Pollo en salsa con butifarra
Este pollo en salsa con butifarra, como muchas de las recetas más ricas que preparamos, fue fruto de la improvisación: tenía una butifarra blanca congelada desde hacía bastante tiempo. La trajo el papá de los cachorritos en uno de sus viajes de trabajo a Barcelona, la congelamos y allí se quedó olvidada. Hace unas semanas tuvimos que comprar un frigorífico nuevo de manera que, al vaciar el congelador del antiguo, ¡oh, sorpresa!, apareció la butifarra.
Como teníamos una barbacoa familiar, la descongelamos con la idea de llevarla y compartirla con la familia, pero se nos olvidó. La pobre butifarra se quedó en casa sola y descongelada. Para que no se estropeara y para consolarla un poco, le brindé la compañía de un pollo guisado, un poco de puerro y un vasito de vino blanco.
El resultado ha sido un guiso de pollo en salsa con butifarra que ya os digo que repetiré porque estaba para chuparse los dedos. Palabrita de cachorrito mayor 🙂
Y, para acompañar este pollo tan rico, antes de contaros la receta, os voy a sugerir un par de guarniciones:
- Para los cachorritos, nada mejor que un puré de patata casero. No se tarda nada, de verdad, en prepararlo y no tiene absolutamente nada que ver con la cosas esa en polvos que nos venden.
- ¿Una de legumbres? Prueba a mezclar las habitas con jamón con la salsa de pollo con butifarra. Puedes morir tranquilo. De placer, por supuesto 😉
- Si eres de los que no puede prescindir de las patatas fritas, pruébalas de zanahoria. ¿Patatas fritas de zanahoria? Así las llaman mis cachorritos.
Receta de pollo en salsa con butifarra
Ingredientes
- 1 butifarra blanca
- 1 pollo partido en trozos.
Para mí, lo más fácil es pedirle a mi carnicero que me lo trocee él mismo. Y lo prefiero en trozos pequeños porque así se cocina antes.
No le quites la piel: el pollo cocinado sin piel queda más seco. Si no te la quieres comer porque no te gusta o por cuestión de dieta (tiene más grasa que el resto de la carne), quítasela después de cocinar. - 1 puerro
- 2 dientes de ajo
- 3 o 4 cucharadas de harina de maíz.
Me gusta usar harina de maíz para enharinas las carnes que voy a freír, sobre todo el pollo, porque le da un color más intenso y un toque crujiente.
Además, de esta manera el plato será apto para celíacos.
Pero si lo prefieres, puedes usar harina normal de trigo. - aceite de oliva
- sal
- 1 vaso de vino blanco.
Cómo hacer el pollo en salsa con butifarra:
- Salamos el pollo a nuestro gusto, lo pasamos por la harina y lo freímos en aceite bien caliente. Tenemos que dorarlo por fuera, pero no importa que por dentro esté un poco crudo porque terminará de cocinarse más adelante.
Puedes hacer este paso directamente en la cazuela en la que vayas a terminar el guiso.
Reservamos. - En el mismo aceite en el que hemos frito el pollo, sofreímos los dientes de ajo y el puerro cortado en rodajas finas. Cuando el puerro esté tierno, añadimos la butifarra blanca cortada en rodajas y salteamos.
- Echamos de nuevo el pollo frito a la cazuela e incorporamos el vaso de vino blanco. Dejamos un minuto con el fuego alto para que se evapore el alcohol y luego tapamos la cazuela para terminar el guiso a fuego bajo durante unos 15 minutos.
Si se queda demasiado seco, podemos añadir un poco de agua o de caldo de pollo.
Con esto tenemos el fantástico guiso de pollo en salsa con butifarra listo para comer. Pero os digo una cosa: de un día para otro está aún mejor. En general, los guisos ganan con el reposo, los sabores se asientan y la textura de las salsas gana consistencia.
Así que es bueno aprovechar esta circunstancia para cocinarlos cuando tenemos un poco de tiempo libre y consumirlos los días en los que estamos más atareados y no nos da tiempo a cocinar. Siempre es bueno tener platos ya preparados en la nevera para cuando surge un imprevisto y si el pollo era fresco cuando lo cocinaste, este plato puede aguantar varios días en el frigorífico en condiciones óptimas.
Y tú, ¿dejas platos cocinados con antelación?
Buaa..Este pollo con esa pinta y esa salsita…Se come solo! =)
Un besote guapa.