Brioche de mantequilla
¿Sabéis cómo huele una casa cuando se ha horneado un brioche de mantequilla? ¿Sabéis cómo huele una casa cuando desayunas una rebanada de brioche de mantequilla tostado? Así huele el paraíso, estoy segura 🙂
El brioche tiene su origen en Francia donde, en 1404, aparece por primera vez documentada la palabra brioche. Se cree que el proviene de una receta tradicional normanda.
A grandes rasgos, se trata de un pan enriquecido, normalmente con huevos, azúcar y grasa (tradicionalmente, mantequilla): por eso, el brioche era propio de las clases sociales altas. Se dice que María Antonieta contestó “Si no tienen pan, que coman brioche” cuando el pueblo protestaba por no tener pan y pasar hambre. Se ve que María Antonieta estaba muy puesta en los problemas de las clases bajas…
Un poco de historia
La primera forma clásica del brioche proviene de las familias francesas de la Vendée al siglo XIV. Se trataba de un brioche con la forma de una magdalena, pero de un palmo de altura: brioche à tête, o brioche con cabeza. Este brioche se elaboraba por la época de Pascua u otras celebraciones.
A partir de ahí, los formatos han ido evolucionando, adaptándose a las nuevas modas o ala características de cada región, de manera que sólo dentro de Francia hay una variedad infinita de brioches, como el de Nantes o el mannala de la región de Alsacia.
Pero no sólo en Francia: el brioche hace tiempo que trascendió sus fronteras para adaptarse a las costumbres de otros lugares. Así, podemos encontrar variedades típicas en España como el suizo o el clásico roscón de reyes o el famoso babà napolitano.
Brioche de mantequilla
Después de este rollo, vamos con la receta del brioche de mantequilla. O una de las recetas porque podréis encontrar infinidad de variantes. Yo he querido ceñirme un poco a la tradición y usar, como mandan los cánones, sólo harina, huevos y mantequilla. No lleva leche ni otro líquido.
Es, por tanto, una masa muy muy grasa que necesita harina de fuerza o gran fuerza y un poquito de paciencia.
Os recomiendo que no aumentéis la cantidad de levadura pero sí el tiempo de levado: la miga final os lo agradecerá.
Ingredientes
- 5 huevos,
- 175 g. de mantequilla,
- 375 g. de harina de gran fuerza,
- 100 g. de azúcar,
- 8 g. de levadura fresca de panadero.
La cantidad de harina puede variar un poco en función de su capacidad de absorción y del tamaño de los huevos.
Elaboración del brioche de mantequilla
Para saber cómo hacer el brioche de mantequilla con panificadora, pincha aquí. Hoy os voy a explicar cómo hacerlo con amasadora de gancho, aunque el proceso de amasado puedes hacerlo opcionalmente en otro robot de cocina que uses habitualmente.
- En la amasadora de gancho coloca la harina, el azúcar, los huevos y la mantequilla ablandada.
Ojo: ablandada no es derretida. - Amasa hasta que todo se integre bien. Cuando la masa sea homogénea, añade la levadura desmenuzada y continúa amasando a velocidad alta hasta que se vaya formando una bola lisa y brillante y se desarrolle el gluten
- Déjalo reposar bien tapado (con un paño limpio o, mejor, un gorro de baño de los que dan en los hoteles), hasta que se hinche bastante.
Como es una masa muy grasa, este proceso puede tardar bastante más que en un pan normal. Primera dosis de paciencia 😉
- En la amasadora de gancho coloca la harina, el azúcar, los huevos y la mantequilla ablandada.
- Prepara un molde tipo cake forrándolo con un papel de hornear. Mejor si es reutilizable.
- Vuelca la masa en la superficie de trabajo ligeramente enharinada, desgasifica y divídela en 8 porciones más o menos del mismo tamaño.
En principio, es una masa muy manejable que no se adhiere a las manos, pero si te cuesta moldearla, úntatelas con un poco de aceite de oliva, verás que ya no se te pega. - Forma cada porción como si fuera una bolita. Coloca las bolitas una detrás de la otra de dos en dos, así:
- Deja que vuelva a levar. Las bolas tienen que aumentar bastante de tamaño, casi el doble del que tienen ahora, así que recurre a la segunda dosis de paciencia. A mí me tardaron cerca de 3 horas, teniendo en cuenta que todavía no hace mucho calor en la cocina.
- Cuando hayan crecido lo suficiente, enciende el horno a 200ºC calor arriba y abajo sin aire, pinta el brioche de mantequilla con huevo batido o con un poco de leche y mételo al horno durante 40 minutos aproximadamente.
Te recomiendo que la primera parte del horneado la hagas con el brioche tapado para que no se dore en exceso. Puedes usar un molde con tapa o cubrir el tuyo con papel de aluminio.
Destápalo sólo cuando queden unos 10 minutos de horneado. - Saca del horno y, en cuanto puedas pero con cuidado de no quemarte, saca el brioche de mantequilla del molde y déjalo reposar sobre una rejilla antes de disfrutarlo cortado en rebanadas o como más te guste. Os aseguro que esa miga es pecado:
¿Y si me sobra brioche?
Ya sabes que estas masas caseras no aguantan tanto como las comerciales: por algo será…
Pero existen recursos para conservarlos y, sobre todo, para consumirlas, que es lo suyo, ¡disfrutar de nuestra obra!
Un brioche de Nantes como el que os muestro en la mayor parte de las fotos, se puede cortar en rebanadas que podemos congelar. Del congelador al tostador y listas en el tiempo que preparamos el café, así que puedes ir gastándolo de a poquitos.
Pero te recomiendo que pruebes a hacerte un sándwich con dos rebanadas de este brioche, ¡te vas a querer morir del gusto! O, ya que estamos, preparar unas torrijas o unas tostadas francesas para darte un capricho supremo.
¡Felices brioches!
Qué delicia!!! Hasta acá me ha llegado el olor😀