Ensalada de garbanzos y alcachofas
Ensalada de garbanzos y alcachofas
Nunca he sido muy fan de las ensaladas de legumbres, la verdad. Es un producto que me gusta comer en caliente. Creo que están hechas para los guisos, que es lo que mejor les va.
Pero, mira, la vida está llena de zonas de confort en las que podemos quedarnos si nos apetece o que podemos intentar romper. Nada es obligatorio, todo depende de lo que necesitemos en cada momento y, en esta ocasión, yo necesitaba un táper para la oficina que fuera
✔️ fácil
✔️rápido,
✔️nutritivo.
Y lo he conseguido con esta ensalada de garbanzos y alcachofas que está muy muy rica.
Ensalada de garbanzos y alcachofas
Para hacer la ensalada de garbanzos y alcachofas he usado ambos productos en conserva. El objetivo era hacer un plato de supervivencia rápido y nutritivo. Si tú dispones de más tiempo y te apetece, puedes cocer los garbanzos y las alcachofas en casa.
Pero si te decides por las conservas, procura que sean de calidad porque eso marcará la diferencia.
Ingredientes
Ajusta las cantidades al número de comensales que tengas y a la cantidad de ensalada que quieras preparar en función de si la vas a consumir como plato único o como primer plato.
- 1 bote pequeño de garbanzos cocidos,
- 1 bote pequeño de alcachofas en conserva,
- zanahoria rallada (elígela de conserva también si quieres),
- remolacha cocida pequeña cortada en láminas (puede ser de conserva también),
- aceite de oliva virgen extra,
- ajo en polvo,
- 2 hojas de albahaca fresca.
- Para aliñar: salsa de yogur o aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
- Escurre bien y por separado las conservas. En el caso de los garbanzos, lávalos con agua fría del grifo.
- Pon un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén y, cuando esté caliente, dora las alcachofas. Saca y reserva.
- En la misma sartén (si es necesario, añade otra cucharadita de aceite de oliva), saltea los garbanzos con un poco de ajo en polvo.
- Ya sólo nos falta emplatar la ensalada poniendo todos los ingredientes juntos en un plato o cuenco. Las hojitas de albahaca las puedes poner enteras o picadas.
Si la vas a consumir, como yo, en el táper de la oficina, guárdala sin aliñar. Puedes llevar en otro botecito un poco de aceite de oliva o de salsa de yogur o hacer como yo que tengo una botella de aceite de oliva en la oficina para no andar yendo y viniendo.
Si tienes aún más prisa, puedes saltarte la parte de saltear las conservas. En ese caso, lávalas bien con agua fría para eliminar el sabor al líquido de conserva y escúrrelas hasta que estén bien secas para que no se arruine la ensalada.
Y añade al aliño una pizca de ajo molido porque este toque combina fenomenal con esta ensalada.
Fría o templada
La ensalada de garbanzos y alcachofas se puede consumir templada, según sacamos los garbanzos y las alcachofas de la sartén, o en frío si preferimos hacer esta operación el día anterior o si queréis llevarla en el táper al trabajo.
Ambas versiones están igual de ricas.
Y si eres tan amante de las ensaladas como yo, te recomiendo una ensalada templada de salmón o esta vinagreta de mango para alegrar tus platos vegetales.
Por supuesto, Irene. Para hacerla con alcachofas frescas, ya sabes que tienes que limpiarlas muy bien eliminando las hojas exteriores muy duras y dejando casi sólo el corazón. Si tienen tallo, no lo tires porque si lo pelas un poco con un pelaverduras, es tan sabroso y jugoso como el corazón.
Si las vas frotando con limón, evitas que se pongan negras.
Luego sólo tienes que cocerlas hasta que estén tiernas y dejarlas que se enfríen antes de hacer la ensalada.
Por cierto, te pido perdón por el retraso en contestarte, pero he desconectado mucho estas vacaciones.
Un abrazo.
Me encanto la receta! podría hacerla con alcachofas frescas? me das algun tip? siempre trato de cocinar con verduras frescas.