Pan de espirulina y quinoa
Pan de espirulina y quinoa
¿Espirulina, mamá? ¿¿¡¡en serio espirulina!!??
Tal fue la reacción de la cachorrita cuando encontró el paquete de espirulina en polvo. Yo no sé qué debe de pensarse ella que es la espirulina. Supongo que, por su sonoridad y por el énfasis que le puso a la pregunta, lo identifica con algún tipo de droga rara.
Hablemos de la espirulina
Por el contrario, la espirulina es un complemento dietético con múltiples virtudes: desde la reducción de la presión arterial, hasta beneficios para la protección de la piel o la mejora de la vista. Milagros no hace y no hay que olvidar que es un complemento dietético de origen vegetal, no un medicamento, por lo que podemos beneficiarnos de sus propiedades per sin olvidar que, si tenemos alguna patología, no podemos dejar de lado el tratamiento pautado por el especialista.
Una de las características más llamativas de la espirulina es su color verde azulado, motivo por el cual se usa también en cocina como colorante natural. Por ese motivo, el pan de espirulina que os traigo hoy tiene el color que tiene.
A mí me parece precioso, no sé qué opináis vosotros.
Hablemos de la quinoa
La quinoa, por su parte, es un pseudocereal: técnicamente es una semilla, pero por sus cualidades y sus usos en cocina se conoce y se clasifica como un grano.
Su gran contenido en fibra insoluble, la convierte en un aliado perfecto para combatir el estreñimiento. Eso, sumado a sus virtudes para combatir el colesterol en sangre y su alto contenido en proteínas convierten a la quinoa en un alimento muy versátil que casa a la perfección en panes y también en ensaladas, entre otras preparaciones.
Pan de espirulina y quinoa
Ingredientes
- 530 g. de harina de fuerza,
- 2 cucharadas soperas de espirulina en polvo,
- 150 ml. de leche,
- 1 huevo,
- 30 gr. de aceite de oliva,
- 7 gr. de levadura fresca de panadero,
- una chucharadita de azúcar
- una cucharadita de sal
- 2 cucharadas de quinoa (cantidad en seco) más agua para cocinarla.
- Para decorar: semillas de sésamo, 2 cucharadas de leche y 1 de aceite.
Cómo hacer el pan de espirulina y quinoa
- Lo primero de todo es cocer la quinoa.
Pero antes de ello es preciso lavarla bien para eliminar la saponina que puede hacer que amargue. Para ello, ponla dentro de un colador de malla fina para que los granos no se escapen, debajo del grifo y frota ligeramente. Escurre el exceso de agua y repite tres veces esta operación. - Pon la quinoa en un cazo cubierta con agua hasta un dedo por encima y llévala a ebullición. Cuécela durante 10 minutos hasta que el grano empiece a abrirse pero aún esté entero.
Escurre y reserva. - Amasa el resto de los ingredientes del pan, incluida la espirulina, utilizando el método o utensilio que tengas por costumbre:
En thermomix: pon todos llos ingredientes en la jarra y selecciona la función espiga durante a menos 10 minutos,
en panificadora, elige el menú amasado sin levado,
en amasadora, utiliza en gancho y amasa durante 15-20 minutos hasta que empiece a desarrollarse el gluten. - Añade la quinoa cocida y vuelve a amasar hasta que se integre bien.
- Deja reposar durante 1 hora u hora y media aproximadamente, hasta que haya aumentado mucho de volumen.
- Vuelca la masa sobre la superficie de trabajo, desgasifica y divide en 10-12 raciones del mismo tamaño aproximadamente.
- Bolea cada una de las piezas para darles la forma deseada y deja que reposen sobre la bandeja de horno en un lugar alejado de las corrientes de aire, hasta que estén muy hinchadas.
- Mezcla la cucharada de aceite con las dos de leche y pinta con ello la superficie de los panes. Decora con las semillas de sésamo y vuelve a pintar con leche.
- Hornea a 200ºC, calor arriba y abajo sin aire durante 15-20 minutos. Si ves que los panecillos se doran demasiado por encima, cúbrelos con un poco de papel de aluminio.
- Cuando el pan de espirulina y quinoa esté listo, sácalo del horno y déjalo reposar sobre una rejilla hasta que esté, como mínimo templado.
Consumir y consevar el pan de espirulina y quinoa
Puedes usar el pan de espirulina y quinoa para prepararte unas hamburguesas deliciosas como las que veis en las imágenes. Están hechas con las hamburguesas de pollo crujiente de Aldelís, pero casan a la perfección con cualquier relleno que os apetezca añadir.
Si no vas a consumir todos el pan de espirulina y quinoa en un plazo de 2 o 3 días, considera conservarlo en el congelador: los panes caseros aguantan frescos mucho menos que los comerciales, pero la congelación es una solución perfecta.
En el caso de los panecillos tipo hamburguesa, puedes congelarlos ya abiertos a la mitad para tenerlos listos cuando los necesites. En ese caso, bastará que los saques el congelador cuando comiences a preparar el resto de los ingredientes de la hamburguesa para que se descongele y se quede como recién hecho.
¡Felices hamburguesas caseras!
Es un ingrediente muy interesante, no lo he usado mucho pero hace años hice una pasta que quedo genial.
Un abrazo
Concha
Te ha quedado de lujo. Menuda artista de los fogones estas hecha.
Pues te ha quedado un pan estupendo y el más original del mundo. Me encanta!!!!
Desde luego que este es un super pan
Es la primera vez que veo un pan con esos ingredientes! Muy original y colorido. El único inconveniente es que la espirulina pierde sus propiedades al cocinarla. Pero para dar sabor a mar me parece estupendo 😋😋
Besos!
Prueba