Porridge de avena y cacao
El porridge de avena y cacao es una cosa ideal para desayunar.
Y digo una cosa a conciencia porque si os digo que son una especie de gachas muchos pensaréis automáticamente lo mismo que pensé yo: puaj.
Pero no, de verdad, está rico. Incluso muy rico. Os recomiendo que lo probéis para dejar a un lado esos prejuicios que tenemos muchas veces, con la comida también, al escuchar determinadas palabras.
Y es que gachas suena a emplasto, a papilla insulsa e insípida que se te queda, pastosa, pegada al paladar. Nada más lejos de la realidad si hablamos de este delicioso porridge de avena y cacao que, además, puedes complementar con cualquier tipo de fruta. Aunque a mí, como veis en las imágenes, me gusta especialmente con frambuesas por su toque ácido que contrasta a la perfección con el cacao y con plátano congelado.
Sí, sí, congelado. Es otro de los descubrimientos de este verano del que ya os hablaré en otra ocasión.
¿Y por qué me ha dado a mí, incondicional de las tostadas con aceite, por desayunar porridge de avena ahora? Pues la culpa la tiene Instagram y especialmente Estefanía (Sin trazas de leche) que es a quien he copieteado la receta. Y es que esto de las redes sociales es un “culo veo, culo quiero” y yo vi demasiados culos, digo porridges 😉
Porridge de avena y cacao
Puedes hacer un porridge de avena con leche de vaca (desnatada o entera, la que más te guste) o con leche vegetal para convertirlo así en un desayuno vegano y, además, apto para alérgicos.
Si usas una bebida vegetal, esta receta será apta para alérgicos a la PLV y para intolerantes a la lactosa, además de para alérgicos al huevo y a los frutos secos, teniendo cuidado con el etiquetado de la avena.
Ingredientes
(para una persona)
📝 2 cucharadas de copos de avena,
📝1 vaso de leche (puede ser vegetal)
🍫 1 cucharada de cacao puro en polvo,
🍯 2 cucharadas de sirope de agave, de arroz o el edulcorante que prefieras,
🍫 chispas de chocolate
🍓 fresas o, en mi caso, frambuesas de nuestra propia cosecha. Úsalas frescas o congeladas,
🍌 rodajas de plátano (puede ser plátano congelado)
☕ 2 cucharaditas de café solube (opcional)
Elaboración
🍴 Mezclar los copos de avena, el sirope, el cacao y el café soluble y reservar en la nevera un mínimo de 4 horas. Si el porridge es para el desayuno, puedes dejar la mezcla toda la noche en la nevera.
🍴 Poner la mezcla al fuego medio hasta que obtenga la textura de unas natillas. No dejes de remover para que no se agarre al cazo.
🍴 Servir en un cuenco y decorar con las gotas de chocolate (que se funden ligeramente al contacto con el porridge caliente) y con la fruta elegida. Si la fruta es congelada, se templa también en el momento de ponerla sobre las gachas de manera que el contraste de texturas y temperaturas es fantástico.
Las ∂σs cυcнαяα∂ιтαs ∂ε cαғé ☕ sσℓυвℓε las añadí por puro vicio: yono sé desayunar sin café (algún defecto tenía que tener, ¿no? 😂😂), ¿a alguien más le pasa?
Pero si este porridge de avena y cacao lo van a desayunar los cachorritos, mejor prescinde de este ingrediente.
Muchas opciones
Con la base de leche y avena, puedes hacer multitud de combinaciones: puedes sustituir el cacao por unas gotas de vainilla o por canela. Y usar como toppings otras frutas (manzana, coco, melocotones) o incluso semillas o frutos secos. ¿Qué se te ocurre a ti?
Además, esta receta es tan tan pero tan tan fácil que podéis encargársela a los cachorritos: a los niños lo de mezclar y remover les suele encantar, ¿por qué no dejarles que nos preparen un día el desayuno?
¡Felices desayunos saludables!
Otras sugerencias para comenzar bien el día:
Puedes dejarlo con la leche en la nevera si es para el desayuno en vez de cocinarlo?
Sí, es lo bueno: lo puedes dejar en la nevera y así, a la hora del desayuno sólo tienes que calentarlo y poner los “toppings” 😉