Pechuga de pollo rellena
Siempre he pensado que la pechuga del pollo, al no ser la parte más jugosa del mismo, era mejor consumirla en filetes y poco más. Pero he descubierto esta pechuga de pollo rellena que me ha hecho cambiar de opinión como ni el mejor pollo asado lo había hecho.
Es más, para otros platos en los que el pollo va guisado, procuro elegir contramuslos que son más jugosos. Pero hace unas semanas, a la vuelta de las vacaciones, me encontré un congelador vacío como el desierto en el que había guardado un par de pechugas con las que tenía intención de hacer fiambre de pollo. Cambié de opinión sobre la marcha para cocinar un plato completo que nos encantó a todos.
Pechuga de pollo rellena
Ingredientes
- pechuga de pollo entera.
Pide a tu carnicero que te la limpie de grasas y ternillas.
Puedes poner media pechuga por persona, en función de lo que coma cada comensal y de la guarnición con que vayas a servirlo. - queso fundente (elige la intensidad que más te guste)
- espinacas frescas,
- cebolla caramelizada,
- sal, aceite de oliva y especias al gusto.
Elaboración
Veréis que hacer la pechuga de pollo rellena es muy fácil y rápido (dependiendo del electrodoméstico que usemos). Lo importante es no sobrecocinarla para evitar que se quede demasiado seca.
- Con las pechugas bien limpias, realiza unos cortes profundos en diagonal, como lo harías con las patatas hasselback,
- Salpimenta las pechugas y rellena las aberturas con el queso que hayas elegido y unas hojas de espinaca,
- Coloca la pechuga en el electrodoméstico en el que hayas elegido cocinar: en la airfryer, en una olla tradicional o en el horno. Incluso en la olla lenta. Tendrás que adaptar el tiempo de cocinado al utensilio elegido; en mi caso, usé una olla eléctrica en la que se cocinó en unos 15-20 minutos.
- Cuando quede poco rato para finalizar la cocción, añade la cebolla caramelizada para que se caliente ligeramente y se mezcle con los jugos que haya soltado el pollo.
- Sirve inmediatamente y ¡a disfrutar!
¿Con qué puedes acompañar este plato?
Elige un acompañamiento fresco, como los rollitos de calabacín o crujiente y ligeramente picante como los chips de batata. Si eres más clásico, tal vez prefieras preparar un arroz blanco, que siempre tiene adeptos.