor.

Echamos el arroz. Le damos un par de vueltas para que se impregne bien de la grasa y del sabor de la cebolla y las setas y, manteniendo el fuego vivo, incorporamos el vino. Dejamos que se evapore el alcohol y bajamos el fuego dejándolo a fuego suave.

A partir de este momento, iremos añadiendo el caldo que, recordad, tendremos caliente en otro fuego, cazo a cazo y sin dejar de remover. No añadiremos el siguiente cacito hasta que el anterior se haya integrado por completo con el arroz.

Cuando nos quede, aproximadamente, la mitad del caldo, echamos el lacón cortado en trozos y ponemos a punto de sal.

Seguimos añadiendo el caldo poco a poco hasta que se termine. En ese momento incorporamos el queso rallado y pimienta al gusto. Removemos para que todo se integre bien y servimos.

 

Personaliza tu risotto de lacón:

Como ves, esta receta es muy versátil: puedes añadir cualquier seta que te guste, hacer los trozos más grandes si lo prefieres o sustituir o suprimir el lacón.

Como se ve en las fotos, nosotros picamos más finamente aproximadamente la mitad del champi y del bolletus, dejando el resto en trozos algo más grandes para poder encontrar diferentes texturas en el plato. Eso ya va al gusto de cada uno.

Incluso puedes convertir el plato en una opción vegana suprimiendo el lacón y usando, como dije antes, aceite de oliva. Pero si lo haces tal cual está en las instrucciones, recuerda que es un plato sin gluten y sin huevo; aunque, de todas maneras, deberás revisar bien el etiquetado de todos los ingredientes (en especial los envasados: mantequilla y queso rallado) para evitar sustos. Es algo que debemos acostumbrarnos a hacer siempre siempre.

En esta web hay muchos risottos. Si te gusta este tipo de arroz, te recomiendo consultarlos pinchando aquí.