Mousse de café
Habitualmente no lo hago porque a los cachorritos ni les gusta ni les conviene tomar café, pero de vez en cuando hay que darse un caprichito. Si tenéis ganas, de un café diferente y fresquito, no dejéis de probar esta riquísima mousse de café. He hecho muy poquita cantidad porque en casa solo la tomo yo. Si necesitáis más, ya sabéis: no hay más que doblar las cantidades.
Se trata, además, de una receta perfecta para aprovechar esas claras de huevo que se nos quedan sin pareja cuando hacemos alguna receta que pide solo yemas, como las natillas, por ejemplo. Yo suelo congelar las claras porque luego se pueden usar para pintar la superficie de las empanadas u otros hojaldres o para hacer una tortilla, aunque mi uso preferido es, sin duda, el bizcocho de claras o, por supuesto, esta mousse.
Una cosita: congeladas montan perfectamente.
Receta de la mousse de café
Ingredientes:
- 1 clara de huevo.
- 100 gr. de queso mascarpone
- 1 sobre o 3 cucharadas de postre de café soluble (descafeinado o no, según el gusto)
- 4 cucharadas de azúcar glass.
Cómo hacer la mousse de café:
- Mezclamos el queso mascarpone con 2 o 3 cucharadas de azúcar glass, según nuestro gusto, hasta que la mezcla obtenga la consistencia de una crema. Incorporamos el sobrecito de café soluble y mezclamos bien para que se integre.
Reservamos en frío. - Con la ayuda de unas varillas eléctricas, montamos la clara de huevo junto con otro poco de azúcar glass, hasta que quede bien firme y al dar la vuelta al recipiente no se caiga.
- Mezclamos la clara con la crema de café, siempre con movimientos envolventes para que no se baje y reservamos durante un par de horas en el frigorífico antes de servir.
La mousse de café se sirve bien fría y es la opción ideal para que los muy cafeteros no prescindan de su cafetito cuando llega el calor.
A probarlo voy.