Solomillo de cerdo con salsa de almendras

solomillo con salsa de almendras

Las navidades están a la vuelta de la esquina y, aunque yo me niego a encender el “modo navidad” hasta el puente, es cierto que ya hay que empezar a pensar en los menús que vamos a servir esos días.

Según mi punto de vista, los platos que cocinemos para los días grandes, además de estar ricos, tienen que permitirnos disfrutar. Disfrutar de la familia, disfrutar de comer o cenar todos juntos sin las prisas clásicas de última hora.

Por eso me encanta este solomillo con salsa de almendras: porque está buenísimo, jugoso y muy tierno. Y porque te permite dejarlo listo con un par de días de antelación. Es más, si me apuras casi es necesario hacerlo como mínimo el día anterior porque, una vez cocinado entero, tiene que enfriarse para poder cortar los filetes antes de servirlo.

Receta de solomillo con salsa de almendras

Ingredientes

• 2 solomillos de cerdo.
  Pídele a tu carnicero que te los limpie bien de partes grasas.
• 6 dientes de ajo,
• 1 cebolla,
• 100 g. de almendras peladas y crudas,
• 1 vaso de vino blanco,
• aceite de oliva,
• sal y pimienta al gusto.

Receta apta para alérgicos al huevo y a la PLV y para intolerantes a la lactosa, así como para personas que no puedan consumir gluten.

 

 

Elaboración

1. Pica la cebolla a tu gusto y reserva. Yo prefiero hacerla muy fina ayudándome de una picadora. Reserva.
                             
2. Pica las almendras. No las hagas harina, déjalas en trocitos pequeños y reserva unas cuantas enteras. De nuevo la picadora puede serte de gran ayuda 😉 .
3. Es imprescindible sellar bien la carne.
   Para ello pon aceite de oliva cubriendo el fondo de una cazuela amplia de fondo grueso; cuando el aceite esté bien caliente, fríe los solomillos salpimentados por todas sus partes. Con ello consigues dorar la carne por fuera, pero aún estará cruda por dentro; el objetivo es impedir que los jugos de la carne se escapen posteriormente, evitando así que la carne quede seca.
   Reserva los solomillos sellados.
4. En el mismo aceite pocha la cebolla picada muy fina y los dientes de ajo. Cuando la cebolla esté transparente, añade las almendras y déjalas sólo un minuto para que no se quemen. Añade el vaso de vino blanco con el fuego vivo para que se evapore el alcohol.
5. Incorpora los solomillos sellados, baja el fuego y deja que se cocine durante 45 minutos aproximadamente.
   Si usas una olla rápida, reducirás bastante el tiempo de cocción, pero los minutos exactos dependerán de cada modelo.
6. Una vez terminada la cocción, deja que la carne se enfríe por completo antes de cortar filetitos con un cuchillo muy afilado. Es mucho más fácil si la carne está fría de la nevera.

 

 

A la hora de comer, se puede calentar de nuevo el conjunto en una olla con los solomillos ya fileteados. Estará como recién hecha.

La salsa de almendras de este plato es deliciosa, súper sabrosa y nada pesada, perfecta para un segundo plato festivo cuando hemos comido unos cuantos entrantes como estos que te sugiero:

• mini cruasán rellenos de langostinos con sobrasada,
• tapa de morcilla y cebolla caramelizada,
• baba ganush.

¡Felices menús festivos!